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Me levante cuando el agua helada empapo todo mi rostro, no había mucha luz y se podía ver por un gran ventanal que ya era de día. Había dos hombres a mi lado, tienen el uniforme de los Night Dust la pandilla del flaco por lo que mire a todos lados buscándolo.

-¡¡¡Leanman!!!-grité a todo pulmón para que el hijo de puta apareciera, pero recibí un puñetazo de parte de uno de ellos.

-No vuelvas a gritar.

-¡¡¡Hansen!!!

-Perdón- dijo el pelinegro entrando a la habitación. - Mi casa y demás cosas no se pagan solas y tu vales mucho por lo que dijeron los Haitani.

- ¡¿Como pudiste?!-grite.

-Eres buena en el sexo y todo eso, pero me interesa más ganar unos cuantos millones contigo- al decir esto le escupí directo en el ojo haciéndolo gritar- ¡Perra! - me miro con un solo ojo mientras yo me seguía riendo. - Denle una lección.

-Si señor- dijeron los chicos dándome otro golpe en el rostro y darme puñetazos en el estómago hasta que me brota la sangre de una manera tan dolorosa, siento que una de mis costillas se rompe cuando recibo el golpe de un puño con manopla. Vaya que se han tomado en serio lo darme una lección.

Al terminar de golpearme entra el flaco y toma una fotografía mía para luego irse de nuevo, papa estará realmente molesto o mejor dicho frustrado, su viaje de negocios será un fracaso si es que tiene que volver por mi culpa.

En casa de los Shiba (Narra autora):

- ¿Que estaba pasando por tu cabeza, Taiju?-grito Yuzuha mientras el chico agachaba la cabeza, ¿la razón? tn no apareció y los Black Dragons han recorrido hasta las afueras de su territorio, pero ella no aparecía.

- ¿Y si le paso algo? - pregunto el menor con unas lágrimas a punto de salir de sus ojos. Aquellas palabras hicieron que el mayor abriera los ojos mientras que los bellos de su cuerpo se erizaban.

En su mente venia una y otra vez la imagen de la chica besándose con el idiota, luego ver las marcas de su cuerpo, ¿tenía celos? probablemente, pero ni siquiera sabía si ella le gustaba o simplemente fueron sus impulsos que lo llevaron a golpearla sin darse cuenta. Fue como si estuviera fuera de si en esos cortos minutos pero que seguramente para la chica fueron eternos.

-Contesta, Taiju- dijo su hermana mientras camina de un lado a otro de la sala. - ¿Que pensabas? ¿que ella solo esperaría a que tu digas que te gusta? ¿qué esperabas?

-Ella no me gusta- fue lo único que contesto el mayor mientras que los otros dos volvían a salir de casa.

Coloco sus pies sobre la pequeña mesa ratona y coloco su cabeza en el espaldar del gran sofá, se maldice a sí mismo una y otra vez por no poder hablar con normalidad, ¿ha usado tanto la violencia que ni siquiera puede usar las palabras? La respuesta es un rotundo sí.

Sus dos hombres leales entraron a su casa, ellos eran los únicos que tenían el permiso de entrar.

-Nadie la ha visto, ni siquiera Hansen- dijo el rubio.

- ¿Seguro? -pregunto el hombre dando un pequeño suspiro.

-jefe, ¿por qué se preocupa por ella si es una simple chica? -pregunto Kokonoi.

-Pero es tan... tan indefensa- dijo en un susurro por lo que sus subordinados no lo habían escuchado, ellos se miraron entre sí y se encogieron de hombros para seguir parados al lado del hombre quien es su comandante. Los demás miembros aún siguen en la calle buscando a la chica, cada uno tiene una fotografía de ella y pregunta en todos los lugares posibles.

𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐮𝐫𝐜𝐡 (Taiju Shiba x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora