Parte 1 El comienzo.

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"TODOS LOS MOUNSTROS SON HUMANOS"

Fue la primera frase que Sofia escribió en aquel diario, en aquel día que decidió escribir todo lo que sentía, escribir el pasado que la perseguía.

El primer día de clases, llegó la Secundaria, eran las 6 a.m de la mañana cuando ella escucha como discutían sus padres por tercera vez, aquella mañana vio como aquel hombre le pegaba a su madre, hace años no veía una pelea así, esa primera cachetada le recordó aquellos días de dolor y tristeza.

De pronto recordó cuando tenia 6 años, su padre había llegado a su casa borracho, casi calleándose se fue hacia la cocina a ver que había de comer, encontró comida de la mañana y así toda fría la sirvió en un plato se fue hacia la mesa y comió, tan rápido como una bestia, salpicando comida y saliva al mismo tiempo, atorándose cada segundo que pasaba cualquier trozo, era tan repugnante, no le podías decir nada porque enseguida se molestaba.

El hombre comenzó a gritar el nombre de su esposa pidiéndole agua, su esposa dormía ya que a esa hora eran las 12 de la noche, mientras que Sofia a su corta edad no podía dormir.

Estaba tan borracho que al primer paso que dio al levantarse de la mesa se cayó contra el espejo y lo rompió, estaba tan furioso por eso que agarro un vidrio roto, se fue al cuarto de Sofia y con eso le hizo un corte atrás de la oreja izquierda.

La niña comenzó a gritar, su llanto era tan fuerte que despertó a su madre, la señora corriendo asustada fue a ver a su hija, la madre comenzó a pelear con su esposo y en una se esas su esposo con todas sus fuerzas le rompió la blusa que llevaba puesta, la aventó hacia la cama (Parecía que iba a abusar de ella) y le dio una gran cachetada...

De pronto Sofia no quería recordar mas, con casi lagrimas en los ojos se fue al baño a lavarse la cara, se secó y rápidamente se fue al colegio.

Sofia era una chica que a pesar de todos sus problemas no dejaba que otros la vieran decaída, así que cada vez que pasaba algo se ponía a sonreír.

Al llegar al colegio, llegó tarde y en la fila de la tardanza un chico de pequeña estatura le hablo:

-¿Tienes otro lapicero azul? Carajo, el profe me va hacer chongo, el primer día de clases y se me olvido la cartuchera.

-Aquí tienes, me lo devuelves, no es mio.

-Gracias, ¿Como te llamas?

-Sofia, ¿Tu?

-Angel, voy a primero A no se donde queda!

-¡Me toco el mismo salón! Vamos por ahí

Quieres volar, pero lo único que haces es hundirte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora