15 - No otra vez.

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Bakugō Katsuki.

Desperté con un jodido dolor de cabeza y unas náuseas asquerosas. El imbécil se pasó anoche, juro que me las pagará.

Me levante como pude agarrando mi ropa, que estaba doblada y limpia en el escritorio de Kirishima, me cambie para poder salir lo más rápido posible. No iba a dejar que el dientes raros me vea en este estado, no otra vez.

No recuerdo mucho de lo que paso ayer, estoy seguro que aquel idiota me habrá dado algo para olvidar lo de anoche, solo tengo recuerdos borrosos ¡jodido imbecil, cuando lo encuentre deseara haberme matado anoche!.

Me cambie lo más rápido que pude sin caerme y baje las escaleras, por suerte no parecía haber nadie en casa así que salí lo más rápido que pude a la mía.

Sabía que mi madre estaba allí así que entre por la ventana. La luz estaba apagada por que supuse que todavía no había entrado a mi habitación. Apenas toque el suelo cerré la ventana despacio para no hacer tanto ruido, intentando que no se den cuenta que recién llegaba a casa, pero las luces se prendieron solas y mi madre apareció parada junto a la puerta con los brazos cruzados.

─Pequeño mentiroso ¡sabía que no habías dormido aquí! ¡¿dónde estabas?! ─gritó la vieja─. Contéstame Katsuki porque juro que no saldrás de aquí hasta que me digas que demonios hacías que no estabas en tu habitación, donde deberías estar.

─Shh, no grites bruja que estoy frente tuyo ─gruñi─. Estaba en la casa de Kirishima ¿okay?.

─No me mientas, Katsuki. Hable con la madre de Eijirō y me dijo que no estabas.

Me lleva la..

─Porque no sabía que estaba ahí ¿esta bien?. Pregúntale a Kirishima si quieres, dormí en su casa. Ya deja de andar controlandome, maldita sea, no tengo 10 putos años ─le conteste dándome la vuelta para buscar ropa en mi armario.

Escuché como se quejaba mientras bajaba las escaleras, jodida bruja y su manera de controlarme hasta las bolas. Ya no soy un niño al que pueda mandar a un campamento con tal de no tener que ver donde esta cada segundo.

─¡Baja a desayunar que te iras al colegio! ¡No te quedaras aquí a hacer nada!.

Paciencia, paciencia, PA-CI-EN-CIA.

─Kat, hazle caso a tu madre ¿quieres?. Es muy temprano para que ande gritando ─susurró mi padre, asomándose por la puerta.

Claro, siempre el que tiene que aguantarse soy yo.

─Tsk, ella grita por lo que no hago y por lo que sí. Dile mejor que no desayunare, me ha quitado el puto apetito.

Con mi mochila en en hombro volví a salir por la ventana.

Jodida mañana, jodida noche y jodida familia. Justo cuando las cosas estaban yendo a mejor viene el hombre hojalata a cagarme la vida, es un puto grano en el culo.

Hey Kats ─escuché que me llamaron pero muy poco me importaba en estos momentos, estoy llegando demasiado tarde a clases y manejo un humor de mierda como para que vengan a joderme─. Se que me estas escuchando bombitas.

Puto. Grano. En. El. Culo.

─¿Qué dominios qui-?.

No me rompas, ¿las cosas no podrían ponerse peor?.

─No me haz devuelto mi lápiz ¿te piensas que los cago o qué?

Jirō, una chica con la que hablé la semana pasada solo porque el tonto de Eijirō y yo no hablábamos y ahora se cree que debo llamarle solo porque le pedí un lápiz, que encima no escribía un choto.

Aja. Debí olvidarte, digo, olvidarlo.

─Cómo sea. Venga, a clases que se nos hace tarde. ¿Puedes sentarte conmigo hoy? Kami se sentaba junto a mi pero ahora se sienta con el pelirrojo ese, aunque bueno.. tampoco puedo culparlo.

¿Qué nunca se calla? Al menos comenzó a caminar pero se me ha pegado como una asquerosa pulga.

Cuando llegué para el cambio de hora el profesor no había llegado así que no me dijeron nada por llegar tarde, tuve que sentarme con la pulga porque no había más lugares pero apenas me sente saque los auriculares y espere a que el profesor llegara.

O al menos pensaba ponerme los auriculares hasta que llegara porque un ¿corrector? aprecio en mi campo visual antes de cerrar los ojos.

─Para tus golpes ─dijo cuando me quite un auricular─, claro, salvo que quieras tenerlos en la cara todo el día.

Bueno.. quizás no sea una asquerosa pulga después de todo.

─Dame esa cosa. Y.. eh, tch.. gracias.

─No es nada, bombitas ─sonrió.

La clase empezó hasta que llegar el final del día y salí con Jirō a tomar un jugo ─mejor dicho: ella salio a tomar un jugo y yo a fumar─, no era tan pesada como pensé, puedo soportarla.

─Sabes.. ahora que lo pienso nunca te he visto con una chica apesar de que eres muy popular entre ellas por todos tus músculos y esa cara. Tengo dos teorías, una es que eres gay o no te gustan que los demás sepan de tu vida privada.

─Quizás las dos.

─Entonces eres gay.

─Quizá.

─¿Eso es un «»?

─Tal vez.

No volvimos a tocar ese tema pero me sentí bien de decirlo, aunque no se lo confirme, fue.. liberador. Ahora entiendo porque Eijirō festejo tanto cuando se animo a decirlo apesar de que todos lo sabíamos o sospechábamos, es como que te quitases un peso de la espalda y de la cabeza.

─Ahora.. ¿me dirás la razón de andar con la cara toda morada o todavía no andamos en confianza?.

─¿Nunca te dijeron que preguntas muchas cosas?.

─Tal vez ─me imitó.

─Por qué será..

Silencio.. al fin, bendito y tranquilo silencio. No pensé que se callaría.

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⏰ Última actualización: Jul 23 ⏰

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I'm not a perfect person - KiriBakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora