3. MASK [Sulay]

11. DOTADOS.

—¿Crees que esté bien?

Jongdae miró a Jongin; el pobre parecía aterrado y no dejaba de rascarse los antebrazos compulsivamente.

—Sí, él puede curarse a sí mismo, no te preocupes —el príncipe aseguró, aunque en realidad no sabía si esta vez Yixing podría hacerlo—. Además mi papá está con él.

Eso último tampoco había sonado alentador. Y es que aún no comprendía porque justamente había sido su padre quien había socorrido a Yixing. Hubiera sido comprensible de cualquier otro vampiro dentro de la fortaleza, todos amaban a Yixing, pero su padre... Ellos no se agradaban, siempre estaban discutiendo, aunque no entendía por qué.

La puerta de la habitación se abrió y Jongin retrocedió asustado.

La reina observó con curiosidad al pequeño vampiro que acompañaba a su hijo.

—¿Quién es tu nuevo amigo? —la vampiresa preguntó al príncipe y le dio una mirada llena de curiosidad al pequeño desconocido.

—Se llama Jongin —Jongdae anunció—. Jongin, ella es mi madre.

Jongin se apresuró a hacer una reverencia justo como el príncipe le había enseñado.

—Su majestad —murmuró.

—De pie, Jongin —la reina dijo con amabilidad—. Nunca antes te había visto, ¿de dónde vienes?

—Es el nuevo pupilo de Yixing —Junmyeon se apresuró a intervenir, entrando por la puerta abierta.

—Pensé que Yixing sería exclusivo para Jongdae —la reina comentó con cierto recelo.

—Solo es temporal, Jongin perdió a sus padres recientemente.

—Oh, cómo lo lamento —la reina murmuró luciendo apenada—. Dime si hay algo con lo que pueda ayudarte.

Jongin murmuró un agradecimiento, pero su cuerpo entero temblaba bajo la mano que el rey había puesto sobre su hombro.

—Lo llevaré con Yixing ahora —Junmyeon anunció y empujó a Jongin con suavidad hacia el pasillo, cerrando la puerta tras de sí.

—¿De dónde salió? —la reina preguntó a su hijo.

Jongdae alzó los hombros y negó. Chanmi suspiró y se sentó en la cama.

—Es hora de dormir, ven aquí.

Jongdae saltó a la cama y dejó que su madre lo arropara, como hacía todos los días.

—¿Y cómo estuvo tu entrenamiento?

—Genial, no fallé ninguna flecha, Yixing dice que si sigo así seré el primero en completar el entrenamiento a mi edad.

—Excelente —la reina sonrió complacida—. Serás nuestro mejor guerrero y después te convertirás en el rey más poderoso.

—¿Mejor que papá?

La reina sonrió y le besó una mejilla.

—Mucho mejor.

* * *

Mientras caminaban por los pasillos, Jongin pensó en escapar, temía el castigo que el rey le impondría por haber lastimado a Yixing, pero ¿a dónde podría ir?

—Jongin —el rey lo llamó, deteniendo su andar.

—¿Sí? —Jongin murmuró con voz temblorosa, girándose para escuchar su condena.

El rey se agachó frente a él. Jongin hizo acopio de su valentía y lo miró. Al encontrarse con sus ojos notó por primera vez que no eran rojizos, como los de todos los vampiros que había conocido, sino azules, como el cielo. Así de cerca, el rey no parecía alguien malo, tal vez solo un poco estricto.