Mackensy Lupin

14. Mi Sol

Da unos pasos apresurados intentando acercarse- lo que me descoloca- pero instintivamente retrocedo.

-ni se te ocurra volver a intentar acercarte a mi- mi tono es autoritario y frío, tanto que hasta a mi me sorprende escucharme así.

Retrocede y camina de espaldas hacia el escritorio, sin dejar de mirarme a los ojos.

Su mirada es triste, inundada, como si estuviera perdida. Por un momento me pierdo en ella y siento lástima. Pero pasa a pisar una tabla suelta en el piso y me saca de ese trance.

-cuidado con lo que haces- suelto al ver como intenta sacar su varita de una chaqueta café muy desgastada- no me conoces, y menos de lo que soy capaz.

Por unos segundos ninguno se mueve ni pronuncia palabra alguna, solo el silencio llena el espacio. Hasta que sus labios empiezan a abrirse pero se cierran casi al instante.

Tiene una actitud extraña, como defensiva. Por más que interna ocultarlo, su olor es puro nerviosismo y preocupación. Hay algo que no me quiere dejar sentir ..

-¿qué es lo que te esfuerzas por ocultar? - le suelto intrigada.

-¿cómo? - me mira confundido.

-no intentes jugar conmigo haciéndote el estúpido- le aclaré para que supiera que no era tan tonta como el creía- aunque tu boca no diga nada y permanezca sellada todo en ti me dice cosas.

Su mirada cambia y se convierte en asombro. Podría jurar que en algo de toda esa oscuridad se forma algo de luz..

-¿y como logras saberlo? - la comisura derecha de su labio se alza en una sonrisa casi imperceptible.

-todo en ti- lo observo - tus ojos expresan una gran cantidad de lo que no dices, pero tu olor.. Me impregna de todas tus emociones. Aunque sabes ocultarlo bastante bien.

Su comisura ya no es pequeña, se le forma una gran sonrisa que no quiere ocultar.

-debo admitir que me sorprende en lo que tus habilidades se han transformado.. - se cruza de brazos- sabíamos que te ayudarían, que te harían increíble.. pero que supieras manejarlas tan joven y contra alguien que lleva años aprendiendo a controlarlar.. Eso, eso es increíble..

Quedo estupefacta ante sus palabras. ¿Cómo sabe de mis habilidades? ¿Conocerá a mis padres? ¿Sabrá donde están? ¿Quién es el realmente?..

-¿cómo.. - me interrumpe antes de terminar de hablar.

-tu olor.. - se acerca a mi dando pasos lentos, muy tranquilo y confiado en sus palabras- es una mezcla entre confusión, curiosidad, y.. Miedo-.

Lo miro fijamente ante sus últimas palabras.

-¿miedo? - entrecierro mis ojos, provocando que su sonrisa se borre un poco- ¿de ti?, jamás tendría miedo de alguien que oculta quien es.

Su sonrisa se convierte en algo extraño. Pero su cara muestra sorpresa pura.

-Tengo muchos miedos, si, pero no de ti. No te equivoques. Mis miedos no son por mi vida. No tengo miedo a que algo me suceda, pero si a las personas que quiero. También a nunca saber la verdad. O que todo sea producto de mi imaginación. Pero miedo a alguien que se hace pasar por otra por miedo- niego con la cabeza- eso nunca. Así que ni creas que solo con mi olor puedes conocerme, porque te estarás engañando solo.

Me observa pensativo, como si estuviera analizando todo en su mente, pensando cada palabra. Como si por fin se estuviera debatiéndo entre decirme la verdad o seguir callando todo.

Pasan algunos minutos y levanta la vista para contestarme.

-tienes razón en algo.. - retrocede lentamente y busca en su chaqueta- no sé de qué eres capaz, y tampoco te conozco lo suficiente para intentar algo estúpido.