Capitulo 12: Atardecer

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POV AJ

Era un día soleado y tranquilo, salí de casa como todos los días, aunque con una diferencia; lo que rondaba en mi cabeza no eran las voces homicidas de siempre. "¿Por qué? ¿Por qué no puedo sacarme a esa chica de la cabeza?"
Necesitaba hablar eso con alguien, se me estaba pirando más la cabeza por no entenderme que por mis propias mierdas. Pero, en el caso de que hablase con alguien, ¿qué coño le diría si ni yo mismo sabía lo que me pasaba?

Toda la familia estaba liada esa mañana, así que decidí coger mi moto e ir a un sitio para relajarme. Así que fui a aquel lugar al que acudía siempre que necesitaba estar solo.
Simplemente era una pequeña caseta de madera que anteriormente había sido un humilde kiosko, abandonada en mitad de la montaña desde hace mucho tiempo. Esta misma tenía un pequeño banco de madera en la entrada, en el cual solía sentarme a pensar, cosa que hice nada más llegar y bajar de mi moto roja.

Acto seguido saqué un porro de la cigarrera que tenía en el bolsillo, lo posé en mis labios y lo encendí para fumármelo con tranquilidad mientras miraba las nubes. Quería despejar mi mente mirando la ciudad cubierta de bruma desde las alturas de la montaña en la que me encontraba. Pero no fue así.
Estuve toda la mañana pensando en Ruby; nadie había conseguido que me sentiera de la forma en la que me sentía y, las pocas veces que alguien había intentado acercarse a mi, me habían tomado por loco, pero ella no, ella veía a través de todo eso.
"¿Por qué se preocupaba por mí? ¿Por qué no le importó mi condición mental y siguió intentando ayudarme y conocerme? ¿Por qué siento la necesidad de protegerla?"
En mi cabeza solo rondaba preguntas a las que, en ese momento, no encontraba respuesta.

Se me hizo tarde sin darme cuenta así que decidí coger mis cosas y volver al barrio donde pensaba que estaría toda la familia, incluida Ruby, pues ese día íbamos a acompañar a Noa y Rhino al hospital para una ecografía y por fin saber el sexo del bebé.

Para mi sorpresa y, en parte, alivio para mis incomprensibles nervios, Ruby y Noa no estaban; resulta que había ido a unas tiendas para comprar ropa premamá antes de la ecografía.
Una vez fueron las cuatro de la tarde y mis pensamientos seguían completamente igual. "¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza?"

Llegada la hora fui con los chicos a acompañar a Rhino a la ecografía de Noa.
Una vez llegamos al hospital me quedé junto a junior cerca de la puerta principal y, mientras esperábamos, nos encendimos un cigarro.
Al poco tiempo vimos como Noa y Ruby entraron al hospital, creo que ni siquiera se percataron de donde estábamos.

Ver a Ruby me supuso más dolores de cabeza, "¿por qué no puedo dejar de pensar en ti?" pensaba.
Viendola desde la distancia entrar en el edificio me di cuenta de una cosa: quería estar junto a ella. No sé de qué forma, pero sabía que estar a su lado me hacía bien. No quiero cagarla, no quiero volver a estropear algo, no quiero que más personas que me importan me abandonen por culpa de mi estupidez.
- AJ, estás empanado.- Dijo Junior mientras agitaba una mano frente a mi rostro, sacándome de mis pensamientos.
Le seguí a hasta la sala de espera, donde se encontraban ya Drizzy, Bop y Ruby y me senté junto a Junior en un banco a esperar los resultados.

Después de unos veinte minutos salieron Noa y Rhino de la consulta. Acto seguido, este último corrió hacia nosotros y muy emocionado nos conto sobre el sexo del bebe.
¡Es un niño! - Exclamó con mucha emoción. A lo que todos acudimos a abrazarlos.

Tras salir del hospital nos dirigimos todos al barrio a pasar un rato en familia, tranquilos.
Una vez reunidos, comenzaron a hablar entre ellos, pero yo seguía en las nubes pensando que me estaba pasando, no podía seguir así, tenía que hacer algo antes de volverme completamente loco. Así que, de un momento a otro e intentando disimular, le dije a Noa que fuéramos a hablar a solas, sabía que ella me ayudaría.

RubyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora