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-Levántate, hermano-

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-Levántate, hermano-. Fezco siguió sacudiéndome agresivamente. Aparté su mano de un manotazo y empezó a sacudirme una vez más. -¡Levántate!- joder, ¿por qué me está apurando?

Me senté después de unos minutos y lo miré con una mirada seria. -¿Qué es tan importante que tuviste que despertarme a las...?-Miro el despertador en mi mesita de noche. -9:00, es miércoles y estoy enferma, Fezco-. Por lo general, nunca llamaba a nadie por su nombre real a menos que no tuvieran un apodo o si estaba enojada o frustrada con ellos.

-Tu tío está aquí y ni siquiera has empacado como te dijimos-. Me reí para mis adentros. -Esto no es jodidamente divertido, va a involucrar a la policía en esta mierda si no vas-.

-Le estoy diciendo que no voy a ir-. Salí de mi habitación con él siguiéndome detrás, murmurando malas palabras en voz baja.

Entré en la sala de estar donde mi tío estaba sentado en el sofá al lado de Ashtray. Ash me miró y no se veía muy feliz.

-¿Tienes tus cosas empacadas?- Mi tío cuestionó, con una pequeña sonrisa en su rostro. ¿Cómo podría estar sonriendo en este momento si prácticamente está arruinando mi vida?

-No.-Respondí sin rodeos.

Me miró estupefacto. -¿Qué? Pensé que te dije que hicieras las maletas antes de venir. ¿No te lo dijeron?-

-No, me lo dijeron. Simplemente no tengo ganas de ir. Por lo tanto, no voy a ir y puedes tomar tus cosas e irte-. Mis brazos estaban cruzados sobre mi pecho.

-No me hables así, jovencita. Soy tu tío y espero que me respetes y hagas lo que digo-. Rodé los ojos.

-No tengo que escucharte, no vivo contigo ni planeo vivir contigo, NUNCA-. Enfaticé la última parte para mostrar que lo decía en serio. Se levantó del sofá y agarró mi brazo con fuerza. Eso definitivamente dejaría una marca más tarde.

-ey, no la agarres así-. Tanto Ashtray como Fez se apresuraron a decir mientras lo miraban un poco. Faye entró en la sala de estar y miró entre todos nosotros y se sentó en el sofá lentamente.

-Hablamos de esto afuera- Hizo caso omiso de los dos niños y comenzó a tirar de mí fuera de la puerta. Saqué mi brazo de su agarre, dejándolo afuera solo.

-¡Joder, no!- exclamé.

-Solo quiero hablar, cariño-. Habló en voz baja, dejando escapar un suspiro de frustración antes de decirlo. Sé que probablemente estaba siendo una perra en este momento, pero no quería ir con él.

-Podemos hablar aquí mismo-. Me paré en la puerta. Me miró y parpadeó antes de empezar a hablar.

-No quiero que andes con estos tipos, son traficantes de drogas. Además, estoy bastante seguro de que esa chica es una drogadicta-. Casi resoplé en la última parte, pero me las arreglé para mantener una cara seria.

-No sé por qué te preocupas por con quién ando, apenas hablamos. Deja de fingir que te importo cuando en realidad no es así-. espeté con frialdad.

-Me preocupo por ti, he estado ocupado con el trabajo últimamente-. Me reí haciendo que me mirara confundido.

-¿Demasiado ocupado para preguntar cómo está tu sobrina? Cierto... lo olvidé, solo te preocupas por ti mismo-.

-Sabes que eso no es verdad. Deja de ser tan egoísta-. El respondió.

-¿Soy yo el que está siendo egoísta? Estás tratando de alejarme de mi familia, la familia a la que en realidad le importo, a diferencia de ti- Hubo silencio durante unos segundos y supongo que toqué un nervio porque él no parecía muy emocionado.

Trató de abrazarme, pero me alejé de él y le cerré la puerta en la cara con enojo. -¡Vete a la mierda!- Ie grité. Todos me miraron y Faye parecía tan despistada como la mierda.

-¡Cariño, solo hablemos!- Gritó de vuelta, cada vez más frustrado conmigo.

-No quiero hablar contigo-. Respondí.

-Bien. Ya que quieres actuar como una mocosa como tu prima, me voy. Pero regresaré el viernes, espero que hayas empacado para entonces-. Podía escuchar su voz volverse más tranquila mientras se alejaba de la puerta. Caminé hacia la sala de estar y me senté de nuevo en el sofá.

-Uhm... ¿quieres ver algo de televisión?- Fezco habló torpemente. Ashtray se rió pero se puso serio una vez que vio el moretón que comenzaba a formarse en mi brazo.

-Voy a matarlo-.

Me reí. -Está bien, relájate. No agarres el martillo-.

Todos nos sentamos y vimos televisión por un tiempo, ocasionalmente entablando una conversación o Ashtray y yo comenzamos a discutir sobre quién es el mejor personaje en este programa que obligamos a Fez a ver con nosotros.

Tantofobia || Ashtray Donde viven las historias. Descúbrelo ahora