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- ¿te veras con Toga este fin de semana?
- ¡ah- pero! - la castaña le tapó la boca con sus manos.
los demas chicos que estaban en el living vieron a los amigos con curiosidad, pero al segundo siguieron con lo suyo. los dos estaban algo lejos de todos para que no los escuchen.
- n-no digas su nombre en voz alta.
- lo siento, pero - suspiró dejando su juego, guardando su celular - me sigue pareciendo una mala idea ¿y si te sucede algo?
- me vi con ella miles de veces. Takahashi-kun, es una ex villana y yo una estudiante a héroe, podemos protegernos muy bien.
- el hecho que sea una "ex villana" no me convence mucho.
otra de sus discusiones empezaban. Shinichiro era el único de sus amigos que sabía sobre su amorio con Himiko, y no porque ella quiso decírselo. a él no le convencía para nada eso, le tenía un gran cariño a su amiga que lo último que querría es que le pase algo por estar con una persona que intentó matarla a ella y a sus compañeros.
sabia que la rubia había dejado el mundo de la villania, vivía tras un seudónimo para pasar desapercibido. estaba yendo a terapias y muchas otras cosas para de apoco volver a ser una persona normal y nunca volver a dañar a nadie.
Uraraka fue la heroína que la encontró apenas abandonó a sus antiguos amigos, ella pudo ver el arrepentimiento en esos luceros citrinos que decía la verdad. la estaba apoyando en todo su preciso de recuperación.
y como si nada, el amor surgió en ambas chicas. era en lo que Ochako falló en su labor de héroe.
- ya no quiero discutir contigo - suspiró con pesar, levandose para dejarlo - es un problema en el que yo me metí y por ende es mío.
- Uraraka-san..
- lo resolveré por mi misma, no soy una niña para que me estés cuidando.
- sólo no quiero que te hagan daño, por favor - suplicó preocupado.
- ¿si te mando mi ubicación y mensajes constantemente dejaras de molestarme?
Shinichiro suspiró, era terca y más con este tema tan importante para ella. asintió no muy convencido, al menos podría saber en donde estaba si algo malo le llegase a pasar.
la ojicafe aún con su rostro de enojo que causaba ternura, saco su teléfono para mandarle al chico su ubicación en tiempo real para después no se la este pidiendo.
- no puedo creer que estoy pasando mi ubicación en tiempo real a alguien que no es mis padres.
- deja de quejarte - sonrió al llegarle el mensaje - me lo agradecerás, Ochakito.
- no me llames así - rio por ese apodo tonto pero común para ella - ahora, será mejor que vayas con Deku-kun, no quiero que le dé otro ataque de celos por quitarte de su lado.
