; [To be continue. . . ] ; Anime boys.-

• Arashi Keizou •

Capítulo I

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Comenzó a hacer memoria en el momento más tenso.
¿Cómo se habían conocido?
Ah, cierto. Fue hace tres años.

(...) era la niñera de Senju.
La veía cada vez que podía, en casa de Takeomi o cuando iba por ella al gimnasio de Wakasa.
Nunca se atrevió a hablarle, no tenía buena reputación con las mujeres por su aspecto atemorizante. Fueron sus amigos y compañeros de pandilla que lo incentivaron a hacerlo.

— Es muy linda y atenta, Benkei, no pierdes nada con intentarlo.—
Takeomi encendió un cigarrillo.
Los cuatro altos mandos de los Black Dragons estaban en el patio de la residencia Akashi.

— ¡Que suerte tienes! Ya me gustaría tener una chica conmigo, nunca me va bien.—
Shinichiro se sentía bien por su amigo y le sonrió. Solo quería que fuese feliz.

— ¡No lo digan cómo si fuera tan fácil hablar con ella! —
Benkei se ahogaba en si mismo, no tenía ni la más mínima idea de lo que diría.

— Ahí viene. . . —
Susurró Wakasa fingiendo no saber nada y miró al cielo, de la forma más disimulada.

— Takeomi, ya me voy a casa, dejé a Senju durmiendo en su cuarto.—
(...) Interrumpió la reunión de los Black Dragons, no era la primera vez que lo hacía.
También era una excusa para ver a Benkei.
Precisamente hoy se veía adorable con ese sonrojo en su rostro.

— Es muy tarde como para que vayas sola.—
Shinichiro echó un vistazo al reloj de su muñeca y codeó a Benkei para que entendiera la indirecta.

— Tiene razón.
Benkei, ¿Por qué no la acompañas hasta su casa? Aquí esperamos a que regreses.—
Wakasa ató su largo cabello en una coleta.

— ¿Quieres que te acompañe, (...)? —
Por fin se atrevió a hablar.
Se levantó de su asiento, acortando las distancias con ella y le regaló una tímida sonrisa.

— Me encantaría.—
Respondió con un leve sonrojo en el rostro y asintió con la cabeza.
Ella se despidió del resto de la pandilla y se fue junto a Benkei.

El inicio del recorrido fue silencioso, uno junto al otro.
La brisa nocturna enfrió el cuerpo de la joven provocando un estornudo.
— Ah, lo siento, tengo mucho frío.—

Él no necesitó palabras para responder, Shinichiro le había enseñado este truco.
Se quitó la chaqueta y la colocó en los hombros de ella, cubriendo su cuerpo por completo a causa de la diferencia de estatura.
— Ahora eres una Black Dragon.—

Sí, ese mismo día, se dieron su primer beso.
Lo recordaba con exactitud.
Sonrió para sí mismo, solo tenían lindos recuerdos juntos a partir de ese día.

— ¿Me estás escuchando? ¡Arashi Keizou! —
Llamó su atención, haciendo que Benkei volviera a la realidad presente.

— ¡Ah (...)! Si, te escuché.—
Le respondió con la voz temblorosa. Claramente estaba mintiendo.

— ¿Ah, sí? Entonces repite lo que acabo de decir.—
Alzó una ceja sin quitarle la mirada de encima. Por más que Benkei la superara en tamaño, ella siempre sería la persona a cargo de esta relación.

— No, no tengo idea (...), Lo siento.—
Se cubrió la cara por la vergüenza.
— Sólo recordaba nuestro primer beso, es todo.—

— ¡Awwww! Ese día estabas tan tímido. Aún tengo tu chaqueta. ♡ —
Lo abrazó rodeando su torso y apoyo la cabeza en su pecho.
— Te dije que cuides de Senju cuando vayas al enfrentamiento de hoy. Ella sigue siendo una niña.—

— Puede cuidarse sola, lo sabes mejor que nadie.—
Posó una mano en las mejillas de ella y con el dedo pulgar, dió una suave caricia.
— Ven aquí, tengo algo que decirte.—

Ella asintió con la cabeza y lo siguió por la espalda.
Fueron hasta el cuarto compartido que tenían. No es una sorpresa, a penas cumplieron un año de relación, fueron a vivir juntos.
Benkei se sentó sobre la cama y atrajo a su novia con tal de que se sentara en su regazo.

— Anda, dime, te tardas demasiado.—
Mencionó con ansiedad y lo abrazó por el cuello para sostenerse.
Dió besitos a su rostro.

— Quería hablar de. . . Lo que pasó ayer.
Escucha. Yo no quería hacerte sentir mal, actúe por impulso y sin pensar, por un momento creí que terminar contigo sería una solución y una medida de protección.—
Por cada palabra, él iba apegandose más a ella.
— No lo sé, me siento estúpido.—

(...) posó una de sus manos sobre los labios de Benkei, detuvo sus palabras, ella lo había perdonado hace bastante tiempo.
— Te comprendo cariño, ya no te preocupes más.—

Se quedaron abrazados, por un buen rato.

Francamente (...) no quería dejarlo ir, tenía un mal presentimiento sobre ese día.
No era la primera vez que su novio llegaba golpeado a casa, incluso, han habido ocasiones en las que Wakasa tenía que dejarlo dentro de su residencia porque Benkei ha quedado inconsciente.

— Quiero que sepas, ante cualquier cosa, te amo muchísimo.—
La abrazó por la cintura, hundiendo el rostro sobre el cabello de ella.
— Nunca vas a estar sola, ¿Sí? —

— Tu tampoco, no lo olvides.—
Sellaron esta conversación con un beso, el más apasionado y tierno que habían tenido hasta ahora.

El sol se escondió y la lluvia comenzó a caer.
Ya era hora de que Benkei se fuera con el resto de la pandilla.

— Te estaré esperando.—

— Volveré pronto, lo prometo.—

🏁