004

35 4 0
                                    

2016

-Te queda estupendo. ¿Has pensado en ser modelo?

-Oh Jungkook, que exagerado, pero si, ha quedado maravilloso, cariño, gracias.

Un traje de color escarlata, bastante sencillo pero con algunos pequeños detalles bordados en hilo dorado por el extremo de los bolsillos; la chaqueta encajaba perfectamente hacia la cintura, resaltando la misma, sucediendo lo mismo con el pantalón, resaltando el trasero y acabando en una pequeña campana, muy grácil, era más holgado hacia la pantorrilla pero era sumamente sutil como para notarlo realmente a simple vista, sin embargo, el traje y el modelo eran dignos de que las miradas quedaran congeladas allí por algunos segundos. Taehyung siempre era la musa de los mejores trabajos del joven Jeon.

-Bueno, ya vimos que me queda, ahora ayuda a quitármelo, no es el momento de lucirlo aún.

-De verdad se te ve muy bien, en especial desde aquí atrás.

Jungkook soltó una risita y recibió un pequeño empujón después de que le ayudara a quitarse las prendas.

Taehyung tenía una reunión, algo con gente de dinero y quería lucir bien, y justo tenía un novio confeccionista, así que no había mejor idea que ser vestido por él, además lo había comprobado, varias veces, Jungkook siempre le hacía verse muy bien.

Ese día había marcado algunas cosas, por un lado, en la reunión de Tae, él había presumido de su traje y por supuesto del hecho que se lo había confeccionado su novio, y logró ser escuchado por un promotor de moda. Jungkook había obtenido algunos beneficios, como que algunos de sus trajes fueran elegidos como tapa de revista, no consiguió que lo modelara Taehyung, pero conoció gente que había ofrecido ayudar a Tae a llegar a eso, tenía potencial, para Jungkook era obvio, era el chico más lindo. Pero tae no quería dejar su trabajo actual así que no lo aceptó.

Taehyung trabajaba en una empresa de tecnología, era como un pequeño nerd de computadoras allí dentro, pero era tan bueno que el jefe lo llevaba a esas fiestas de gala para que pudiera ayudarle, también contaba con una muy buena memoria.

Esa noche al llegar a casa le esperaba una cena, una cena algo especial, porque Jungkook siempre acostumbraba a esperarle con algo para cenar, le hacía feliz, así como Taehyung siempre le hacía el desayuno antes de irse.

El castañito no esperaba ver a su chico despierto cuando llegara y, había estado llorando, no había sido un día tan fácil para él, a decir verdad, así que no esperaba en lo absoluto que cuando abriera la puerta de su casa, Jungkook estuviera allí, sentado frente a la mesita que había delante del sofá, con dos platos de comida esperándole, y el azabache se notaba feliz, no tenía ojeras ni bolsas por haber llorado como el contrario.

-Bebé, ¿Qué ha pasado? ¿Salió mal la fiesta?

Taehyung no pudo pronunciar palabra, solo se largó a los brazos de Jungkook, haciendo que lo que había en sus manos se cayera perdiéndose bajo los sillones, pero en el instante no importó, Jungkook le abrazaría toda la noche y, en la posición más incómoda si era necesario para calmar y consolar a su novio de lo que habría pasado para que estuviera así.

-Mi familia... Koo, ellos se enteraron...

Si, la familia de Taehyung vivían como en siglos pasados, así que era imposible que Taehyung hubiera salido del closet en su casa, él sólo había huido, había escapado con Jungkook y, siguió su vida mintiendo a sus padres, llamando de vez en cuando para decir que estaba bien y que no necesitaba ayuda económica pues había encontrado buen trabajo, por suerte, desde que se había hecho independiente.

Pero algún primo lejano había metido la pata y había comentado que tenía un primo homosexual, llegando a los oídos de sus padres, haciendo que Taehyung recibiera una llamada en medio de su gran noche, llenándole de tristeza y amargura gracias a sus progenitores y hermanos.

Loving  you  [TK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora