Entre Ruidos y Melodías (En Desarrollo)

Capitulo 7

-¿¡Como te fue!?- Me pregunta mi mamá en voz alta

-¿Qué?- doy un brinco en la silla- Ah me fue... bien

-¿Porque estas tan pensativo?- Pregunta mi papá

-¿Te sientes mal?

-No, enserio estoy bien

-Bueno- dice mi papá- por favor no te acuestes en la mesa.

-¿A ti como te fue Mariano?- pregunta mi mamá a mi hermano.

Desde que regrese de la plaza me he desubicado totalmente de este mundo y he perdido la razón. Después de la persecución fallida decidí regresar a mi casa y fue la media hora mas larga de mi vida ya que simplemente no me pude sacar de la cabeza lo cerca que estuve de encontrarla.

 -Joven- me dijo el chofer - aquí no permitimos músicos. Este es un transporte con valores.

-No vengo a tocar- le conteste con la poca paciencia que me quedaba.- Aquí esta el pasaje.

-No se nos alborote chavo.- dijo el chofer burlándose

 Generalmente no me molesta que la gente se burle de mi, pero hoy estaba de verdad hecho una mierda por la decepción y el cansancio. Verán, otra cosa que deben de saber de mi es que de vez en cuando me pongo un tanto sensible y puedo ser un poco peligroso para la integridad física y psicológica de la gente. Una vez un compañero en el jardín de niños me quito un juguete de las manos y le tire pintura en el cabello; tras mi primera pelea en la primara, en la cual me dieron una paliza porque eran tres contra uno, llene sus mochila con revista pornográficas de mis primos y una caja con unos cuantos cigarros que me encontré tirada y eran tan idiotas que nunca pensaron que pude haber sido yo; y al terminar la secundaria hubo una fiesta en la cual se sobrepasaron con una amiga y agarre un bate, digamos que si me hubiera metido a béisbol hubiera sido capaz de entrar a las Grandes Ligas en algún momento.

 -Para aquí viejo- le grite al chofer mientras tomaba mi guitarra.

Me baje del camión echando unas risas por cada escalón que pisaba.

Ya había avanzado unos metros el camión de donde me dejo y pude escuchar que la gente se alborotaba y al final logre oír a alguien gritar.

-¡No manchen, huele a huevo podrido!

No pude evitar soltar una carcajada mientras corría de la parada de camiones. Seguí caminando acordándome lo gracioso que fue el gracioso que fue oír a aquel tipo gritar. Es un poco complicado encontrar bromas tan buenas como las ampolletas con olor o el polvo pica pica hoy en día pero es genial que hayan bromas y chucherías en la tienda de música al final de la Plaza. Cuando mire bien el broche del estuche de mi guitarra veo que se forzó y se rompió al intentar de cerrarlo tan rápido, quizás pueda ir en esta semana. Sigo pensando en que tan cerca estuve de verla y quizás si me hubiera apurado y esforzado un poco mas en alcanzarla hubiera llegado con ella. Me acuerdo que pegue un grito en medio de la calle del enojo que tenía en ese momento, al fin y al cabo la calle estaba desierta, no importaba mucho si maldecía en voz alta. Me senté un momento y voltee al cielo. Eran entre las 6 y las 7 de la tarde, generalmente llegaba a mi casa mas tarde. Vi mi celular y busque el numero de Alex, me le quede mirando un momento y volví a guardar mi teléfono. Realmente estaba muy cansado y deprimido como para salir. Seguí caminando unas cuantas cuadras y era curioso ver las calles con niños y jóvenes afuera todavía ya que no solía pasar a esas horas por este rumbo. Llegue a mi casa y sorprendí a mis papás ya que no esperaban que estuviera en casa todavía y apenas estaban haciendo la cena. Subí a mi cuarto, deje mi guitarra en una esquina y me tire en la cama. Me estire del lado izquierdo de mi cama hasta mi escritorio y busque el CD. Me voltee hacia el lado derecho y en una mesa junto a mi lámpara estaba mi vieja estéreo, introduje el CD, le puse reproducir y cerré los ojos.

I lost my way

Oh baby this stray heart

Went to another

Can you recover baby?

Oh you're the only one that I'm dreamin' of

Your precious heart

Was torn apart by me and  you

Al parecer ella es una chica muy indie, muy dulce, muy asombrosa. Todas las canciones y cada una de ellas me hacen recordar el perfume perfectamente. Su letra, como hacia pequeños dibujitos en las esquinas de las cartas, como empezó a cambiar los puntos a media dinámica por corazoncitos. Apenas me acorde de esto, apareció una sonrisa. Apenas esta sonrisa apareció, fue borrada 10 segundos después por llanto. Pero, esta vez no era melancolía o nostalgia por el tiempo que recibía cartas de ella. Esta vez no era un llanto dulce y silencioso de los que te relajan y refrescan la mente tras pasar un largo día. Estas no eran lágrimas dulces y frías como las de un bebe, como las de un niño que se asusto viendo una película, las de alguien que ríe y le duele tanto que llora, las de una esposa esperando a su marido tras un viaje de trabajo, como las de alguien cuando recibe cartas. Estas lágrimas eran amargas y calientes como un café quemado, sabían como medicina porque si al fin y al cabo iban a ayudarme a sacar algo de mi ser, el precio de aquello era horrible, agrio y doloroso. Estas son lágrimas que sacas en voz alta y que te duele el hecho de resistirlas para que nadie te oiga en tu casa. Son lágrimas de impotencia. No era un rocío en Primavera lo que salía por mis ojos pero al menos me quemaba afuera y no por dentro.

 Podría explicarles como me levante, como llegue a la mesa, me levante de ella, me bañe y me acosté pero sinceramente no lo recuerdo muy bien. Todo fue como un sueño traslucido desde que me llamaron a cenar. Estoy acostado en mi cama a 10 segundos de quedarme dormido y todavía no puedo dejar de pensar en lo que pude haber logrado esta tarde. Hoy no fue un día maravilloso, pero tan siquiera tengo la esperanza de que ella esta mas cerca de lo que pienso. Quizás viva a la vuelta de la esquina y ni siquiera lo sepa. Antes de cerrar los ojos me acuerdo de su tarareo. Siento como la oscuridad y la calma inundan mi ser mientras repito su tarareo

 -Es ella- susurro con una sonrisa

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REFERENCIA MUSICAL

Canción: Stray Heart

Grupo: Green Day

Album: ¡Dos!

Discografía: Reprise Records