Capítulo 8

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Jiyong despertó feliz, rodeado por el calor de Top se sentía sumamente confortable, aún estaba recostado contra su pecho, aunque el más alto se había girado para rodearlo con los brazos

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Jiyong despertó feliz, rodeado por el calor de Top se sentía sumamente confortable, aún estaba recostado contra su pecho, aunque el más alto se había girado para rodearlo con los brazos.

Sin embargo había algo más, un detalle que su mente consciente no terminaba de procesar: Jiyong había terminado con una de sus piernas entre las de Top, y para ese momento sentía una dura presión contra su cadera que era tan prometedora como excitante.

Sin saber cómo o por qué, el lobo interior de Jiyong comenzó a gemir quedamente al sentir aquello, una solicitud de más. Se percató de pronto que todo el cuerpo de Seunghyun se tensó a su alrededor, abrazándolo con aún más fuerza.

Al alzar la cabeza se dio cuenta que había despertado, y que lo miraba con una intensidad hambrienta.

—Hyung... —jadeó sorprendido el pelirrojo, pero al notar su tono enrojeció más.

Seunghyun estaba completamente embelesado, antes de que pudiera reaccionar el aroma del omega a su lado despertó a su lobo por completo, y ya no podía resistirse. Se quedó atrapado en sus ojos castaños que parecían tan deseosos como atemorizados.

—Jiyong, mi Jiyong —susurró con voz grave, ya casi sobre sus labios.

El omega cerró los ojos entonces y levantó un poco más la cara, completamente entregado a los deseos de su alfa, que podían a su vez satisfacer los propios.

Seunghyun tomó su mejilla, su mano cálida cubriendo su rostro casi por completo mientras lo guiaba hacia sus labios, la mano libre se posó con firmeza contra su cadera.

El pelirrojo contuvo la respiración al sentir el aliento de Seunghyun contra sus labios, que entreabrió a manera de invitación.

—Ey chicos, voy a preparar el desayuno, estará listo en unos minutos —sonó de pronto la voz de Seungri desde la cocina, sobresaltándolos a ambos.

Por algunos momentos solo se miraron, sorprendidos por lo que acababa de ocurrir. De inmediato Jiyong se incorporó, azorado.

—Lo siento, no quería asustarse —Seunghyun se apresuró a disculparse, aunque cuando quiso acercarse a él Jiyong retrocedió aún más.

—E... esta, bien, perdona, hyung... —tartamudeó el pelirrojo antes de levantarse y casi correr hasta la cocina.

Una vez entrando al cuarto chocó con el humano, quien lo detuvo por los hombros.

—Hey, hey, tranquilo, ¿qué ocurre? —le preguntó divertido Seungri al verlo casi tan rojo como su cabello.

—Yo, yo solo, Top hyung, él se acostó conmigo, y dormimos, y...

—Oye, tranquilo, respira profundo porque no estoy entendiendo nada.

Se estiró para tomar un vaso con agua que le tendió a Jiyong, él bebió de forma rápida mientras recuperaba el dominio de sí mismo.

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