-No tienes que darme ninguna explicación, ya te lo he dicho - dijo Emily - no soy tu novia, no pasa nada.-
Leo intentó cogerle la mano a Emily pero ella la apartó. Estaban sentados en un bar. Ninguno de los dos tenía hambre, así que solo habían pedido unas bebidas. Por si acaso, Leo había añadido también un par de tapas, pero seguían intactas en el plato.
-Deja que me explique, por favor - insistió Leo.
Emily hizo un gesto con la mano, sin mucha convicción, invitándole a hablar.
-Me gustas mucho. No quiero que pienses lo contrario. Me gustas tanto que casi me vuelvo loco estos día, no soporto que estemos mal, que no me hables.-
Emily le miró incrédula, haciendo un gesto de cansancio. Pero siguió sentada en la silla. Eso animó a Leo, que siguió hablando.
-Hay algo que no te había contado. No te lo expliqué porque al principio solo te veía como una compañera de trabajo y luego quise arreglarlo pero se me fue de las manos. -
Emily iba imaginando escenarios en su cabeza. Cada vez pensaba en algo peor.
-Hace cinco años empecé a salir con una chica sueca - empezó Leo - Vivimos juntos cuatro años pero hace ocho meses se fue a vivir a Estocolmo. Quería que me fuera con ella, y estuve a punto de hacerlo, pero yo prefiero seguir en Barcelona. Tengo mi empresa y me gusta mi trabajo. Además, aquí está mi familia. Al principio iba a verla bastante pero las distancias hacen que todo sea complicado. Con el tiempo, nos hemos ido distanciando. Y sobretodo, apareciste tú, y cada vez pensaba más en ti y menos en ella. Decidí romper pero no quería hacerlo por teléfono. La noche que salimos, cuando nos dimos el beso, me fui a casa y compré un billete para Estocolmo. Fui a verla. Está pasando un mal momento, su madre tiene alzheimer. Es complicado. Pero ya lo hemos arreglado. Lo hemos dejado y no hay malentendidos, hemos quedado bien, como amigos.-
- ¿En serio? ¿Por eso dejaste de hablarme y te distanciaste tanto de mi? - le preguntó molesta Emily- No lo entiendo-
- Es que me sentía mal. No me parecía bien estar contigo sin haber dejado a mi novia. Prefería no avanzar más contigo hasta dejarla. -
- Pero ¿qué dices? Ni que viviéramos en el sigo XVI. Qué tontería, habérmelo explicado y ya está. No lo entiendo. -
-Yo soy así, prefiero hacer las cosas bien - le dijo Leo.
-Pues no lo has hecho nada bien - le contestó Emily, y se levantó de la silla. - mira, me marcho. Lo que me has explicado no tiene ni pies ni cabeza. Pero oye, ya que eres todo un caballero, haz el favor de pagar la cuenta, yo me marcho.
Emily llegó a su casa enfadada. Se encontró en el salón a Didi y a Carlo, que estaban viendo una película en la televisión. La verdad es que cada vez pasaban más tiempo juntos y se les veía muy bien. Emily se desplomó en el sillón junto a Didi.
-Ha sido penoso - le contó - resulta que es un idiota.-
-Pero a ver ¿qué te ha dicho exactamente? cuéntanoslo todo, venga - le pidió Didi.-
Emily le contó la conversación.
-¿Y ya está? No sé. Suena a mentira ¿no? -
- Sí, yo también lo he pensado. En todo caso, no me parece normal lo que ha hecho, no tiene ningún sentido-
-Igual es verdad, a lo mejor prefería cortar con su novia para empezar bien contigo - intervino Carlo.
-Pero si eso lo entiendo. Lo que no comprendo es que durante tantos días me esquivara y no me contestara a los whatsapps. - contestó Emily- No sé, creo que ha pasado otra cosa.-
-Bueno, deja pasar un poco de tiempo - dijo Carlo.
- Es que creo que no vale la pena. No me gusta tanto. Bueno, sí que me gustaba pero ya no - dijo Emily - No me fio de él.
Emily se giró hacia Didi.
- Además, no me olvido de lo que me contaste. Leo está en Tinder. -
-Sí, eso es muy fuerte. Si hasta ahora tenía novia ¿por qué estaba en Tinder? ¿No se supone que es tan formal?. - se preguntó Didi.
Mientras, en la otra punta de la ciudad, Maiqi estaba cenando con Daniel. Habían ido a un restaurante mejicano cerca del puerto. Ella seguía un poco nerviosa por la cita. De momento, se conocían muy poco y eso hacía que se sintiera insegura.
-Estás muy guapa - le dijo Daniel en cuanto se sentaron.
Maiqi le sonrió y le dio las gracias tímidamente.
-Me encanta que estés aquí - siguió Daniel - No sabes la de veces que me habría gustado hablar contigo en el autobús. Pero no me acababa de atrever.-
Maiqi siguió sonriendo, sin decir nada.
-Siempre estabas con los auriculares y leyendo. - le contó Daniel - parecías estar en tu mundo.
-Bueno, tú también ibas leyendo cuando te conocí - le contestó Maiqi - Para mi eras el chico del manga. -
-Bueno, pues ahora que nos conocemos, tengo que confesarte que me gusta el manga por ti. Cuando empecé a verte en el autobús, vi que leías manga y le pedí uno de los suyos a mi hermana. Y la verdad es que me gustó bastante. -
-¿En serio? y yo que creía que eras un otaku como yo - dijo riendo Maiqi- y era mentira, qué decepción...-
- Es que ahora soy un otaku como tu. Me ha servido para conocerte y solo por eso, ha valido la pena.-
Maiqi sonrió contenta y bebió un sorbo de cerveza.
-Lo que no ha conseguido mi hermana en años - dijo Daniel riendo - lo has conseguido tú en días ¿qué te parece? -
-Me parece muy bien - le contestó Maiqi - ahora solo te falta ser Army y serás perfecto.-
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4 amigas
Romance"No sabes cuánto tiempo hacía que soñaba con tenerte aquí" le susurró Carlo. Didi cerró los ojos y suspiró. Nunca era una buena idea acostarse con el compañero de piso de una amiga pero ya era tarde. "Camille va a matarme", pensó. Esta es la histori...