CAPITULO #5

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Las demandas eran sencillas, practicamente nada. De todos modos leparecía indignante.

Flashback

Solo vió caer a Rilliann en un segundo. No podía moverse, de hecho, el simple hecho de respirar le molestaba, debido a el cuchillo con el cual lo tenian amenazado.

- Lo que he de pedir, me imagino que usted ya losabrá, ¿Verdad? - dijo el oji-doradohaciéndolee un poco más depresiónn.

- ... Si ... - susurró Marco, casi inaudible, por el fuerte alarido de los que,a pesar de estar vivos, iban camino hacia la muerte, no sin antesr agonizar de dolor.

El azabache, cambio suexpresión a una de ira. Se acerco más a el noble y le susurro al oído - Usted no merece ser gobernante... Pero no se preocupe... En el infierno no hay quien mande -se alejo no sin antes clavarle la daga a un costado del abdomen.

Con otro gesto indico a sus colegas a tomar el cuerpo de la princesa,inconsciente.Víctimaa de una vil trampa y de la abaricia.

Y no salió de la iglesia hasta asegurarse de que todos, exceptuando a Marco, estuvieran muertos.

Desapareció junto con toda la caballería.

- ... Maldito... - el noble se retorcía de dolor en el suelo.¿Cómo explicaría lo que paso a los ministros, y en especial al padre de su mujer?...

Fin flashback

¡Oh! Sorpresa la que se llevó al descubrir a todos los soldados despojados de sus ropas y asesinados a sangrefría, ocultos en el sótano de la iglesia. Ya había sido sanado por un médico profesional, el mejor del país. Esté le dijo que tenia suerte, la apuñalada no había perforado ningún órgano. Aunque perdióo una considerable cantidad de sangre.

Le había idó a explicar lo sucedido a el padre de su esposa, ahora también era su padre. Cuando llegó, el rey ya estaba enterado. Ya a su edad,padecía una terrible enfermedad terminal, por lo que no pudó asistir a la ceremonia de su hija.

- Padre - Dijo Marco acercándose al rey - Os prometo que encontrare y vengare el rapto de mi esposa, y el crimen creado en la casa de Dios - sostuvo una de sus manos, helada a pesar del clima.

- Que desdicha la mía, no pude asistir al día más importante de mi única y querida hija y para colmo de males es llevada por bandidos - cerró los ojos con cansancio, en su cara se veía la tristeza y el rastro de haber llorado su perdida.

- Necesito que tú, padre, me des el poder suficiente para capturar al culpable - presiono de nuevo el joven castaño.

El rey, sin nada más que decir asintió,dándole el poder absoluto a él. Llamó a uno de sus ministros e hizo el respectivo papeleo para pasar su trono a Marco. Luego habria tiempo para la coronación, lo primordial ahora era hallar a su hija.
O... esocreíaa el rey en su ignorancia...

Quien llevaba a la princesa la dejo suavemente sobre una sucia colchoneta en un cuarto sucio,vació (aexcepciónn del objeto ya mencionado antes) y con poca iluminación. En la pared yacía unas cadenas, y las utilizaron para encadenarle los pies y las manos, estásdetráss de la espalda. Despues de eso salido de lahabitaciónn y la cerro con llave.

Camino hacia su líder y se las entregó.- ¿Algo más Caballero? - dijó el hombre en reverencia. El azabache solo negó y dió la orden de que saliera. Y así lo hizo.

Se quedo en sus aposentos, alejados del país que invadieron y de cualquier tipo de civilización. Un escondite quehabía encontrado joven, cuando apenas se adentraba al mundo de los robos y homicidios.

- ¿Y que hacemos con ella? - pregunto su mano derecha, Alejo.

Se quedo en silencio un tiempo, sentado en su escritorio con ganas de dormir - Por el momento, nada. No quiero saber nada de ella, a pesar de tenerla en donde vivimos - dijo somnoliento - Diceló a los demás-

- ¿Y si alguien desobedece vuestrasordenes?. ¿Sí tomaran provecho de la joven?. ¿Una traición por culpa de un espía? -quería seguir preguntando hasta que se dio cuenta de que sulíder ya se encontraba envuelto en los brazos de Morfeo - ... Que descanse Daanial - y salió del despacho del Caballero.

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