06

80 6 0
                                    

So maybe I'm blind
But I'm only human after all
I'm only human after all
Don't put your blame on me

Human
- Rag'n'Bone Man

Quiero dejar algo claro: no soy enfermera porque sea una santa.

Crecí en este frío mundo prácticamente sola. Cambié el sentimentalismo por la practicidad hace muchos años: la enfermería era un campo en el que sabía que encontraría trabajo inmediatamente después de la universidad para ayudar a pagar mis cuentas, y eso contaba más que ayudar a las personas y hacer el bien. Lo cual no quiere decir que no le dé lo mejor de mí y además era bastante buena en eso, así que si podía ayudar a otros además de a mí misma, ¿por qué no?

Así que cuando la oferta de trabajo vino de "El Lugar" con un muy salario alto, aproveché la oportunidad sin dudarlo. Tuve que completar una tonelada de compromisos de confidencialidad y de no divulgación de la información, pero al final terminé solo sacando sangre y haciendo chequeos básicos, por lo que no había mucho que divulgar de todos modos. Mis pacientes nunca me hablaron y nunca sabía para qué eran los análisis de sangre, pero ¿y qué? Hacía lo que se esperaba de mí, lo hacía bien y me iba a casa al final del día.

Y luego ella apareció.

Ese día entré por la puerta de la habitación 4 con la cabeza enterrada en el caso anterior que tenía, ese día entré por la puerta con la cabeza enterrada en el caso anterior que tenía, 482 –  solo habían números, nunca nombres – así que estaba a medio camino de la mesa antes de siquiera mirar hacia la paciente. Cuando al fin lo hice me detuve.

La chica no era ni demasiado alta ni demasiado baja. Guapa, se podía notar solo por su perfil, con el pelo rojo rizándose contra la oreja y sus hombros desapareciendo bajo la sábana, debajo de la cual, estaba claramente atada a la cama.

Dr Kim,  miró en mi dirección brevemente desde donde estaba ajustando el goteo en la vía intravenosa,"¿Estás esperando algo?" preguntó en tono cortante.

Una explicación, quería decir, pero sabía mejor que esperar una, así que negué con la cabeza y rápidamente cambié las carpetas. Este era número 484. Bien, pues a trabajar. Me acerqué, estudiando a la chica que parecía tener más o menos mi edad. Estaba temblando, me di cuenta cuando me acerqué. Sus ojos estaban cerrados con fuerza, pero cuando di un paso más cerca, se abrieron de golpe e inmediatamente noté las pupilas dilatadas y la expresión un poco perdida. No había nada en la planilla, como era de esperarse, pero la chica obviamente estaba bajo algún sedante.

Y estaba completamente aterrorizada.

Mordí mi labio, pensando. Mis pacientes solían ser tranquilos, serios, tal vez incluso algo resignados. Pero estaba bastante segura de que nunca tan asustados como esta chica.

Sus ojos se volvieron a cerrarse y cuando el doctor me pidió que hiciera los exámenes, los hice sin emitir palabra, pero por primera vez tuve dudas de mi trabajo. 

Me tocó cuidar a la chica cinco veces más. Nunca la vi completamente libre, y no importaba cuan sedada estaba, siempre abría los ojos cuando alguien entraba y salía de la habitación. Hasta que un día entré y había otro paciente en la cama.

Jamás la volví a ver, pero siempre me pregunté que había hecho para que sus ojos verdes se tornaran tan fríos.



••••
SIN EDITAR

The Sound of Silence ✖️ Avengers [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora