𝑨 𝒕𝒓𝒂𝒗𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔

"Primeras Explicaciones"

Todos se sentaron lentamente en sus respectivas sillas. El silencio que reinaba en toda la habitación hacía que Harry escuchase cada vez más fuertes los acelerados latidos de su corazón. No era fácil explicar su último recuerdo, el por qué de su pequeña acampada en medio del bosque, el por qué de la ausencia de Ron y, sobre todo, por qué parecían fugitivos que no disfrutaban de una ducha y una buena comida desde hacía días.

- Bien, Harry, creo que ahora sí es el momento de alguna explicación.

Se levantó nervioso, no sabía qué decir o qué hacer. Ron y Hermione le miraban muy atentos, con ganas de saber más. Mil preguntas les rondaban por la cabeza y aunque Harry les había dicho que esperaran a formularlas al salir del recuerdo, en ese momento, estaban paralizados. Todo lo que habían visto del futuro era demasiado confuso para hacer ninguna conjetura sobre nada. Porque eso era lo que sabían, nada. Y el nerviosismo mezclado con pequeñas pinceladas de dolor y miedo que reflejaban los ojos de Harry hacía que, cada vez más, temiesen las respuestas a sus preguntas.

Comenzó a dar vueltas por la habitación buscando las palabras adecuadas. Acabó de pie detrás de su silla, con las manos apoyadas con fuerza en el respaldo y mirando a su "fallecido" director.

- Sé que tengo que explicar unas cuantas cosas, pero señor ¿Eso no es peligroso? Ya sabe... descubrir cosas del futuro y todo eso...

- En una situación normal sí.- Contestó Dumbledore.- Pero creo que todos coincidiremos en que esto no es normal.

- Pero mucha gente antes ha viajado en el tiempo.

- Por supuesto que sí. Para eso fueron inventados los giratiempos, pero está claro que tú no usaste uno.

Harry negó con la cabeza. Todo hubiese sido más fácil si hubiese viajado de esa manera y pudiese volver cuando quisiese.

- No, está claro que no fue por un giratiempo porque este te lleva al pasado, pero siempre viajas en tu cuerpo y, bueno, Harry...

- Está claro que este no es un cuerpo de un tío de diecisiete años.- Concluyó Ron.

- Así que supongo- Continuó hablando Dumbledore.- que la gran pregunta es ¿Cómo has venido hasta aquí y por qué?

Harry se quedó pensando en esas palabras durante unos segundos. ¿Por qué había aparecido precisamente en ese año? ¿Por qué justamente en ese momento? Pero si reflexionaba un momento y era sincero consigo mismo tenía que admitir que si le daban a elegir un momento al que poder volver sería ese. Era ya casi como un recuerdo lejano aunque sólo hubiese pasado tres años. Volver a un mundo en el que Voldemort no era más que un ser débil que se tenía que valer de sus pocos seguidores fieles para sobrevivir. Un mundo en el que todavía no había muerte y destrucción, en el que no había ninguna Umbridge que le obligase a "no decir mentiras", ni ninguna búsqueda desesperada de horrocruxes. Un mundo en el que sólo se preocupaba por quién llevar al baile de navidad y recibir con rapidez las cartas de la única familia viva que le quedaba. Sin duda, un momento de su vida en el que era más feliz de lo que lo era ahora, o lo que sería después, o lo que había sido hacía unas horas...

- Y creo que nuestro amigo Harry tiene una pequeña idea de por qué.- Todos le miraron.

- Bueno... no lo sé, pero... ¿Está seguro que debo contar estas cosas?

Dumbledore le miró fijamente durante unos segundo y, con su tono tranquilo y calmado que ponía él hasta en las más extrañas situaciones, comenzó a hablar.

- No perteneces a este tiempo Harry, eso está claro. Tu modo de pensar, tus recuerdos... no eres el Harry que nosotros vimos ayer. De eso es de lo que no hay ni la menor duda. Ahora bien.- Continuó hablando al ver que sus alumnos no ponían oposición.- ¿Un viaje en el tiempo? Quién sabe lo que ha pasado. Los únicos viajes en el tiempo conocidos por los magos no hacen que tu mente vuele a un cuerpo pasado o futuro, te lleva a ti enteramente al momento que deseas.