"Reencuentros Extraños"

1.2K 73 8
                                    

Sólo había una palabra para describir lo que acababa de pasarle hacía unos minutos: Surrealista.

Si no fuese porque el frío que sentía en sus mejillas le devolvía a la realidad, Ginny pensaría que acababa de imaginárselo todo. Y no sería la primera vez. ¿Cuántas veces había soñado que él la miraba, que se acercaba a ella, que le hablaba, que la tocaba…? Por Merlín… ¡Harry Potter casi la abraza! Vale, no había sido como en sus sueños, cuando él viene hacia ella, la abraza y ese momento acaba convirtiéndose mágicamente en un beso. Pero había sido perfecto.

Y todo lo que le había contado de Sirius… todo era cierto ¡Sirius Black era bueno! Y Harry había confiado en ella para contárselo. No estaban ni Ron ni Hermione y él se había acercado hasta ella para hablarle. Todo lo que acaba de pasar no era normal. No se quejaba, porque había disfrutado cada segundo pero, definitivamente, no era normal.

Y su mirada… esos maravillosos ojos verdes que la habían mirado de una forma tan extraña que por un momento había creído perder la respiración. Nunca había estado con un chico, aun no le habían dado su primer beso y no sabía cómo eran los chicos esas situaciones. Pero algo en su interior le estaba diciendo que Harry quería besarla, allá arriba, en la lechucería, minutos atrás… ¡Como si ella no fuese sólo Ginny Weasley!

Un ráfaga de viento sopló un aire tan helado que la hizo tiritar desde los dedos de los pies hasta los dedos de las manos, las cuales alzaba para peinarse su larga cabellera roja, que se había despeinado por el aire. Apretó un poco más el nudo de su bufanda para darse calor e intentó sacarse esos pensamientos de la cabeza mientras entraba al castillo.

Pero era Harry Potter, no se lo podía sacar tan fácilmente de la cabeza.

"¿Y si de verdad quería besarme?"

"Por favor… se realista, no se ha fijado en ti en todo este tiempo ¿por qué ahora?"

"Lo sé, pero es que me ha mirado de un modo tan extraño…"

"No digas tonterías, si quisiera algo contigo te hubiese pedido ir con él al baile."

"¡Deja de meter el dedo en la yaga!"

"¡Lo hago por las dos! No quiero que te hagas ilusiones para nada."

"¡Yo no me hago ilusiones!"

"¿No? ¿Entonces por qué estamos tan emocionadas?"

Ginny sonrió. Sí, estaba emocionada, no lo iba a negar. Pero algo como eso no le pasaba todos lo días. Tenía que hablar con Hermione…

Ron y Hermione estaban sentados en uno de los cómodos sofás frete a la gran chimenea de la sala común esperando a Harry. Les había dicho que iba un momento a la lechucearía a escribirle una carta a Sirius, pero… ¿Cuánto tiempo se podía tardar en escribir un par de líneas?

- Bueno… ¿Y tú que piensas?

- ¿Qué pienso de qué?

Hermione rodó los ojos. Su mejor amigo acababa de viajar en el tiempo y él aún preguntaba haber de qué le estaba hablando.

- De Harry, de todo lo que ha pasado… ¿Es que no tienes ni un poco de curiosidad?

- Claro que sí.- Dijo Ron con su cara más seria.- Estoy deseando saber si Los Chudley Cannons ganarán los próximos partidos.

- ¡Eres increíble!- Hermione le miró furiosa.- Harry sabe todo lo que nos va a pasar en tres años, todo lo que va a hacer quien tú sabes, la vida de todo el mundo y a ti sólo se te ocurre pensar en un estúpido equipo de quidditch.

- ¡No es sólo un estúpido equipo de quidditch!- Ron le dirigió una mirada aún peor que la de ella.- Además, lo primero que tú quisiste saber fue tus notas en los TIMOS.

𝑨 𝒕𝒓𝒂𝒗𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora