¿Should I?

Capitulo 7

-¿Podemos parar en ese parque?- dijo Katherine con una gran sonrisa y emoción.
-Claro, no te preocupes- conteste algo decepcionado.

Llegamos al parque y estacione el auto lo más cerca posible a la entrada.
Me parecía extraño el hecho de que no hubiese nadie a esas horas, pero me di cuenta que era un parque abandonado. ¿Cómo un parque puede estar abandonado?, simple. Parece que acababa de pasar un tornado y dejo destruida la zona con un par de columpios viejos y unos cuantos toboganes, pero aún así ella se mantenía en su estado de emoción y alegría.
Me daba un poco de pena preguntar, pero me arme de valor y lo hice.

-¿Por qué quisiste llegar aquí?, y mas con tanta felicidad- pregunte encogido en hombros.
-Es un pequeño secreto que guardo- dijo guiñando el ojo.
-¿Podría saber que es ese secreto?
-¡Oh claro!, le diré a una persona casi desconocida secretos que ni a mis amigos mas cercanos he dicho- respondió con sarcasmo.
-Cierto, debí pensarlo antes- respondí un poco apenado.
-No te preocupes, te lo diré- dijo riendo.
-¿En serio?
-Claro. Se que eres una buena persona y se que no se lo dirás a nadie.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por confiar en mi aunque llevemos poco tiempo de conocernos.
-No hay de que, supongo.
-Entonces... ¿Cual es la razón?
-Oh cierto, haha, soy algo distraída por si no lo notabas.
-Lo he notado.
-Pues muchas gracias por tu cumplido- respondió riendo.
-De nada, señorita... No se tu apellido.
-Crosby.
-De nada señorita Crosby. Ahora, ¿Sería tan amable de contarme la razón de este parque?
-Claro que si. De hecho es algo triste y no me gustaría que solo me abraces por lastima o algo así.
Mira, yo tenía 7 años cuando murió mi padre, sentía que mi madre casi no me tenía ni un poco de afecto. Todo era triste menos el hecho de la existencia de este parque. ¿Ves ese columpio?, ese era mi favorito. Mi tía siempre me traía aquí cada vez que me visitaba, lo cual era muy a menudo, y siempre que lo hacia me sentía tan feliz y viva... Y ahora quiero que vivas eso junto a mi.
-¿Que cosa?
-Tu solo haz como si fueras un niño pequeño que ama los parques
-De acuerdo- respondí nervioso

Me tomo de la mano y me llevo a recorrer el parque.
Estábamos caminando mientras hablábamos y reíamos mucho. Finalmente, nos acostamos en el césped a contar nuestras historias o anécdotas de vida.