CAPÍTULO 4 / Pelusa II

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NOTA: Hola, esto es lo mismo que el capitulo 1, solo que desde la perspectiva de México, es más largo porque sus pensamientos de México suelen ser muy extensos, ya saben luego se pierde y piensa de más. Espero que les guste.

M.

Algo que me gusta hacer es salir a correr todas las mañanas.

Mentira.

Pero hoy me dio por hacerlo, ¿Porqué? No lo sé.

Es como si el universo me dijera que justamente hoy a estas horas mi vida cambiaría. Y así fue.

He salvado a un michi de las filosas garras de una niña. Me siento como ladybug salvando París. Aunque, creo que es al revés; Pelusa me ha salvado a mí de este juego aburrido llamado vida.

Como dije al principio, he salido a correr y justo hoy se le ha ocurrido llover.

Cosas que odio:

3.- Salir a correr.

2.- La lluvia.

1.- Salir a correr y que llueva.

Afortunadamente hemos salido con vida de casi morir atropellados por una bicicleta y de ser comidos por un perro furioso. Digo que hemos porque en estos momentos llevo a pelusa conmigo, en mis brazos.

Casi muero por hacerle caso a mi subconsciente fitness

Me quito mi sudadera y la ocupo como una manta para cubrir a la gata y que no se moje, en cambio yo, solo tengo mi playera blanca, muriendome de frío y todo empapado.

Pero lo importante es que a la niña no le pase nada.

Porque uno como quiera, pero y la criaturas.

Pero ahora estamos a salvo.

Hemos llegado hasta donde Canadá, y afortunadamente el si trae paraguas así que ahora me he refugiado debajo su paraguas.

Tal vez debí a ver visto las noticias.

—La lluvia es horrible —soy el primero en hablar.

—A mi me gusta, es tranquila. —me contesta.

Tranquila la forma en lo que lo dice, ¿Soy el único que se da cuenta de que es una gran tragedia que llueva?

Al parecer si.

¡La lluvia provoca accidentes!

—¿Tranquila? No se de donde la vez lo tranquilo yo solo escucho el horrible sonido que provoca las gotas al tocar el suelo, es resbalosa, aurrina mi cabello y luego me da gripe, después me tengo que quedar en cama por días. Este clima apesta.

Me quejo.

Y tal vez exagero un poco en la forma como lo digo.

Pero es necesario exagerar, es terrible este clima.

—¿Pero que fue lo que te hizo la lluvia para que le tengas tanto odio? —me pregunta con un tono un poco burlón.

—Me quito a mi padre. —contesto, ese gesto que tenía de diversión en su rostro se le borra al instante. Se queda estático.

Me pongo frente el, por un momento pienso en pasar mi mano por su cara para que reaccione, pero claro no puedo, porque tengo ambas manos ocupadas.

—¿Qué pasa? -pregunto, pero no obtengo ninguna respuesta de él.

A cambio de eso solo me mantiene su vista en mí, sus ojos verdes me miran con bastante curiosidad, tardó algunos segundos y mi mente capta lo que piensa, antes de que pueda preguntar algo yo hablo.

Estrella Fugaz [CanMex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora