• Akaza •

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Capitulo 1.

(Especial escolar)

— Silencio, viene alguien.—
El chico malo le cubrió la boca a (...)
Al parecer habían hecho mucho ruido.

Estaban escondidos en el segundo piso de la biblioteca por los antiguos estantes.

(...) jadeaba bajo el cuerpo de Akaza. Tenía las mejillas rojas y el uniforme desordenado.

El cliché de cualquier novela.
La presidenta del centro de alumnos en una relación secreta con el busca problemas de la escuela.

Aunque debemos aclarar.
No hay sentimientos de por medio.

Ambos se quitaban el estrés durante la semana y luego fingían demencia.

— Vamos, (...), ven aquí.—
Él la cargo en sus brazos, la sentó sobre el escritorio más cercano y siguió besándola para apagar sus ganas.
Le manoseaba los senos sobre la tela, impregnando su aroma dónde fuera posible.
Mordía sus labios.
Bajó sus manos por debajo de la falda y agarró sus muslos con fuerza, dejando la yema de sus dedos marcados en cada rincón.
— Apuesto que tu novio no sabe dónde tocarte.—
Susurró en su oído y se acomodó entre sus piernas.

— No hables de él ahora.—
Gruñó (...) entre dientes.

Tenía más que claro que estaba mal ser infiel.
¿Qué culpa tenía Kyojuro?
Ninguna.
A excepción de estar ocupado todo el tiempo, darle más atención al resto de estudiantes y evitarla dentro de la escuela.
(...) estaba cansada de ser la mujer ideal, la que nunca debía equivocarse y que jamás le haría daño a alguien.
Era un estrés que Akaza disolvía con sus propias manos.
— No me dejes marcas. . . —
Dijo nerviosa al sentir los colmillos de Akaza sobre su cuello.

— No me des órdenes.—
Se odiaban y se deseaban al mismo tiempo.
Similar carácter pero empleado de maneras distintas.
Akaza desató su cinturón y se bajo el pantalón, mientras que con una mano hizo a un lado la ropa interior de (...)
Entró en ella sin avisar.
La cargó nuevamente desde los muslos y la chica lo abrazo por la cintura con ambas piernas.
— Sujetate. . . —
Advirtió.

Akaza se movía sin piedad alguna, la verdad es que no le importaba ser visto o descubierto por alguien en la escuela.
Hundió el rostro en el busto de ella, deleitándose con su cremosa y aromática piel.
Era suya, y de nadie más.
Pero solo por un par de horas a la semana.

Y eso comenzaba a fastidiarle.

— ¡Akaza! ¡Mmhph-! —
Gimió en voz alta y Akaza la calló de un beso.
Sus lenguas se enredaban en medio de jadeos ahogados y saliva caliente.
Se veían directo a los ojos.
(...) le rasguñó la espalda. Sentía un cosquilleo por toda la columna.
— No puedo. . . —

— Awww. ¿Tan rápido? —
Se burló en su cara.
Con ese incentivo comenzó a moverse más rápido. Le agarró el trasero con ambas manos y el estruendo era más que ruidoso.
Apoyó la espalda de su chica en la pared.
Corria el sudor por su frente y no aguantaría mucho más.

— ¡Akaza! ¿Estás por aquí? —
Anuncio Douma en voz alta mientras subía las escaleras. Sospechaba las andanzas de su amigo y quería descubrirlo lo antes posible.
Su sentido del olfato no le engañaba para nada. Podía reconocer el olor a miel de (...) a kilómetros de distancia.

— Hijo de la gran puta. . . —
Susurró Akaza cargado en frustración.
Soltó a su acompañante y comenzó a arreglarse la ropa.
El pantalón, la ropa interior y el cinturón. Abrochó su camisa solo hasta la mitad.

— ¡Aquí estás! Te han estado buscando por todos lados.—
Douma dió vuelta en la esquina topandose a su amigo. Le dedicó una linda sonrisa falsa y se mordió el labio inferior.
— Hueles delicioso. . . ¿Cambiaste el perfume? —

— No. —
Cepilló su cabello hacia atrás con una mano.
(...) había desaparecido igual que una rata, escabullendose entre los estantes de la biblioteca y bajando la escalera sin zapatos para no ser escuchada.

— Que extraño, podría jurar que es el mismo perfume de (...)-chan. —
Colocó un dedo en su mejilla fingiendo pensar.

— No seas imbécil, yo jamás podría estar con una chica como esa. Es una pesada y ni siquiera es tan atractiva como ella cree.—
Contestó apestado.
— Ya deja de molestarme y dime qué quieres.—

— El centro de alumnos tuvo una reunión hoy. —

— UGH, que fastidio.—

— Y hemos decidido expulsarte de la escuela.—
Sentenció Douma cruzado de brazos.

— Déjame fingir que me importa.—
Respondió burlón caminando en dirección a la salida.

— ¿Y la reputación de (...) te importa? —

Akaza paró en seco y frunció el ceño.
Confundido.
— No tengo nada con esa mujer.—

— Mírate al espejo y aprende a limpiarte el labial de los labios y de las mejillas. Además tienes rasguños por los hombros.—
Alzó una ceja con recelo.
— Está claro que se ven a escondidas.—

— ¿Y qué si fuera así? —

— ¿Perdón? —
Kyojuro interrumpió la conversación impactado por la información.
Recién venía entrado a la biblioteca en busca de su novia pero encontró otra cosa.

— ¡Ah! Rengoku-san.—
A Douma se le iluminó el rostro al verlo.
— Nada es cierto, solo me gusta molestar a Akaza. —

— Sé un hombre y responde.—
Kyojuro se paró erguido frente al pelirosa mirándolo hacia abajo. Frunció el ceño y se cruzó de brazos.
— ¿Acaso te has enamorado de mi novia? —

— No es tuya.—

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⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

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