Capitulo 1

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Todo era ruido indiferente. Ya eran las 5 de la tarde y acababa de llegar de comer, mamá preparo un plato de spaghetti con albóndigas y ensalada. Como siempre comí hasta hartarme y ya me sentía ligero al cabo de una hora. Estaba afinando mi guitarra y calentando mis dedos. Cuando terminamos de comer mamá se fue a tomar una siesta mientras mis hermanos jugaban y yo hacia la tarea, a veces siento que no damos lo suficiente por ella porque casi siempre esta cansada o de mal humor cuando esta en la casa pero lo hace por nosotros al fin y al cabo. Me empiezo a acomodar para empezar a tocar. Tenía poca tarea que hacer pero como quiera sentía que me iba a desvelar un poco haciéndola. Creo que tenia algebra, literatura e historia y creo que tenia que adelantar un proyecto pero… meh, creo que puedo dejar eso para mañana. Este lugar es el mejor lugar que pude encontrar porque aunque mucha gente pasa por aquí puedo tocar cómodamente y la gente me escucha, definitivamente valen los 10 pesos que le pago a Don Nacho por que me cuide el lugar de cualquier otra persona. Cierro los ojos, tomo un respiro y...

Todo colapsa. Ya no hay ruido, solo mis dedos contra las cuerdas soltando la melodía de mi guitarra. Se oyen los pasos de la gente casualmente congeniando con la canción como queriendo bailar con ella. Una con movimientos llenos de gracia y el otro con movimientos que inicialmente parecen bruscos pero admirándolos detalladamente se puede concluir que están llenos de ritmo y quieren dar batalla. Así los dos comienzan a entremezclarse como si se quisieran llenar los vacíos del otro con todo su ser. Era hermoso. No sabia cuanto llevaba tocando y mis dedos no estaban para nada cansados y entonces volvía a suceder como en todas las tardes, la música de la gente empezaba a salir. Verán, cuando uno ve una película de amor la gente empieza a idolatrar a la pareja y a envidiarla y con todo su ser quiere tener eso que ellos tienen. Lo mismo pasa con la música, al oír algo hermoso nuestro ser quiere tenerlo y nuestra música interior empieza a perseguirlo. Puede que nosotros no nos demos cuenta pero cada vez que tarareas, cantas o silbas tus sentimientos salen, se expresan y son libres y regresan a ti trayéndote gozo. Y así la gente empieza primero se puede oír entre unos cuantos que silban a lado tuyo pasando a tu lado no mostrando mucha importancia. Luego empieza a crecer el número y pueden empezar a escuchar algunos tarareos, algunos desafinados y bruscos mientras otros son cantos sin palabras, como una guitarra desde nuestra garganta. La gente te empieza a poner más atención y algunos se quedan incluso unos cuantos minutos a escucharte. Entonces empieza el clímax. La gente empieza acordarse de que alguna vez escucho esa canción en algún lugar y empieza a cantar. Empieza a convertir las palabras que son las armas más peligrosas que existen en intentos de algo hermoso, porque cantar realmente es algo complicado y pues realmente no todos tienen voces angelicales. Empiezan a cantar levemente y algunos ni siquiera cantan la canción correcta lo cual me resulta estresante pero a veces es una combinación interesante. Y empiezan los mismos resultados mediocres de siempre de voces desafinada. En esta parte es cuando me empiezo a cansar. ¿Por qué? Bueno para empezar, queda poca gente y el ritmo que  hacían empieza a desaparecer lentamente como si se tratara de una ruptura dejando a la melodía de la guitarra sola y desconsolada al borde de la muerte. Por si fuera poco de la poca gente que hay la mayoría están paradas escuchándome tocar y la melodía así que la melodía empieza a quedarse completamente sola y mis dedos quieren desistir pero mi ser todavía quiere sostenerse, todavía tiene fe de que lo que esta buscando aparezca. Entonces unos pasos se oyen no tan lejos y empiezo a llenarme de alegría, quizás lo sea, no, tiene que ser. Entonces se para en seco. Ella es alta, tiene un suéter color gris, un pantalón blanco y una boina negra. Tiene el pelo castaño ondulado, unas botas negras y una bufanda negra. Tiene unos ojos color café oscuro, una tez aperlada y entonces la pregunta del millón se iba a revelar.

 

Hold me close and hold me fast
The magic spell you cast
This is la vie en rose

Ella empieza a cantar y su voz es aparentemente suave, como flotando y jugando con las cuerdas de la guitarra. Su voz era cautivadora y se movía al son de las notas era demasiado hermosa para ser verdad. Ella me seguía el ritmo de la canción como si estuvieran bailando un vals lento pero a la vez apasionado.

When you kiss me, heaven sighs
And though I close my eyes
I see la vie en rose

When you press me to your heart
I'm in a world apart
A world where roses bloom

And when you speak, angels, sing from above
Everyday words seem
To turn into love songs

Es increíble. ¿Que si la he encontrado? ¡Claro que la he encontrado! Es perfecta, es delirante, es inspiradora, es… ¿¡Que demonios esta haciendo!?

Give your heart and soul to me
And life will always be
La vie en rose


-¡No!- grito con toda mi desesperación- ¡No, no, no, no, no!

Y todo vuelve a colapsar pero no como al principio. Ahora en un sentido más catastrófico. Suelto una nota desafinada en la guitarra y empiezo a hacerme bolita con la guitarra en el suelo. La gente me mira con rareza y la chica se sienta a lado de mí para hablarme.

-¿Qué te pasa?- me pregunta ella con delicadeza- ¿Te sientes bien?

-Sí, solo que…eras demasiado buena para ser verdad. Tu voz era hermosa al principio pero empezó a transformarse y empezaste a desafinarte y… ¡Ah!

-Jeje, gracias supongo.

-Dios mío- suelto un suspiro.-

Tan siquiera ha llegado mas lejos otras chicas y además es bastante bonita, debería hacer una movida.

-¿Podrías decirme cual es tu teléfono?- le digo.-

-Lo siento- me dice con una sonrisa traviesa- tengo novio.

Dejo caer mi cabeza en señal de desesperación y decepción y ella se ríe.

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Canción: La Vie En Rose

Interprete: Daniela Andrade

Autor: Édith Piaf

Entre Ruidos y Melodías (En Desarrollo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora