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-Soy un puto genio, Fez-. Rue habló con una sonrisa astuta en su rostro, manteniendo abierta la nevera para Faye, que estaba rebuscando en busca de comida.
Miré a Rue por una fracción de segundo antes de subirme al mostrador al lado de Fez. Me miró y se rio, -eres tan malditamente pequeña-. Esto me hizo rodar los ojos ligeramente.
Se oía el sonido de Rue golpeando la puerta de la nevera, su manera de intentar llamar nuestra atención. Ambos la miramos al mismo tiempo.
-¿Es eso así?- Fez cuestionó, mirándola de soslayo. Aplaudió levemente mientras seguía sonriendo levemente.
-Es jodidamente así porque se me ocurrió un jodido plan increíble-.
Fez y yo compartimos una mirada, yo tratando de no reírme considerando que todos sus planes son estúpidos la mayor parte del tiempo. Sacudió la cabeza antes de volver a mirar a Rue. -¿Y qué sería eso, Rue?
-Está bien, entonces. Todo lo que tendrías que hacer es enfrentarme, como $ 5,000 en drogas, ¿de acuerdo? Y- -Fez la interrumpió rápidamente antes de que pudiera terminar la oración.
-Maldita sea, no-. Me reí un poco, dándole a Rue una mirada extraña. -Rue, ¿para qué necesitas tanta droga?- Ella me dio una mirada que me dijo que cerrara la boca.
Agarré un porro de detrás de mi oreja, que estaba envuelto de forma segura con un papel de liar de sandía. Sacando mi encendedor de mi sostén lo encendí, tomando la primera calada antes de pasárselo a Fez.
Fez miró el porro rojo antes de reírse, -Eso es lindo-. Sacudió la cabeza antes de recibir algunas caladas.
-Está bien, bueno, antes de que digas que no, tienes que dejarme terminar, ¿verdad?- Ella hizo estos extraños movimientos de manos.
Fez me devolvió el porro antes de murmurar: -Maldita sea, no.
-Está bien, ¿por qué sigues diciendo eso?- Rue habló en un tono frustrado haciendo más movimientos de manos, esta vez más rápido para decirnos que estaba perdiendo la paciencia.
-No me gustó la forma en que comenzó el plan.
-Está bien, bueno, tienes que dejarme terminar el puto plan-. Rue le dijo a Fez.
-No.
-Sí, tú-
-Demonios, no, Rue-. Fez y yo dijimos al mismo tiempo, mirándonos el uno al otro en lugar de mirar a Rue. Me estaba burlando de él y ni siquiera le importaba.
-A la mierda. Me rindo. Lo que sea. Me llevaré mi puto negocio a otra parte-. Rue levantó las manos y comenzó a alejarse. -Es su maldita pérdida, muchachos.
Se dio la vuelta y nos dio a Fez ya mi una mirada esperanzada, Fez solo murmuró una vez más:-Diablos, no.
Rue se cruzó de brazos y se alejó, -¡os veré más tarde!
Fruncí el ceño mientras la miraba. -¡Vine aquí contigo!- Ella me ignoró y se fue.
-Oye, ¿esa es la sudadera con capucha de Ash?- Señaló Faye, mirando la sudadera con capucha negra que llevaba puesta.
Fingí que no sabía, encogiéndome de hombros. -Lo encontré en mi armario-.
Fez me dio una mirada de complicidad. Evité el contacto visual con él. -Hablando de Ashtray, ¿dónde está?- Pregunté, frotando la parte de atrás de mi cuello con torpeza.
-En su habitación, él no quiere salir porque Faye está aquí. Todavía no le gusta mucho la idea de que ella viva con nosotros por unos días-. Fez se encogió de hombros.
-No sé qué hice mal-. Faye habló en su habitual tono lento, dando un mordisco a la comida que había sacado de la nevera.
-Está bien, Fayzie-. Usé su nuevo apodo, mientras le daba palmaditas en el hombro y me alejaba hacia la habitación de Ashtray.
-
-Rue vino a la casa de ustedes con algún maldito plan 'genial' o lo que sea-. Me reí entre dientes, mientras me acostaba al lado de Ashtray con mis brazos detrás de mi cabeza.
-Ella nunca tiene planes geniales-. Ashtray frunció los labios hacia mí, dándome una mirada de reojo.
-Eso es lo que pensé.- Una risa escapó de mis labios.
Miré hacia el techo, ya que podía sentir los ojos de Ash todavía en mí. Supongo que pensó que no me había dado cuenta de que me miraba, lo cual hice. -¿Te gusta lo que ves?- bromeé.
-Todavía tienes mi sudadera con capucha-. Tiró de la manga de la sudadera con capucha, una sonrisa pegada en su rostro. Levantó las manos a la defensiva, -No me quejo. Te queda bien-. Dijo genuinamente.
-Ooo, mi primer cumplido genuino de tu parte-. Le sonreí, hurgando en uno de los tatuajes en su rostro. Apartó mi mano de un manotazo y puso los ojos en blanco.
-Cállate, o ve a molestar a tu 'mejor amiga' Fayzie-. Me suena a celos.
-Awww, ¿estás celoso de que ella esté tomando tu lugar?- susurré, apretando sus mejillas entre mis manos.
-Ew, no, detente. ¡Cállate!- Exclamó empujándome fuera de la cama.
Tiré de él hacia abajo haciendo que cayera encima de mí. Se sorprende a sí mismo, murmurando algunas palabrotas en voz baja.
Tomé nota de la posición en la que estábamos y rápidamente lo empujé, mis mejillas se calentaban y se volvían de un ligero tono rosado.
-Lo siento mucho.- Seguí disculpándome una y otra vez haciéndolo poner los ojos en blanco por quinta vez hoy.
