UNA VIDA TRANQUILA (BOLIVIA)

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Si alguna vez te preguntasen que es lo que deseas, ¿Qué responderías?

Hubo una ocasión en la que ONU preguntó representación por representación que era lo que más deseaban, algunos respondieron "Quiero ser una potencia mundial", otros "Quiero ser el mejor jugador de futbol", o "Quiero tener la mejor gastronomía del mundo". Cuando su turno llegó todos guardaron silencio ante su respuesta

- "Quiero tener una vida tranquila" - dijo Bolivia

Una respuesta algo mediocre para algunos. Algo difícil de lograr para ella, tal ves por eso los humanos siempre fueron su fuente de curiosidad, al igual que los seres vivos, ellos nacían, crecían, formaban familias, los veían crecer y marcharse, y al final quedaban solo los dos esperando la muerte, una vida algo tranquila.

Los countryhumans nacían ya con el deber de obedecer y representar, antes de siquiera entender que es lo que eran, de cargar con los errores de sus lideres, y la culpa de sus víctimas, ellos tenían que mancharse las manos con sangre y recibir el odio de sus semejantes (representaciones). Es por eso que cuando conoció a Luriel (Sur), supo que ellos no podrían estar juntos mucho tiempo, probablemente tendrían que enfrentarse el uno al otro, pues él era un príncipe y ella una esclava. A no ser que sus sentimientos fueran demasiado fuertes que aún en la adversidad se seguirían amando. Y así fue.

- "Construiremos un mundo en la que podamos estar juntos" - se dijeron uno al otro.

Y asi fue.

Tuvieron que esperar un centenar de años para que su promesa se cumpliera, ahora eran esposos y ella estaba esperando al fruto de su amor, nunca creyó que algo asÍ podría pasar, , pues sus lideres les habían concedido el deseo de casarse y ahora de tener una hija que saliera de su vientre algo imposible para ellos. Todas las mañanas despertaba con el temor de que todo fuera un simple sueño, suspiraba aliviada cuando sentía la mano cálida de Luriel, ahora llamado Sur, acariciando su vientre, no tuvieron que esperar mucho tiempo pues pronto hubo pequeña correteando por el jardín.

Pese a que fueron tiempos conflictivos, fue enteramente feliz, aunque solo durara 3 años.

Pues lo que un humano da, también lo puede quitar.

Ya nunca más escuchó la risa de su hija, ni la dulce voz de su esposo, solo observo sus cuerpos inertes desapareciendo junto con el viento.

Desde entonces se preguntaba con melancolía ¿Qué hubiera pasado si ellos hubieran tenido una vida tranquila? Tal vez hubiera visto a su hija crecer y a su esposo envejecer a su lado.

Alzó la mirada observándolos a todos

- Si, una vida tranquila - repitió con una sonrisa.

Aunque sabia que nunca la tendría y eso estaba bien

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