NO!

CAPITULO #10

Habian trascurrido muchos años despues de que tomaran al joven niño de rehen. Con el pasar del tiempo le fueron adquiriendo cariño, como un dueño con su perrito, es más así lo trataban:
Lo alimentaban en el piso en donde comian, con las sobras que dejanban y las ponian en un plato de dicho animal. No se rehusaba a comer, era lo único que lo mantenia en pie. De beber de daban alcohol" mezclado con agua si se podia ó simplemente le despataban una botella de cerveza, de cualquier marca. Que importaba si era muy joven, se acostumbraria. Y asi fue. Más temprano que tarde se daria cuenta de que su problema con dicha sustancia, aunque eso implicara fermentar azucar.

Muchas veces se preguntaba, si un animal de su estirpe (de tantas humillaciones y comparaciones con el perro, terminó pensando que eran familiares, a pesar de haber estudiado)

Hoy el niño perro cumplia 6 años de estar con su clan. Como de costumbre y excusa para beber y comoter atrosidades, se fueron a un bar.

Joshua ó "Mamut" como solia decirle el crio, habia forjado ademas de un lazo con estrecho con el chico, un excelente ejercito de ladrones, en los cuales una que otra mujer estaba involucrada. Una de ellas salia con el lider, desde ya hace algún tiempo, tanto así que ya conocian TODO de ella, sin exagerar. Aseguraban que no era por poder sino por "amor". A el chico nunca le parecio asi. - No tenemos derecho a enamorarnos - siempre pensó, más como una regla que como una opinión.

Ya en el luga mencionado antes, todos los subordinados del Mamut, se tomaron el lugar para sus propios fines. Ya le daba igual lo que quisieran hacer, siempre era asi.

- ¿Qué pasa mocoso? - preguntó el anfitrión del bar examinando con los ojos al niño, que estaba sentado a su lado mirando a la nada. - ¿No te estas diviertiendo? - volvió a cuestionar el robusto hombre.

- Preferiria estar comiendo polvo en casa - respondió borde el chico, hasta ese momento se encontraba sucio, con ropajes rotos y zapatos viejos, y con una cadena en el cuelos y las otras extremidades, que tenia para impedir hacer alguna bobada. Lo que se le pasara por la cabeza, hasta darle un puño a un mesero, con tal de que desquitara su desdichada vida con algún estupido. A su corta edad ya habia matado varios crios de su talla, que no pasabn de 2 ó 3 muchachitos, principalmente por que no podia aguantar a un mayor con las mismas caracteristicas del Mamut. Claro que todavia era un inexperto en el tema.

- ¡Jajaja, que amargado estas niño!. Anda, relajate y tomate una - le pasó una cerveza cosa que Daanial acepto sin decir nada. - Deberias estar más feliz que el resto de ellos - dijo haciendo referencia a esos perros sarnosos como compañeros. - Tú -haciendo enfasis - tienes el privilegio de estar a mi lado, a diferencia del resto que no puede ni mirarme los pies -.

- No veo como eso es un maldito beneficio - le dió un pequeño trago a la botella. Carraspeo la garganta para pasar el ardor del momento y se enderezo.

- Si tan solo te escucharas mocoso, hasta Marie (la pareja del Mamut) te quiere, y eso ya es mucho decir - terminó de un sorbo lo que faltaba. Y le sonrio confortablemente, como un padre a su hijo.

El chico frució el ceño y jugana con sus manos sin dejar de mirar la botella. A nadie de ahí lo consideraba una familia, lo acogieron y lo "cuidaron" pero esa no era la razón para decir que son familiares. No.

Se quedó en silencio. El Mamut siempe suele comportarse de una forma muy maternal con el chico. Dios sabra por que.

- ¿Sabes de dónde salen los apodos mocoso? - hizo una gesto con la mano y de inmediato le trajeron otras 3 botellas, y el niño no iba ni por la mitad de la primera.

Negó con la cabeza, aun con la misma expresión.

Rió por debajo - Yo tampoco... - destapó la siguiente, pauso un momento; tomo una gran bocanada de aire y preguntó - ¿Cómo te gustaria ser llamado niño? - antes de responder se acercó Marie, Una mujer muy bonita y con un deicado cuerpo. Un cuerpo de que podia robar a cualquier guardia real con tan solo un roce. ¿Còmo podia hacer Joshua para no caer es sus corruptos juegos?. No lo sabia, tal vez nunca.

- ¡Hola!, ¿qué pasa que los veo aquì tan alejados de los demas? - con una sonrisa mirando a Daanial, paso su brazo por los hombros de esté.

- Estoy intentando conversar con el mocoso, ¿No es verdad? - èl llevo su mano por la cinruta de la mujer y la apego asi mismo.

No respondió y volvió a tomar un poco más para secar el desierto de su boca. A los adultos parecio formales gracias; pero a èl no.

En un momento, el Mamut se fue a veificar ciertos asuntos de caracter laboral, otros asuntos que tampoco sabria de que trataban y se quedo la chica, cosa que lo incomodó a más no poder, con ella no solia hablar si no estaba el robusto hombre observando.

- Felicidades - dijo ella mirandolo con la misma sonrisa que el desgraciado hombre.

- ¿Por qué? -

- Por vivir con nosotros- contesto con la misma expresió. Eso no se lo esperaba. - De haber sido tú habria buscado la forma de suicidarme, no cualquiera tiene una vida como la tuya, tan desgraciada y poco facil, y quiere seguir vivo para contarlo. ¿Cúal es tu secreto? - no sabia si tomar eso como un insulto ó como un alago. Despues de todo lo trato de animal; pero un animal con dignidad.

La miró estupefacto por un momento, ¿qué tantas cosas le habia dicho el infeliz Mamut a esta señorita?. ¡Claro que habia intentado suicidarse!, muchas veces:

1. El asesinato de un padre.
2. Ser integrado a la fuerza a una "familia" de bandidos.
3. Ser abusado sexualmente, verbalmente y fisicamente por los mismos miembros.
4. Muertes por donde viera.
5. Empezar a tratar con el alcohol y alguna que otra droga que se hallaba por el piso.

¡Queria acabar con su estupido vivir!. ¡Dios!, ni las ratas tenian tan malas condiciones de vida... Y de nuevo lo pensó. Recapacitó. Hubo ocasiones en las cuales tuvo la oportunidad de hacerlo sin impedimento alguno... Y no lo hizo...

- ... - organizó bien las palabras que queria decir - pudo haber sido peor -

- ...¿Eres feliz? - ¿Esa mujer no se cansaba de ser tan curiosa?, tal vez ese era el pecado que abrumaba a Joshua.

- No... No, lo se - recordo entonces los mismos hecho por los cuales queria acabar con su vida y luego se le cruzó por la mente al Mamut. A pesar de todas sus diicultades este siempre salia a defenderlo, a protegerlo incluso cuando no lo necesitaba en lo absoluto. No se dio cuenta cuando una leve sonrisilla se formo en su rostro. No lo creia su papá, nunca lo haria, y sin duda era un excelente amigo - si - contesto en un murmullo...

Con cada minimo movimiento de su cuerpo tratando de acercarse más a la joven, se sentia peor. Los ojos le ardian. Recordando algo parecido; pero él como protagonista.

Se sacó el gaban negro que siempre llevaba consigo y luego la camisa. Acto que no paso desapercibido para Rilliann. No dijo nada y volvio a llorar en silencio. 2, 3 pasos más y ya estaba tocando su tobillo con la punta de su pie. Su puso en cunclillas y la levanto con cuidado, tratando de parecer que nada de lo que hacia le importaba. Por un momento la puso en el hombro para tener las manos libres y colocarle la camisa, que cubriera su pecho, y el gabán la cintura y las piernas. Así lo hizo.

- ... Tiene suerte de que me enterara, pagara lo que hizo... Y tú igual - le susurró intentando calmarla, acarició sus dedos por las mejillas, limpiando cada rastro que podia, de trsiteza. Salió de esa absurda celda y llamó a su amigo, esté se acerco de inmediato - Toma algo de ropa, ponle lo que se le venga en gana. Agarra algo de dinero y la Gonz que esta debajo de mi cama, ¡Ya! - se la entrego como suma delicadeza y sin mirar atras.

Rayos, que no va ni dos dìas y esta muchacha ya le habia causados serios problemas fisicos. Cuando termine con los esos cerdos que tiene por subordinados, se tomaria unas refrescantes botellas de vino y ron para celebrar.

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... Okay, ya van 2 capitulos de memorias y todo eso, y no me extrañaria que algunos lectores esto les fastidiase; sin embargo, es estrictamente necesario para esta historia. Perdon por publicar tan tarde, se me fue el tiempo. Hasta el otro sabado mundo.