- Conmigo no cuentes, no pienso guardarte el secreto - le dijo Emily a Didi - no voy a mentirle a Camille.
Pero Didi insistió.
- No tienes que mentir, simplemente, no le cuentes lo que ha pasado, solo te pido eso. -
Y siguió suplicándole a Emily que no le contara nada a Camille, porque a pesar del cuidado que Didi había tenido para salir del piso sin ser vista, Emily la había pillado intentando escapar, había aparecido de la nada y le había dicho, susurrando para que no la oyeran los demás.
- ¿Qué haces aquí? ¿Te has vuelto a acostar con Carlo? No me lo puedo creer... -Ya en la calle, Didi paró un taxi y se fue a casa. Se sentía fatal. Si Camille se entera, esta vez no me perdonará, pensó. Tenía el estómago revuelto, le dolía la cabeza y en dos horas empezaba a trabajar. Didi solo tenía tiempo de ducharse, cambiarse e ir a la agencia. Hoy va a ser un día muy largo, pensó derrotada.
Por la tarde, en la oficina de turismo, Didi intentó pasar desaparecida. Se centró en atender a los turistas lo mejor que pudo, teniendo en cuenta lo mucho que le dolía la cabeza, y en evitar a Camille y a Emily.
Sobre las seis, en un momento en el que había poca gente en la oficina, Maiqi se acercó a Didi y le preguntó si se encontraba bien.
- Hoy estás muy callada -
Didi le dijo que estaba cansada y cambió de tema. A las nueve en punto, se despidió discretamente y salió a la calle. Maiqi se le acercó corriendo.
- Espera, te acompaño un trozo del camino, hasta la parada del autobús. -
Didi se sintió mejor al caminar junto a Maiqi. Le preguntó por el chico del manga.
- ¿Le has vuelto a ver? ¿ya te has atrevido a hablar con él?
- Pues sí, justo quería contártelo. Ayer fui a tomar algo con él. -
Didi abrió los ojos y sonrió. Maiqi estaba feliz. Le contó que se lo había encontrado en la facultad, que había salido corriendo pero que él la había seguido y habían hablado.
- ¿Saliste corriendo? - preguntó Didi riendo.
- Sí pero eso no importa - contestó Maiqi - Fue increíble. Se llama Daniel. No te imaginas lo guapo que es.
- Bueno, pero ¿qué pasó? ¿qué hacía en tu facultad?
- Tiene un amigo que estudia ahí y habían quedado para ir a la biblioteca juntos. Qué casualidad ¿verdad? -
- Es el destino -
- Pues no sabes lo mejor. Resulta que me lo encontré al salir del lavabo porque me estaba esperando. Hablamos un poco y luego me invitó a tomar algo. Es muy simpático, estudia medicina. -
-Caray, muy bien, me alegro. -
-Si, yo también. Estoy muy contenta. Ya te contaré cómo me va todo, hemos vuelto a quedar para vernos el sábado. Bueno, ya viene el autobús, me tengo que ir. ¡Nos vemos mañana! -
Didi se quedó mirando a Maiqi mientras subía al autobús y luego siguió su camino. Decidió parar un taxi, no tenía ganas de caminar. Además, se lo podía permitir. Si todo iba bien, pronto vendería su empresa.
Al llegar a casa, se metió pronto en la cama y se quedó pensando en el futuro de su startapp. Estaba muy ilusionada y por primera vez en mucho tiempo, no se durmió pensando en su exnovio.
- Eso está muy bien. Por fin piensas en el futuro, no en el pasado - le dijo Maiqi cuando se lo explicó. - Ya va siendo hora de que superes lo de Max. -
-Sí, tienes razón - contestó Didi. - la verdad es que cada vez pienso menos en él. El otro día, le vi en el trabajo y me pareció hasta feo. Ha engordado y desde que no está conmigo, está peor. -
Maiqi rió. Nunca le había parecido que Max fuera gran cosa. Didi siempre hablaba de él como si fuera un dios pero a ella no le parecía ni guapo ni especialmente simpático. Aunque seguramente era porque había hecho daño a Didi y desde entonces, ella le tenía manía.
Era pronto en la oficina de turismo y no había mucha gente. Didi fue a colocar unos folletos en una estantería y al acabar se acercó a Emily. Por suerte, no parecía seguir molesta con ella y hablaron de trivialidades. En un momento dado, Emily mencionó a su jefe y Didi le preguntó cómo le iba con él.
-¿Estáis saliendo? -
Emily dudó antes de contestar. No sabía muy bien qué responder a eso.
-Bueno, no sé, hemos quedado algunas veces para cenar y la última vez me dio un beso al despedirse pero nada más. En el trabajo hablamos mucho menos que antes, está muy distante y no me ha vuelto a proponer ir a cenar. Es muy raro, porque nos llevamos muy bien. Pero después del beso, algo ha cambiado y no entiendo muy bien por qué. -
-Qué raro. Igual no quiere comprometerse o prefiere no mezclar su vida profesional con la personal. -
-Ya, pero fue él quien empezó a invitarme a quedar fuera del trabajo -
Didi tenía un mal presentimiento, no le gustaban los hombres complicados. Estaba segura de que el jefe de Emily la haría sufrir.
-¿Por qué no hablas con él? - le propuso - igual te explica qué le pasa. -
Emily pensó que Didi tenía razón. No le gustaba cómo iban las cosas. Cogió el móvil y le mandó un mensaje a Leo, su jefe, preguntándole si quería ir a cenar.
A las nueve, cuando salieron del trabajo, Leo aún no había contestado al mensaje de Emily, así que se fue a casa y cenó con sus compañeros de piso. No pudo evitar mirar el móvil todo el tiempo, pero él no le escribió. Cada vez estaba más enfadada. Al final, apagó el móvil. No quería seguir pensando en Leo ni un minuto más.
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4 amigas
Romance"No sabes cuánto tiempo hacía que soñaba con tenerte aquí" le susurró Carlo. Didi cerró los ojos y suspiró. Nunca era una buena idea acostarse con el compañero de piso de una amiga pero ya era tarde. "Camille va a matarme", pensó. Esta es la histori...