I'm not a perfect person - KiriBaku

14 - ¿Qué intenciones tienes con mi niño Kaminari?

Kirishima Eijirō.

Matemática

Estúpida y aburrida matemática.

No sólo es aburrida sino que también es "obligatoria" porque necesitamos al menos lo básico para poder estudiar cualquier cosa. ¿Queres ser médico? La cantidad de medicinas se miden con matemáticas, ¿Bombero? Miden los ángulos y tiempo para poder apagar lo más rápido posible el fuego; así con la mayoría de las profesiones.

Y a mi, un simple mortal con odio a las matemáticas, me toca una profesora la cual parece querer clavarme la tiza que usa para escribir en el pizarrón en el ojo cada vez que le vuelvo a preguntar por un ejercicio o cuando no entiendo algo.

Entiendo que yo sea un fracaso en su materia, pero ¿no se supone que su trabajo es enseñarme?. Digo, si no quisiera enseñar podría ser otra cosa.

Lo peor es que parece ser que la cosa es solo conmigo y mi grupo porque cuando Midoriya le vuelve a preguntar un ejercicio se lo explica las mil y una veces que el pregunta ¡eso es injusto!.

─¡Me rindo! ─se quejó el rubio pegando la cabeza al escritorio─. Ya hasta se me quemo un fusible, solo vean, siento que me sale humo de las orejas

─Oh, vamos hombre. Tampoco es tan difícil.

Con Denki volteamos a verlo con nuestra mejor cara de indignación.

─Tú.. maldito traidor.. ─susurré apuntándolo con mi dedo─. Dices eso porque fuiste a las clases particular de la vicepresidenta de la clase, Yaoyoruzo, ¡Claro que te serán fáciles si te ha explicado toda la tarde este tema!.

─¿Qué acaso tu no ibas a estudiar con la rubia loca? ─preguntó Mina, divertida.

─Cierto, cierto ─asintió el chico a mi izquiera─. Yo tenía una cita de estudio con Toshi pero el estúpido de Monoma enfermo y el lo fue a cuidar.

─Uuuuy ¿problemas en el paraíso?

Comenzamos a reírnos cuando Kaminari, enojado y tan rojo como mi pelo, empezó a decirnos que no había ningún paraíso y que dejemos de ser unos inútiles, palabras del rubio.

─Mina, Sero, Kirishima y Kaminari ¿gustarían en decirnos qué es tan gracioso como para interrumpir mi clase?.

Oh-oh.

─Am.. yo.. ─comencé a balbucear.

─Sensei, el director Nezu la está llamando ─avisó un chico con unas ojeras bastante notables, asomándose por la puerta─. Dijo que era urgente.

Una vez la profesora salió de clases mi cerebro hizo un clic y volteé emocionado a mirar a mi compañero de banco.

─No me digas que..

─¡Shhhhhhhh! ¡Sh! Ni una palabra, a los tres les digo ¿esta bien? ─susurró enojado y nervioso.

─Oooh. Poor. Dios. ¡Ese es el famoso Toshi ¿no es así?! ─susurró Mina agarrando de los hombros al rubio moviéndolo de adelante hacia atrás.

─¿Por qué no lo invitas a pasar, Kam? ─sonrió el azabache─. Míralo, ahí, solo, apoyando en el marco de la puerta, mirándote.

─¡¿Huh?! ¿Está mirándome?

─Oh, no. Viene hacia aquí.

─¡Corre, Den, corre!

─Tu tranquilo, yo nerviosa. Tu tranquilo, yo nerviosa. Tu nerviosa, yo tranquilo.

─Shhhhhhh, callense de una vez.

Susurros y risas se escuchaban de nuestro rincón, susurros y risas que terminaron de golpe apenas el príncipe morado de nuestro amigo llegó hasta nuestra mesa.

─Ho-hola.. Toshi ¿p-pasa algo?

Whao, si que le gusta.

─En realidad no pero si pasará algo cuando se entere de que en realidad el director no la llamo. Quizás deba irme antes de que regrese.

─¿Cómo? ¿Acaso lo que dijiste fue mentira? ─pregunté yo al notar como ninguno de mis amigos lograba entender o comprender el por qué de la acción del chico frente nosotros.

─Bueno.. sí ─respondió─. Escuche como les llamaba la atención mientras pasaba por aquí para ir al baño y los interrumpí.

Los mini-Denkis debieron haber hecho cortocircuito al escuchar al de ojos ámbar porque después de que este terminará de hablar, los ojos del rubio se abrieron de par a par y su boca formó una gran "o".

─P-pero ¡¿estás loco?! ─reaccionó al fin─. Si la profesora se da cuenta, cosa que es muy seguro, te llamarán la atención, Toshi. ¡No me refería a ésto cuando dije que debías ser más suelto e impulsivo! Pretendía que hagas más amigos además del estúpido rubio ojos de mar.

¿Kaminari Denki retando a alguien por ser descuidado e impulsivo? ¿Reclamándole a alguien haberle hecho una broma a un profesor salvandolo de un castigo? ¡¿En qué mundo paralelo estoy y qué le han hecho a mi irresponsable Den-Den?!

─Bueno, bro, salvar a alguien de que lo castigue un profesor es una muy buena forma de hacer amigos ¿no te parece? ─interrumpió Sero saltando a favor del pelimorado.

─¡Exacto! Además, deberías y deberíamos agradecerle, la profesora dijo que si nos volvía a llamar la atención nos dejaría limpiando las aulas el resto de la tarde ─apoyó Mina a los dos chicos.

Kami no podría estar más acorralado e indignado en éste momento, su seño fruncido o como nos miraba a nosotros y a la puerta; a la puerta y a nosotros demostraba lo nervioso que estaba al pensar de que nuestra sensei vuelta. Aunque para suerte de todos el timbre sonó indicando el final del día escolar.

─Nos acaba de salvar la campana, mejor corramos antes de que vuelva y ésta vez con el director ─bromeé apurado a mis amigos a guardar y poder salir del aula lo más rápido posible.

No pensaba quedarme ahí sentado a esperar que la profesora vuelva el triple de enojada por haber interrumpido su clase y haberle mentido con la llamada del director como forma de librarnos de ella. No, claro que no.

Una vez afuera nos permitimos respirar con tranquilidad, tuvimos que acompañar a Shinsō a su aula para que recoja sus cosas pero por suerte no nos cruzamos a nadie por los pasillos, al menos no a nadie que tenga motivos recientes para detenernos.

─Así que.. Hitoshi Shinsō alias Toshi, ¿qué intenciones tienes con mi niño Kaminari, eh?.

─Oh, no puede ser. Ignoralo, Toshi. Sólo quiere molestarnos como el estúpido que es ─gruñó mirando de reojo a Sero quien se agarraba del estómago a cuasa de la risa que le había dado ver las caras de pánico que habían puesto los pobres al escuchar las palabras del azabache.