ʙᴀᴍʙᴏʟᴀ. | ꜱᴛᴀʀᴋᴇʀ |

| 3.- ʜᴏ, ʜᴏ, ʜᴏ, ʙᴀᴍʙᴏʟᴀ |

En la víspera de Navidad, cada edificio educativo comenzó a parecerse a un Hogwarts de cuento de hadas, y aunque los estudiantes estaban ocupados preparándose para las evaluaciones, el espíritu de las próximas vacaciones estaba en el aire. Incluso Peter, que había sido indiferente a ellos toda su vida, de repente entró en el estado de ánimo de Año Nuevo.

Ya aprobó la mayoría de los créditos, cerró cuatro exámenes con una máquina automática, solo quedaba uno: química analítica. Estaba dirigido por un Alfa muy desagradable, que era estricto con absolutamente todos. Una especie de Severus Snape local. Absolutamente todos fueron a su examen, sin posibilidad de obtener una calificación directa.

Anticipando su rápido viaje a casa, Peter sonrió ante sus propios pensamientos y caminó hacia el buffet. Esta mañana no tuvo tiempo de desayunar, y su estómago no se cansaba de recordárselo con sus gruñidos de insatisfacción.

—Ho-ho-ho, bambola —El Omega escuchó la voz dolorosamente familiar del Alfa, miró a su alrededor, pero no lo vio, solo una multitud de estudiantes, los cuales se alinearon cerca de la cabina de besos—. ¿Quieres sentarte en el regazo de Santa y contarle todos tus deseos? —preguntó Tony, tirando hacia atrás su blanca barba falsa y sonriendo a Peter a los treinta y tantos a su alrededor.

El alfa se sentó en el centro del salón en una silla alta de color burdeos que Natasha, la presidenta del consejo estudiantil, había tomado prestada del salón de actos. Decoraciones de regalos estaban apiladas junto a él, un árbol de Navidad, nieve artificial y otras decoraciones brillaban. Cerca de la silla había una cabina que normalmente se usaba en el Día de San Valentín, en la que estaba sentada una niña disfrazada de Elfa, y al lado de la caja de donaciones había dos más.

Este stand había estado aquí por segundo día, pero Parker solo ahora notó que Santa y sus hermosos Elfos estaban dando besos aquí. ¿Quién en el consejo estudiantil tiene una fantasía tan retorcida? Era al menos consolador que todos los fondos recaudados fueran donados al fondo para viudas y huérfanos.

—Oh, Dios mío —se rio Peter mientras se acercaba a Tony para saludarlo. Alguien protestó diciéndole que hiciera fila, pero él solo se llevó el dedo a la sien diciendo que no tenía la intención de participar en el intercambio de saliva con cien estudiantes, así que simplemente pondría su dólar en la caja de donaciones—. A juzgar por la cantidad de efectivo en la caja, ¿Besaste a unos trescientos estudiantes hoy? —preguntó Parker, de pie junto a Stark.

—¿Eres envidioso o celoso? — Tony sonrió satisfecho, olfateando sutilmente el aroma de cerezas y madreselva de Peter—. Si estas siendo envidioso, hay un par de disfraces de Elfos detrás de la pantalla, cámbiate de ropa y estoy seguro de que llenarás esta caja más que la mía".

—No estoy siendo envidioso. —Peter puso los ojos en blanco, pensando que debería haber respondido de otra manera, pero ya era demasiado tarde.

—Así que estás celoso —dijo Tony arrastrando las palabras con satisfacción, cuando una bonita Omega se sentó en su regazo y chasqueó los labios—. No te preocupes, poupée, te guardo todos mis besos con lengua. —Le guiñó un ojo mientras otro estudiante se sentaba en sus rodillas, soñando con tocar al Alfa más envidiable de Cambridge.