Un Memorable Día

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Cada vez escuchaba menos la voz que hablaba en general, la voz del profesor Kunikida Doppo se hacía más lejana, mientras más cerraba los ojos, más posibilidades de dormirse ahí mismo tenía.

Hubiera seguido así, a no ser porque un golpe fuerte hizo que se diera cuenta que cayó su cabeza por completo en la mesa, e hizo que todas las miradas se posara sobre él.

- ¡Akutagawa! ¿que hace durmiendo en mi clase? - Kunikida se molestó con demasía. - Salga de mi clase en este preciso momento, ni una palabra, solo muévase.

Maldito y estúpido viejo de lentes. - Ryunosuke pensaba mientras se paraba lentamente para irse del salón de clases, al menos ya no tenía que escuchar la molesta voz del idiota de Kunikida, que hijo de puta.

Estando a fuera del salón, simplemente buscó un árbol en el que descansar, y pudo encontrar un árbol con un enorme tronco. Se sentó ahí, no esperaba nada en especial, simplemente quería hacer pasar el tiempo.

Justo por ahí pasaba un pequeño albino, lo vio saliendo del baño y de pronto sintió un pequeño impulso de hablar con él, si lo había visto en su salón, pero no lo vio salir y eso era un problema, no quería encontrarse con nadie y mucho menos de su salón, pero esto era distinto, por alguna razón sentía que debía hablar con él, y cuando menos se dio cuenta ya estaba acercándose temeroso hacia Atsushi.

- Nakajima... - ¿De dónde había sacado ese coraje?

El albino ni siquiera había notado que Akutagawa se le acercaba, de haberlo visto no lo hubiera pensado dos veces y se habría acercado, pero ahora estaba sucediendo al revés, y no pensó que el azabache se le acercaría primero, era extraño, pero no le molestaba para nada.

- ¡Akutagawa, hola! ¿Cómo estás? ¿Por qué no estás en el salón de clases? - No pensaba lo que preguntaba, como que salían solas las preguntas y no tenía ni una pizca de vergüenza.

- Eh... Primero, estoy bien, ¿tú?.. Y segundo, el imbécil de Kunikida me sacó de la clase. - Frunció levemente el ceño en cuanto recordó eso.

Atsushi soltó una risita al notar el malhumor del contrario. - Estoy bien, gracias. ¿Y que hiciste cómo para que te sacaran del salón? - Se cruzó de brazos mientras soltaba pequeñas risas.

- Casi me duermo en su clase... ¡Y no te rías! - Lo regañaba levemente mientras en su interior las ganas de reír crecían poco a poco.

- Que irresponsable... - El albino seguía riendo, hasta que se le ocurrió una idea traviesa, meditó lo que iba a preguntar, hasta que se decidió, lo haría. - Akutagawa... Eh... Yo... - Tomó aire. - ¿Q-quieres que nos e-escapamos de la e-escuela? - Preguntó con algo de vergüenza, pero ya no había vuelta atrás, ojalá que aceptara.

Akutagawa se quedó inmóvil, no creía que Atsushi hiciera ese tipo de propuestas, pero Akutagawa obvio que era de ese tipo de propuestas, y si le estaba proponiendo algo así, joder, por supuesto que aceptaba.

- De una. - Confirmó con una pequeña sonrisa, la cual trataba de ocultar, pero a penas podía.

Atsushi no pensó que iba a aceptar, más bien creía que lo iba a ignorar, pero no fue así, ¿De verdad tenían que escaparse de la escuela ahora?..

- Ah.. Uh... - Miró hacia otro lado.

El albino iba a decir algo, pero solo pudo soltar balbuceos, Akutagawa le había tomado de la muñeca, y lo llevaba a la puerta de salida.

- ¿D-de verdad vamos a salir por aquí? - Se estaba arrepintiendo totalmente de lo que había propuesto.

- No, tonto, vamos a engañar al director, ¿que nunca te has escapado de la escuela? - Decía con normalidad.

Sway With Me || Shin Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora