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Había pasado casi un mes desde que me mudé con mi tío. Ha estado tratando de hacerme hablar con él, pero siempre lo estoy evitando.
-Hola, cariño. Creo que deberíamos tener una pequeña cena familiar esta noche-. Mi tío me dijo, levanté la vista de mi tarea que estaba haciendo y lo miré.
-No puedo. Ocupada-. Es todo lo que dije.
Frunció las cejas juntas de manera confusa. -¿No puedes cenar conmigo porque estás ocupada? Es la cena-.
-Tengo que estudiar-. Cogí mis cosas de la mesa y subí a mi habitación.
También había pasado casi un mes desde la última vez que vi a Ash y Fez. Intentaron enviarme mensajes de texto y llamarme varias veces, pero mi tío me hizo ignorarlos. Él tiene reglas muy estrictas que siguen en su casa. Regla número uno, la hora de acostarse es a las doce, regla número dos, no beber, vapear, etc. Regla número tres, absolutamente NO fiestas, y finalmente regla número cuatro, mi primita tiene que ir a donde yo vaya. Lo malo de la última regla es que es una puta mierda.
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-¡Oye, cariño!- Maddy me dio un fuerte abrazo, envolví mis brazos alrededor de su cintura y le devolví el abrazo mientras me reía.
-Hola, Mads y Kat-. Dije la última parte mientras miraba a Kat, quien no dudó en abrazarme también. Una vez que nos alejamos, todas nos paramos en los casilleros conversando.
-No estoy tan lista para la clase. Tengo OTRA prueba hoy-. Me quejé con los dos.
-Chica, yo también tengo un examen hoy, así que no estás sola-. Kat me informó.
Sarcásticamente suspiré de alivio. -oh, eso me hace sentir mucho mejor- Kat puso los ojos en blanco mientras Maddy se reía de mí.
-No seas una reina del drama. Probablemente lo pasarás de todos modos, eres la persona más inteligente que conozco-. Maddy sonrió. Sonreí un poco y Maddy me pellizcó la mejilla con delicadeza, lo que provocó que apartara su mano de mi cara.
-No arruine mi maquillaje, señorita-. Justo cuando dije eso, sonó la campana indicando que era hora de nuestra última clase del día. No podía esperar a llegar a casa y tomar una larga siesta, como siempre hago.
-¡Adiós ángeles!- Maddy nos dijo a Kat y a mí antes de alejarnos, Kat y yo nos despedimos de ella y luego nos separamos para ir a clase.
. . .
-Hola, Cj- Roy me saludó una vez que entré a clase. Le envié una cálida sonrisa y me senté en mi asiento, que casualmente estaba a su lado en el camino de regreso.
-Que pasa, amigo.- Dije de vuelta, sacando todo lo que necesitaba para la prueba. Con el tiempo, Roy y yo nos habíamos vuelto un poco más cercanos, él se disculpó por la forma en que su hermano me trató hace una semana.
-No mucho, simplemente no estoy listo para esta prueba. No estudié nada anoche-. Rodó los ojos para sí mismo.
Me reí un poco, -No te preocupes, te daré las respuestas-
-¡Bro, eres el mejor!- El exclamó. Todos en nuestra clase giraron sus cabezas hacia nosotros y solo miraron.
-Sra. Jenkins, Roy, por favor no interrumpan la clase. Si lo hacen de nuevo, irán a la oficina principal-. El Sr. Greene, nuestro maestro, nos dijo. Me burlé y murmuré un comentario inteligente en voz baja. Roy escuchó lo que dije y se rió.
El profesor repartió el examen de todos una vez que tomó la lista y todo.
Hice mi prueba en silencio y una vez que terminé le di a escondidas todas las respuestas a Roy.
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-Estoy en casa.- Llamé a través de la casa, dejando mi mochila en el suelo sin siquiera molestarme en llevarlo a mi habitación. Mi tío se acercó a saludarme con un abrazo, en el que no le devolví el abrazo, solo me quedé allí. Olía a colonia y cigarrillos muy baratos.
-Voy a necesitar que cuides a Kate esta noche, si no te importa. Tengo una cita-. Me sonrió, aplaudí sarcásticamente.
-¡Vete!- Vitoreé con falso entusiasmo.
Mi tío suspiró y se alejó, -Lleva tu mochila a tu habitación, por favor- Dijo dulcemente. La forma en que trata de actuar inocente me revuelve el estómago. Una vez que agarré mi mochila del suelo, subí a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí.
Habían pasado algunas horas y mi tío se había ido a su pequeña cita, dejándome sola con mi prima.
-¡Clarity!- Kate gritó desde su habitación, gemí en mi almohada y me levanté para ir a su habitación.
-Qué quieres.- Respondí mientras abría su puerta.
-¿Puedes traerme un vaso de agua?- Ella me envió una sonrisa y agitó sus pestañas, dándome los ojos de cachorrito. Solo la miré.
-No. Consíguelo tú misma-. Me alejé y ella gritó de frustración. Dramático mucho. Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, chocando conmigo a propósito en el camino.
-Eres absolutamente lo peor-. Ella dijo, mientras que yo solo la miré y me burlé.
-Ven a mí cuando realmente tengas amigos. Y además, ¿no es hora de acostarte?- Digo la última parte mientras me sentaba en el sofá y agarraba el control remoto.
-Mi hora de acostarme es a las 8:00, son solo las 7:30- Ella me informó en un tono práctico, agarró su agua y se sentó a mi lado arrebatándome el control remoto agresivamente. -Esta es mi casa, por lo tanto puedo elegir la película- Le envié una burla, dándole una mirada de reojo con una mirada molesta en mi rostro.
-Técnicamente ahora también es mi casa, ¿has olvidado que tu loco padre me hizo mudarme con él?-
-No hables de mi papá, perra-. Esto casi me hizo resoplar pero contuve mi risa.
-¿Desde cuándo usas palabras de niña grande?- cuestioné
Ella me ignoró y solo puso una película, diciéndome que me callara y la viera.
