Capítulo 9

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NARRA GREG

Connor abrió la puerta lentamente, como si en el fondo de su ser no quisiera abrirla, tuve que reprimir un gemido de espanto al observar el panorama que se presentó ante nosotros y en el cual tuvimos que internarnos apenas tuvimos la oportunidad.

Andy corrió hacía la escalera haciendo mucho ruido en el camino, golpeando y botando todo lo que se encontraba, dejando pasmados a los demás. ¿Qué diablos esta haciendo este idiota? ¿acaso no sabe lo que es el silencio? ¿o para él el silencio es sinónimo de ruido?. Para sorpresa de todos al llegar a la escalera paró en seco, provocando que yo, que iba justo detrás de él pisandole los talones, lo chocará por atrás y cayéramos al piso, desde mi perspectiva creí ver un color carmesí en sus mejillas pero no pude comprobarlo porque Andy se paró rápidamente chocando su cabeza con la mía, ya que no me dio tiempo de pararme, una vez de pie se sobó la frente avergonzado y se giro evitando mi mirada lo que me desilusionó un poco; desde aquí pude ver como Chloe le susurraba algo en el oído a Killian y él le respondía algo con una sonrisa boba pegada al rostro, ay Killian al fin alguien se fija en tí, aunque no se si sentirme ofendido o feliz por tí.

- ¿Qué estás haciendo? - Le pregunté preocupado al ver que ellos se levantaban lentamente del suelo algo desorientados.

- ¡Hey! - Gritó, sin responderme- ¡por aquí! - Siguió gritando.

- ¿Qué haces, idiota? - Le volví a preguntar algo desesperado, ellos ya estaban de pie y se dirigían a nosotros como una manada de lobos hambrientos que se vuelven ágiles al identificar a su presa.

-Comprobando una hipótesis- Me contestó sonriente.

-¡Corre!- Gritó, dándose la vuelta para correr, cuando ellos ya estaban a tan sólo unos pasos de distancia.

Apenas me dí cuenta que una cálida mano envolvió la mía y me arrastró hacia arriba, al llegar a la cuarta planta todavía sentía que no podía mover ni un solo músculo, Andy me abofeteó con la misma mano que segundos antes envolvía la mía ayudándome a salir del shock en el que había entrado.

-Gracias- Le dije, cuando pude moverme de nuevo.

-No hay de que- Contestó, antes de empezar a correr de nuevo.

-Espera- Exclamé, tomándole del brazo.

-¿Qué? - Preguntó impaciente.

-¿Donde esta el baño de mujeres?- Le planté mi duda.

-¿No sabes?

-¿ Crees que te estaría preguntando si supiera? - Le contesté con sarcasmo.

- Entonces... ¿no sabes?

- ¡No!, pensé que tú sabías- Exclamé con un tono más agudo de lo normal.

-¡Yo pensé que tú eras él que sabía!- Exclamó igual que yo.

-Genial... y ahora ¿Qué hacemos?- Pregunté con inpotencia, asustado al ver que varios de ellos ya habían logrado subir las escaleras.

-Tendremos que abrir la que nos paresca que es el baño, considerando que los tenemos a ellos detras es algo un poco riesgoso, pero no tenemos otra opción- Expuso nuestra única opción. Corrimos con todas nuestras fuerzas hasta el final del pasillo, empujando la puerta blanca que allí se encontraba.

- ¡Mierda! - Exclamé frustrado al ver que no era el que buscamos.

- Tranquilo, él de mujeres no debe estar tan lejos- Me tranquilizó antes de empujar de nuevo la puerta del baño de hombres. Andy tiene razón no debe estar muy lejos, no tengo que perder la esperanza, definitivamente voy a encontrarla.

Vimos que ellos no estaban tan lejos, si nos quedáramos quietos unos segundos de seguro nos alcanzarían, pero no vamos a darle el privilegio de comer nuestra exquisita carne, o al menos yo no lo haré. Corrimos hacia la derecha abriendo una puerta en el camino que resultó ser solo un armario de limpieza, ví una última puerta blanca a unos metros de una sala de clases, acelere el paso confiado en que esa es la puerta.

- ¡Bingo! -Exclamé al abrirla.

-¡Cierra, cierra, cierra!- Llegó gritando Andy.

Trancamos la puerta con un banquito plegable que encontramos cerca del lavamanos, recorrí todo el lugar con la mirada, Jenn no está en ningún lugar visible.

-¡ Jenn!- Grité, sin que me importara que ellos estuvieran detrás de la puerta intentando entrar.

- ¿Greg?- Mi corazón dejo de latir en el segundo que escuche su voz- ¿eres tú?

-¿Te cabe alguna duda, sorda?- Le contesté, sintiendo que ya podía bromear de nuevo con mi persona favorita.

-¿Willy? - Escuché que preguntaba saliendo de un cubículo de la parte de atrás, debe de estar muy asustada hace años que no me llamaba Willy.

-No sabes el susto que nos diste, enana- Le dije antes de abrazarla, feliz de que estuviera a salvo.

Por un momento pensé que nunca más podría volver a abrazarla, ni oler el leve toque a vainilla que desprende su cabello o escuchar mi nombre salir de sus labios, de verdad pensé que la había perdido.

-Lamento interrumpir, pero tenemos que irnos- Comentó Andy interrumpiendo nuestro abrazo.

-¿Andy? ¿Qué haces aquí? - Preguntó Jenn sorprendida mientras lentamente abandonaba mis brazos.

-Mi querido amigo Andrew- Dije mientras lo abrazaba por los hombros- me ayudó a llegar hasta aquí.

-Sí, bueno yo... - Empezó a tartamudear nervioso.

-No seas modesto- Lo interrumpí.

- Pero es que... - Volvió a tartamudear.

-¡Me salvo la vida!- Exclamé.

- Yo no diría eso... esta a exagerando- Dijo avergonzado.

-¡Oye!, yo sería hombre muerto sin tí- Admití, sin dejar de abrazarlo- y no exagero, gracias amigo- Terminé diciendo dejándolo, al parecer, sin palabras.

- Vaya, ustedes son muy tiernos- Comentó intentando decirlo con un tono adorable- esperen, ¿cuanto tiempo estuve en el baño?, antes ustedes no eran tan cercanos- Preguntó después de darse cuenta de lo que había dicho.

◇ NOTA ◇
Lo siento!, de verdad no tengo excusa por no haber actualizado, solo voy a decir... ¡maldito colegio!( bueno y flojera jeje)
Como siempre, ¡mucha gracias por leer!

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