Corazón de Piedra

Capítulo 2

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar. Sólo publico en Fanfiction y Wattpad, si encuentran mis historias en otros lugares y con otros personajes que no sean de Inuyasha entonces es PLAGIO.

Capítulo 2:

- ¡Que me digas como te llamas!!!

- Kagome... Kagome Higurashi...

El joven de dorada mirada volteó asustado hacia el otro chico que se encogía de hombros, bastante incómodo. Hubo un silencio entre ellos, momentos en que la chica pudo escuchar hasta los propios y acelerados latidos de su corazón. Cerró los ojos y trató de tranquilizarse, respirando de manera acompasada, aunque las circunstancias se lo impedían. Cuando abrió nuevamente los ojos el chico que estaba a su lado caminaba presuroso hasta el otro y lo tomaba bruscamente de la manga, llevándolo a un lado y cuchicheando algo que no pudo escuchar.

- ¡Maldición Miroku!! ¡Qué demonios vamos a hacer!!

- Tranquilo Inuyasha... tranquilo... debemos pensar bien ahora para no cometer otra equivocación.

Inuyasha lo miró desafiante.

- ¿Es culpa mía verdad?!!- Levantó el tono de voz ya impaciente. Odiaba equivocarse, pero odiaba más que se lo reprocharan.

- Tranquilo, yo no he dicho eso.- Dijo el otro más conciliador. Luego mirando a la muchacha que los miraba asustada.- pero se parece a ella... deben ser familiares...

- Arggg, no lo sé... ¡maldición!!... todo este trabajo perdido...

El joven Miroku miró de reojo como el chico le daba una mirada asesina a la chica, que los miraba aún con miedo.

- Debemos deshacernos pronto de ella... – Dijo Inuyasha y con paso firme fue hasta ella pero no alcanzó a caminar lo suficiente porque su amigo le sujetó la muñeca.

- Tranquilo... esperemos un poco... esta muy alterada la pobre... dejemos que se tranquilice y luego la soltamos... sin rencores.

- ¡Ja! ¿Crees que no va a denunciarnos?? ¡Eres un confiado Miroku!! Además... esta bastante tranquila...

- Déjame hablar con ella y apuesto que me entenderá.- Dijo muy seguro. Inuyasha lo miró detenidamente unos instantes y luego miró nuevamente a la muchacha, que ya no los miraba, si no que tenía la cabeza gacha y sus cabellos caían desordenadamente a su lado. En ese momento un sonido irrumpió el silencio de la bodega, en donde todos miraron asustados a su alrededor. Miroku se llevó presuroso una mano hasta el bolsillo de su pantalón y sacó de el un pequeño teléfono móvil de color gris.

- Oh oh... – Dijo apenas, mientras se alejaba rápidamente de él saliendo de la bodega para hablar más privadamente. Inuyasha suspiró hastiado de la situación mirando aún por donde su amigo había salido. Los segundos fueron eternos y luego, más exasperado aún de sentir la mirada penetrante de la chica a sus espaldas, volteó orgulloso y la encaró mirándola más desafiante. Ella bajó la vista asustada mientras trataba de calmar su asustado corazón.

- Debo irme Inuyasha... hasta aquí te dejo por hoy.- Dijo Miroku entrando rápidamente y haciendo una seña de despedida. Inuyasha se acercó enojado y lo retuvo del hombro.

- ¿Que???!! Espera, ¿qué haces???

- Lo siento, debo irme, es algo de vida o muerte... – Dijo el otro tratando de sonreír y soltándose de sus fuertes manos salió del lugar quitándose la capucha.