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Shinichiro estaba en un hermoso sueño.
estaba en una bella pradera donde en vez de crecer flores crecían chocolates, gatitos corrían a su alrededor, uno más esponjoso que otro.
y como cereza, su héroe favorito lo llevaba de la mano entre todo ese hermoso lugar que su imaginación creo. no podía estar más feliz.
de repente, Hawks empezó a elevarse con sus alas sin soltarlo, sosteniendo con fuerza su mano. volteó viéndolo, regalandole una de sus sonrisas de galán que derretian el corazón del joven.
nada podía estar mejor. pero era eso, un sueño.
en medio de su hermoso momento, el sonido de una canción se escuchaba de fondo haciéndose más presenté. aunque no era cualquier melodía, era la odiosa cancioncita que tenía de tono de llamada.
abrió con molestia sus ojos, viendo hacía su mesita de noche donde tenía el aparato que había dejado de sonar. lo vio con odio por arruinar su magnífico sueño que no todos los dias podías tener. con bastante pereza, extendió su mano para tomarlo.
el brillo lo cego obligándole a cerrar los ojos de golpe. lo bajó viendo la hora, cinco de la mañana.
revisó el historial de llamadas en las notificaciones, notando cinco llamadas perdidas de Izuku. se alarmó a eso, tuvo que pasar algo importante como para que lo llamé con insistencia a esa hora. recordaba la vez que su novio tuvo un problema con su Quirk, que se manifestó en forma de flotar haciendo que este terminará en el techo sin tener idea de cómo bajar.
por lo que se sabía era un caso extraño de Quirk múltiple, despertaria otras singularidades que como máximo serían unas siete. obviamente esto desde la perspectiva de Shinichiro.
preocupado por él, entró a la caja de mensajes donde tenía aún más notificaciones. todas de un mismo contacto.
Zuku💚🥦
SHINICHAN
...
parpadeo ante el sin fin de mensajes que tenía del pecoso, aumentando su preocupación.
salió de la cama de un saltó, ni se molestó en cerrar la puerta de su cuarto, sólo corrió en dirección al primer piso. no quiso tomar el ascensor porque según tardaría demasiado. llegó a la puerta de la habitación del peliverde, con la respiración agitada dio unos toques algo bruscos y torpes.
- I-Izuku - llamó entré jadeos, apenas recuperando el aliento - Izuku, abreme. ¡Izuku!
empujó ligeramente la puerta, abriendola. había hablado muy alto que seguro pudo despertar a Tokoyami. para su suerte nadie lo escucho.
se metió a la habitación, apenas podía ver bien por la poca luz. lo único que se podía escuchar era unos sollozos ahogados. su pulso se le fue y un gran escalofrío lo invadió, tragando saliva.
