8

468 69 79
                                    

Nos mantuvimos en silencio durante la comida. ChanYeol se veía tranquilo. Era como si nunca hubiésemos pasado por esos incomodos y extraños acontecimientos. Yo estuve nervioso todo el tiempo. Sentía el estómago revuelto con cada bocado que daba. Y el silencio en que estamos me molestaba.

El viaje de regreso a casa no fue muy distinto. No pude evitar juguetear con mis manos por la ansiedad y los nervios. Hablamos de unas cuantas cosas triviales, pero me era difícil mantener el hilo de la conversación que yo mismo me esforzaba por avivar ya que el silencio de ChanYeol me volvía loco.

Ya en casa, lo primero que hicimos fue cambiarnos esa ropa formal por algo más cómodo. Me gusta el estilo de vestir casual de ChanYeol. Es un poco desordenado pero eso solo hace que se vea aún más como un modelo. A mí me gusta la ropa deportiva, así que solo me puse un pantalón oscuro y una sudadera de ChanYeol que me queda enorme pero que es cómoda.

ChanYeol sirvió café para ambos y nos sentamos en la sala. No fue necesario que yo iniciara la conversación importante que habíamos pospuesto ya que fue el mismo ChanYeol quien empezó a hablar soltando todo. Y cuando digo todo, es todo sobre su vida.

Me limité a escucharlo sin hacer preguntas. Me sentía inquieto ante tanta revelación. Llevé mis manos entre mis piernas solo para evitar moverlas y dejar al descubierto mi ansiedad ante este asunto.

ChanYeol, pese a todo, hablaba calmado. Sus codos estaban apoyados sobre sus muslos, tenía las manos cruzadas y jugueteaba con sus pulgares. A veces, dirigía su mirada hacia mí y por unas milésimas de segundo, nuestras miradas se encontraban, pero la mayor parte del tiempo, tenía la vista en sus manos. Su rubio cabello le cubría el rostro.

—... Bueno, y es por esa razón por la he vivido mi vida hasta ahora como mis padres lo ordenaban—. Dijo observándome. —yo odiaba eso y antes de trabajar en su empresa, les pedí que me dieran solo tres años para poder hacer lo que quería.

Yo me limité a observarlo sin saber que decir. Él continúo.

—Y entonces ingresé a la empresa en la que actualmente trabajo, y te conocí—. Cuando dijo eso, recordé inmediatamente la primera vez que nos vimos. —Entonces mi vida cambio—. Dijo con una sonrisa boba en el rostro mientras tomaba su taza de café.

Mientras lo observaba, no pude evitar pensar que su vida cambio por conocerme, pero a mí, me hizo volverme loco.

—Es la primera vez que me opongo a mis padres.

—¿Por qué haces eso...? —. Me atreví a preguntar por primera vez. —Teniendo una vida agradable y con riquezas...

—¿Hm? ¿Qué no es obvio? —. Me observó serio. Con la mirada más intensa que me ha mostrado hasta ahora. —Es porque te quiero KyungSoo.

No sé si fue por el tono de voz, extremadamente ronca y cálida o por su mirada intensa y sincera o por cómo su cabello despejó su rostro, que me sentí altamente impactado por sus palabras.

—¿Eh? —.Solté sorprendido, sonrojado, tímido y avergonzado. —Ah. Ya... Ya veo...

—¿Uh? ¿No te lo había dicho antes? —. Me preguntó mientras hacía un mohín.

—¡¡No lo hiciste!! —. Grité aún más avergonzado que antes.

—Yo estaba cansado de todas esas personas que se me acercaban porque mis padres son ricos o porque soy el sucesor de la empresa, pero... —. Le dio un sorbo a su café y no pude evitar notar sus largas pestañas. —Me alegró que tu fueras amable conmigo incluso sin saber eso.

Por mi cabeza pasaron todas las sonrisas forzadas que le lanzaba en el trabajo. Los regalos que "amablemente" le entregaba de parte del jefe por su buen trabajo. Las felicitaciones que le daba cuando hacia bien las cosas... todo eso lo hacía solo por trabajo.

Mentiroso Omega / CHANSOO // ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora