Capitulo 10.

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La vi a los ojos directamente, cosa que nunca me había atrevido a hacer por tanto tiempo.
Al ver tanto tiempo esos ojos marrones tan hermosos como el café que preparas en la mañana para poder despertar y quitar un poco el cansancio del día anterior, pero en este caso lo que me quitaban las ganas de dormir y lo que me podía quitar lo cansado y abrumado eran sus hermosos ojos.

Pasé mi mirada de sus ojos a sus labios y me pregunté miles des veces seguidas si debía o no besarla, mis manos comenzaron a sudar, no sentía oxígeno en mis pulmones, mi corazón latía de una forma extraordinaria, sentía toda la adrenalina en mi cuerpo; toda la emoción recorriendo mi cuerpo dando escalofríos.

- Hey, ¿Mañana te veo en la preparatoria y te traigo a tu casa? - dije para evitar el momento extraño que estábamos pasando
- Me encanta la idea, Dave. - Exclamó con una gran sonrisa en su rostro con esos ojos que te hipnotizan.
- Perfecto, te esperare en la entrada.
- Te acompaño a la puerta.

Nos dirigimos hacia la puerta de su casa lentamente, supongo que para que no pasara tan rápido el tiempo de despedida.
Una vez ahí, abrió la puerta, salí y ella se quedó recargada sobre el picaporte.
- Tuve una muy bonita noche. - dijo mientras avanzaba a abrazarme.
- Yo también, Kat. Deberíamos hacer esto más seguido.
- ¿Quieres correr al microondas por tus palomitas de nuevo? - dijo con tono de burla.
- Ja ja. Qué gracioso, Kat - dije sarcásticamente observando sus ojos entre cerrados.
- Lo siento, pero no puedo contener las bromas dentro de mi cabeza. - dijo riendo.
- Algunas cosas se deben quedar ahí, ¿no crees? - dije con mi tono de filósofo.
- Créeme que hay demasiadas cosas dentro, y a nadie le he dado la llave para averiguar qué hay; estoy esperando a alguien digno de esa llave.
- ¿Y crees que esa mente se abra a una persona algún día? - dije esperando ser yo la persona digna de saber que existe en ese pequeño mar de pensamientos. Como si fueras a naufragar en el mismo de tantas bellezas que existen.
- Quizá más pronto de lo que yo misma pienso... O más bien eso espero; necesito poner a prueba algunos aspectos.

En mi mente solo cruzaba el pensamiento de que se refiriera a mi.
Nunca la he visto con otro chico, así que o es una chica, o podría ser yo. ¡Oh vamos! Dave, deja tus pensamientos optimistas y enamorados para otra ocasión, ahora mismo no es el momento.

- Espero que lo encuentres pronto, Kat. - dije mientras frotaba la palma de mi mano por mi nuca.
- Bueno, creo que te tienes que ir, ¿no crees?
- ¡Oh, cierto!, olvide porque estábamos afuera.
- Ese es mi distraído Dave
- El mismo en carne y hueso, Kat
- Anda, que se te hará tarde, y más te vale no dormir en el auto esta vez, muchachito. - dijo como si fuera mi madre.
- De acuerdo, "Madre" - dije sarcásticamente - ¡Adiós!

Subí al auto, lo encendí y coloque mi álbum favorito de Citizen, claro para deprimirme mientras manejaba solo por la noche.

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