𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐮𝐫𝐜𝐡 (Taiju Shiba x Tn)

𝟙𝟞

Narra Taiju:

No puedo creer que me puse delante de ella para que no le disparen pero por mi culpa ahora estamos comenzando a caer, lo unico que veo en este momento son sus ojos que tienen un brillo que nunca antes había visto. 

La abrace aún más fuerte mientras que mis ojos ven borroso, no puedo dejar que la lastimen, tampoco voy a permitir que ella salga dañada. Aun no entiendo porque, pero seguramente Dios la puso en mi camino para que todo en mi vida cambie.

Narra Tn: 

Los ojos de Taiju se cierran haciendo que me aferre más a él, aun su corazón late y lo hace con mucha fuerza como el mío. El suelo está a pocos metros así que giro al chico inconsciente para que la caída me afecte a mí, él hizo suficiente por mí en el momento que vino a salvarme.

Siento como si cayera sobre un tipo de tela para luego caer en el suelo siendo aplastada por el peli azul, miro por encima de su hombro y caímos sobre un toldo que esta fuera del edificio, mayormente se los usa para dar sombra y la verdad es que nos ha salvado la vida. 

Doy un suspiro aliviada mientras escucho como las sirenas de policías se acercan a donde estamos nosotros al igual que el sonido de ambulancias. Acaricio el cabello del mayor mientras sigue arriba de mi y veo que su respiración es pesada.

-Aguanta, Taiju- susurre.

Kokonoi vio que el jefe de la policía venia también y comenzó a hablar con el antes de subir al edificio y buscar a los secuestradores, Taiju debe tener demasiadas influencias.

Entre tres paramédicos sacan al chico sobre mí y lo colocan en una camilla, por suerte el disparo que recibió no afecto a ningún órgano por lo que solo se desmayó por la pérdida de sangre y el cansancio, por lo que al drenar la herida ya no corre ningún riesgo hasta llegar al hospital.

Mientras que yo tengo varias costillas rotas, la nariz, un tobillo y un brazo, los paramédicos me ponen con sumo cuidado en la camilla y administran un calmante y suero en mis brazos para que el dolor no sea fuerte.

-Niña, eres realmente fuerte- dijo la chica que venia conmigo en la ambulancia.- Muchos ya habrían muerto con la cantidad de golpes que tienes pero aquí estas- sus palabras hicieron que comience a llorar mientras cierro los ojos, puedo dormir aunque sea unos minutos. 

Hansen, te dije que no iba a perder contra ti.

Mientras tanto en la reunion de tres seres divinos:

-¡Te salio el tiro por la culata, viejo hijo de puta!- grito el diablo feliz ya que el viejo mañoso del destino no pudo evitar que siguiera este juego.

-Aun así, creo que has perdido- contesto el mayor mientras veía jugaba con bastón de madera.

-¿Heh?

-Tu demonio se enamoró- hablo sonriendo mientras que Dios se encontraba en silencio analizando la situación. - Pero, también el ángel se enamoró de él- ambos quedaron en silencio mientras que aquel señor se ponía de pie para irse. - Los dos han perdido.

Ninguna de las dos deidades presentes se atrevió a decir algo, al contrario quedaron en un silencio infinito tanto para ellos como para sus subordinados, los angeles tienen prohibido dirigirle la palabra a uno de esos seres sin que su padre se los permita.

-Aun el juego no ha acabado- grito el hombre de traje rojo mientras que azotaba las grandes puertas del lugar.

Nadie sabia bien lo que sucede ya que ambos sintieron el amor de los jóvenes al momento que sus ojos se juntaron, ¿quién iba a pensar que luego de tantos años suceda algo así? ¿ha pasado esto antes? pues no, esto es algo que ninguno de ellos entiende a menos dios pues el diablo sigue enamorado perdidamente de Lilith.