Poliamor (Clario x BreakTeam)

Capítulo 11: Perro tonto

Kido escuchó claramente como el coche salía de casa, dejó el libro por ahí, alcanzando la tableta que Goenji había dejado para que no muriera aburrido, abrió algunos documentos, se sentía frustrado así que se pondría a trabajar, ya había estado vagando suficiente con malos resultados a excepción de que ya no tenía sueño, así que se pondría a hacer lo suyo: Trabajar.

La presentación no era complicada, normalmente le pedía a Sakuma o a su Hermana la hicieran, pero si para su papá era importante la unión con la empresa italiana, la iba a hacer él mismo, le dolía poco a poco más su hombro, claramente la adrenalina se había ido, estaba llegando ese dolor que ya no era tan delicioso, pero que sabía soportar bien, solo que era incómodo, la buena noticia es que estaba solo, así que se permitió llorar de dolor, pero, sin dejar de trabajar. Si mente vagaba entre el trabajo y un constante "No es justo" que se susurraba en su mente, trataba de ignorarlo porque no quería distraerse, tenía la idea para lo que hacía y no se iba a detener hasta terminar la presentación, los contratos, los diseños que mandaría a los arquitectos , las cuentas, las investigaciones. Tenía gente que hacía eso por él, solo debía especificar, pero no, eso debía supervisar y hacer lo más que pudiera, trabajaría todo y después lo mandaría a sus trabajadores para que editará las partes que pudieren faltar, como lo sería con los arquitectos, abogados, los ingenieros civil entre otros, por ahora solo quería tener la idea para hacerla atractiva, eso era todo, ese era su fuerte al final del día.

Por otra parte, los otros tres volvieron al restaurante, donde tomarían una cena más calmada, aunque Clario parecía ido de vez en cuando a causa de la vivencia.

-Yuuto ya debe estar haciendo otra cosa Clario, no te comas la cabeza - Pidió Goenji mientras entregaba el menú -Yo quiero una ensalada cesar y una crema de espárragos, oh, con una limonada mineral, gracias -

-No es consuelo - Bufó Clario

-¿Me puedes traer un filete por favor? ¾, también unas papas fritas, oh, con una cerveza, gracias - Endo le sonrió al mesero al darle la carta, los otros dos seguían hablando.

-¿Qué cerveza le gustaría? -

-Oh, ¿Me recomiendas una? - Mamoru recargo sus codos en la mesa, dejando su cabeza sobre sus manos ahora entrelazadas. - ¿si? -

-De-depende mucho de sus gustos - El Joven no podía dejar de observar la sonrisa del japonés - A mi, por ejemplo me gusta la clara, es más dulce, tal como usted- Entonces la atención de Goenji y Clario cambio en dirección del chico.

-Entonces no cometere canibalismo, traeme una oscura con un tarro escarchado. - Pidió al joven, que asintió también - ¿Tu que querrás Clario? -

-Un tarro de cerveza también para tomar, con sal y limón, Clara- el tono de Clario fue duro, pero no lo suficiente para impactar al mesero, que pese a estar anotando, seguía mirando de vez en vez a Mamoru - y de comer traeme pasta boloñesa y un ribeye bien cocido -

-En seguida señores- El mesero se fue sin notar lo que había ocasionado. Mamoru alcanzó un pan del servicio, sin saber de las miradas molestas de los otros dos.

-Lindo el mesero ¿No? - Pese a sus palabras, la voz de Goenji no fue amable. Clario le miró unos segundos y después a Endo.

-¿Tú crees? - Mamoru metió otro pedazo de pan a su boca- a mi no me pareció lindo- ambos sonrieron más calmados - Yo soy lindo, él es atractivo - ambos apretaron la mandíbula.

-Yo creía que era algo que te pasaba, pero empiezo a creer que si le coqueteaste a Aki o Natsumi alguna vez- gruño Goenji.

-Porque? - alzó la mirada, entonces se encontró con las celosas miradas de sus novios- ¿Pasó algo? - Fingió demencia, como solía hacer cuando algo así pasaba, y no era muy complicado creerle, él lo sabía, si era despistado, lo fue por muchos años, pero llegó a un punto en el que algunas cosas dejaron de serlo, por ejemplo sus celos, Endo no había notado que estaba mal hasta que les vio por un momento, pero le parecía mejor fingir que seguía sin notar los detalles, porque prefería evitar los problemas, ya era mayor, en su juventud hubiera corrido sobre el problema, pero la respeta no era detener el golpe de frente, ave podía simplemente desviar el balón de su portería, mientras no entrará no iba a hacer daño.

-Nada Mamoru - Terminó Clario el tema, al notar que para Mamoru no tenía sentido su enojo, o eso pensó, según él conocía al bajito, porque antes pasaba, pero nunca pasaba en que otros se sintieran atraídos por la actitud de sincera amabilidad y la enorme sonrisa de Endo. - Te decía Goenji - La atención de nuevo se fue de Mamoru, quien lo noto con prontitud, así que miro en otra dirección, para no tener que escuchar la conversación de adultos, aunque fue él quien solucionó todo se sentía como si no fuera parte, quizá porque no había sufrido ya de la violencia que se generaba con Kido, acomodo su cabeza en una de sus manos, sosteniendo su mejilla, mirando la televisión donde se veía un partido de fútbol americano, que jugará soccer no lo hacía idiota a otros deportes, así que mejor puso atención a ello mientras los otros hablaban de Kido.

-Su cerveza - El mesero se interpuso en su vista dejándole un rato en otro mundo, entonces sonrió, dejándolo poner las bebidas en la mesa - ¿Le gusta el americano? -

-Bueno, no lo practico, pero lo suficiente como para saber que los cuervos ganarán ese partido - De nuevo Clario y Goenji detuvieron la charla, no por el mesero, si no por el Comentario de Endo.

-¿Lo cree? Los Steelers van bien-

-La temporada pasada Baltimore llegó más lejos- el rubio y el español no entendían la conversación, pero si entendieron una cosa, esa no era la sonrisa común a con un desconocido, era la sonrisa de emoción 1, así que una alarma despertó en ellos.

-Buen punto señor, disfruten sus bebidas, en un momento sirvo su comida- Se fue. Mamoru alargó un poco la sonrisa, para volver a la posición anterior a ver el partido. Los otros dos vieron el televisor, era americano, no era su fuerte ¿Porqué sabía Mamoru de eso si era el loco del soccer?

-¿Desde cuándo te gusta el americano? - Pregunto Goenji.

-No soy fanático, simplemente sé como funciona y veo los resultados, uno que otro partido- No se volvió a ellos, seguro volverían a su conversación anterior

-¿Es mejor que el soccer? - Dijo Clario, entonces Mamoru se regreso a ellos, Orven esperaba que Mamoru se enojara por la pregunta y dijera que no.

-Son diferentes, tienen reglas diferentes, pero claro que el americano es más peligroso por el contacto, ningún deporte es mejor que otro. Solo que no todos los deportistas compartimos la misma pasión por un juego o competencia - Se volvió a la tv - Steelers vs Ravens es un clásico de su división, son como el Real vs el Barcelona.-

-Deberías pedirle su número al mesero para que puedas hablar con el de americano -

-No lo necesito para hablar de esto con alguien nuevo , Kazemaru y yo apostamos incluso. - Solo la mención del ex hizo a los dos enojar, Endo les miró y sonrió antes de darle un trago a su cerveza - ¿Ya terminaron de hablar de Kido? - asintieron - Genial. Hoy rompí mi récord de pesas-Les contó con una gran sonrisa - Antes de ir por Kenji-

Entonces el tema giró a otro lado, comenzaron a charlar de otras cosas de su día, además de laborales entre otros, la comida llegó momentos después, ellos. Siguieron comiendo mientras charlaban, cualquiera que los viera de más lejos podía pensar que eran 3 amigos que se llevan muy bien, su conversión se movió de idioma cuando el número de cervezas subió, pues aunque Endo y Goenji ya tenían un buen español, era mejor hablar en Inglés a veces. Al terminar la comida, el mesero volvió con la cuenta,la cual ofreció a Mamoru, quien la abrió rápidamente tomó un papel que estaba ahí y lo arrugó en sus manos

-¿Qué es eso?- preguntaron a al par los otros

-nada- Dijo el castaño- Yo pago esta vez- puso su tarjeta rápidamente, mirando al mesero- 20 % de propina- pidiò con una sonrisa, el chico se fue con una sonrisa, el de banda le siguió hasta que desapareció, suspiro y se acomodo en su silla

-¿Te dió su número?- preguntó Goenji molesto.

-Si, pero no se enojen- pidió con media sonrisa.

-Debes de dejar de ser tan lindo- se quejó Clario

-Creí que eso les gustaba de mi.-

-Aveces eres un perro muy tonto.-