Capitulo 3

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Hace 1 año.

 

-Estoy perdidamente enamorado. Mi alma esta flotando y mis neuronas vuelan como luciérnagas al rededor de una estrella. Mi pecho es como una fogata donde solo hay calor para 2 y la necesito a ella para poder llenarme completamente...

-¡No mames güey!- Me grita Alex burlándose.

-Jajaja- le dice Miranda riéndose- Ay, tu también eres así cuando te pones cursi así que no te hagas.

-Pero eso fue una exageración, ya ni Arjona dice esas babosadas.


Quizás el tenia razón, quizás estaba siendo demasiado ridículo, pero la verdad eso no definía ni la mitad de mis sentimientos. La conocía profundamente, y tal vez podría diferenciarla del resto de la gente, pero no podría reconocerla.


-Uy ya te echaron de cabeza,- me burlo de Alex y lo empujo

-Ni te hagas porque la verdad si te oíste bien ridículo- me dice Miranda

-Tu muy bien deberías entender porque estoy así.- le respondo- Tu leíste las cartas, tu me viste escribir y sobretodo escuchaste la pista y sabes que ella es la indicada.

-Si pero que tal si invento su personalidad, o si bajo las vocales para ponerlas en tu canción.

-Okay, lo segundo puede ser un poco exagerado- dice Alex- pero que tal si ella no es realmente de esa manera, que tal si ella realmente no es como te la imaginas y terminas decepcionado.

-O que tal si ella no tiene sentimientos hacia ti- me dice Miranda y me dan sensaciones en el estomago- ¿Te das cuenta que estas poniendo tu fe de encontrar a una persona perfecta por que alguien canto bonito tu canción?

-Para ti puede que haya sido solo una canción bonita- le digo molesto a Miranda- pero he oído opera, música clásica, rock, de Mozart a Bob Dylan, de Beethoven a John Lennon, de Bach a Paul Mcartney, de Pavarotti a Elton John y te juro por Dios, te juro por mi madre y la tuya, te juro por mi vida y la tuya que nunca he oído en la vida una voz tan melodiosa, hermosa y fascinante como la de ella.


Hace 3 meses la escuela organizo una actividad inter-preparatorias en donde cientos de alumnos participaban en una dinámica que consistía en poder relacionarte con una persona desconocida mediante cartas. Al final de la actividad te iban a decir una de las características de la persona para que pudieras buscarla las cuales podrían ser: iniciales, campus, genero, edad o año escolar. La verdad no quería entrar pero un maestro me convenció de entrar y me di cuenta que era muy solitario y necesitaba pasar tiempo con alguien y quizás iba a encontrar a un alguien especial, termine encontrando a un alguien esencial. Con un programa te daban 2 códigos: el tuyo y el de la persona a la que le ibas a dar la carta. Así fue como recibí el 347 y mi destinatario era 546. Pensaba que era algo estupido la verdad, no sabia como empezar ni que decir. Si decía lo mismo como me gusta la pizza o me gusta el rock seria la misma monotonía con la que iban a escribir todos pero no quería abrirme tanto, digo no sabia quien me iba a tocar.

Entre Ruidos y Melodías (En Desarrollo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora