𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐮𝐫𝐜𝐡 (Taiju Shiba x Tn)

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Hansen y yo nos encontramos en la ducha juntos mientras me enviste una y otra vez, mis manos se apoyan contra los azulejos fríos mientras que el agua cae por mi espalda y chapotea al llegar a nuestras zonas, lo único que se escucha en esta casa son nuestros gemidos y nalgadas que me da.

-Dios, eres grandiosa- dijo mientras que mientras salía de mí. - Bajemos a comer algo y luego vemos algo de tv antes de que tengas que volver a casa.

-Claro- dije besándolo. - además tengo que buscar mi ropa que esta por todo el living de tu casa.

Dio una pequeña risa mientras me entregaba una toalla la cual envolví mi cuerpo y salí en busca de mis prendas, me miré en el espejo que estaba cerca de las escaleras y mi cuello estaba lleno de chupetones al igual que mi espalda. Hansen los hizo cuando me encontraba de a perrito, ni siquiera me había dado cuenta de lo que hizo me molestaba un poco, pero al mismo tiempo amo este tipo de marcas en mi cuerpo.

Baje las escaleras y tome mi ropa para volver al baño a cambiarme mientras que el pelinegro se encontraba haciendo unos wafles o eso es lo que parece que hace, por lo que veo él vive solo en esta casa y es demasiado bonita por lo que me hace pensar que a pesar de ser un pandillero este chico podría tener un gran futuro.

-Listo- dije sentándome en la barra que había en la cocina. - ¿qué estás haciendo?

-Aprendí a hacer Wafles y espero que te gusten ya que es difícil- dijo orgulloso de sí mismo.

-Pero si los estás haciendo con la máquina.

-Pero tengo que hacerlos y es un trabajo realmente duro para alguien que está cansado.

-Que dramático, ¿quieres que prepare un poco de café?

-Si- contesto sonriendo por lo que comencé a hacer un buen capuchino para ambos.

-Eres muy linda- dijo acariciando mis mejillas.

-Ya lo sabía. - conteste a lo que soltó una carcajada.

- ¿Te has vuelto narcisista acaso?

-Para nada.

Una vez en el living comenzamos a ver las noticias, no había muchas cosas importantes para ver por lo que lo que más nos entretiene ver es esto, estamos en silencio mientras que seguimos comiendo lo que él ha preparado y a decir verdad le ha quedado muy bien esto. El silencio no es uno incomodo, más que nada es uno cuando no tienes nada más que decirle a esa persona y decides solo estar en silencio a su lado.

Así pasamos la tarde también, almorzamos pizza y luego tuvimos una charla sobre la creación de los ICBM (Ikebukuro Criminal Black Members). Sobre sus amigos y de lo que cada uno aspira en la vida, es un chico bastante bueno a pesar de ser un pandillero.

Kioko le gustaría tener un novio pandillero, me he dado cuenta que no he hablado con ella y Aiko desde que estuvimos de fiesta, aunque si sabemos que cada una de nosotras está bien. Creo que he socializado mucho hasta ahora y este es mi descanso.

-Ya es hora- dijo mirando el reloj que estaba al lado del televisor.

- ¡Ahg! tengo que volver a la casa de ese idiota.

-Solo son unos meses, mientras que no te haga nada todo estará bien.

-Si, eso creo.

Agarre mis cosas y salimos de su casa para ir a la que estaba viviendo, quedaba a unos cuarenta minutos en motocicleta por lo que teníamos un largo recorrido por hacer, tome mi teléfono y lo guarde en la mochila antes de salir.

El camino es tranquilo y el tráfico no es tan grande así que creo que llegaremos en menos tiempo, hablamos de lo lindo que la pasamos hoy y sobre la reunión que tendrá en la noche con el flaco el cual quiere unir a ambas pandillas o llegar a unos acuerdos de paz entre ellos.