‹ puedo ver como te esfuerzas, y prometo que encontrarás el amor otra vez › !
ಇ ──
beomgyu estaba sentado a su lado, no hablaba, no hacía nada, sólo estaba ahí, esperando igual al resto a que taehyun dijera algo, aún cuando sabía que este se encontraba temblando ante la mirada de su profesor.
— y bien, taehyun, ¿no tienes nada que decir? — su voz dura y seca sólo causaba en el menor ligeros gimoteos.
beomgyu no estaba soportando eso, quería abrazarlo y llevárselo lejos.
— no tengo tu tiempo.
y seguía ahí, mirando abajo mientras enterraba sus uñas en la palma de sus manos, en sus labios se dibujo una mueca bañada de tristeza y beomgyu ya no aguantó.
lo tomó de la muñeca siendo suave, sabía que estaba mal llevárselo así, sabía que estaba mal el no tener el consentimiento de taehyun para estar así de cerca, pero no pensaba quedarse a ver como bang enterraba sus ojos en él.
lo escuchó sollozar, y aún así no lo vio, sólo siguió su camino hasta la enfermería.
— perdón — susurró bajo, no supo si el otro lo había escuchado, pero no le importó.
al llegar le dejó avanzar hasta el banco cerca de la camilla, ahí se sentó y lloró, lo hizo lo mas que pudo, y beomgyu no hizo más que mirar a otro lado, quería darle su espacio, pues él sabía que taehyun odiaba que lo vieran así, aún cuando con él se permitía romper esa pequeña promesa.
después de unos minutos taehyun se encontraba más calmado, respiraba con dificultad pero seguía ahí buscando nivelar su cuerpo.
— está bien, hyun, todo lo está. — el menor asintió, no le creyó, jamás lo hacía, pero de todos modos ahí estaban las promesas y palabras de aliento, jamás llegaban a donde beomgyu esperaba, pero al menos estás eran escuchadas.
tomó algodón y el agua oxigenada para limpiar las pequeñas heridas en sus palmas, se sentó en el piso frente suyo, tomó sus manos con cuidado y dejó a la vista las pequeñas heridas. quiso ignorar los pequeños quejidos de parte del pelinegro menor, pero aún así, no podía negar lo que escuchaba todos los días.
— debes dejar de hacer esto. sé que es difícil, sé que no se supera de un día a otro, pero... pero no me gustan.
probablemente era tonto, probablemente ni siquiera fuera escuchado por taehyun, pero a veces quería decirle que a él también le dolía. que le dolía tanto porque sabía que no podía dejarlo solo, porque mejor que nadie sabía cuán necesario era para taehyun en su vida.
aún así, era agotador estar ahí.
— lo sé, a mí tampoco me gustan. pero, me hacen sentir intimidado, pero entra miedo y no puedo dejar de hacerlo. — mordió su labio y después lo dejó en libertad cuando beomgyu le dio un ligero golpe en su dedo índice. — mamá dice que está cansada de esto.
›› dice que me ama, que estará aquí conmigo todo el tiempo, pero sé que ella está harta, que me ve caer y le duele... y yo no puedo evitarlo, termino cayendo a lo mismo y me hago más daño.
una lágrima rodó, y beomgyu la limpió con sus dedos.
se puso de rodillas y tomó las mejillas de taehyun, quiso llorar de la misma forma que el menor lo estaba haciendo, quiso sentirse miserable, quiso muchas cosas, y aún así, no se permitió hacerlo.
— ella te ama, pero está mal que diga eso cuando sabe que te duele, que tú también estás cansado.
— la entiendo–
— sigue sin estar bien, babe, jamás estará bien que ella diga eso cuando estás por un mal momento. — besó su frente y talló de nuevo sus mejillas para apartar los residuos en ellas. recostó su frente con la suya y cerró los ojos mientras susurraba —: si tan sólo te vieras como yo te veo, si tan sólo estuvieras en mi lugar por unos segundos, verías que eres imperfecto, un imperfecto tan hermoso que merece todo lo bueno.
›› pero eres tan imperfecto que te ciegas a verlo, porque has sido atormentado, pero nada de eso cambia que seas maravilloso, una maravilla rota que tiene miedo de ser mejor, porque cree que su camino es este, y no, tú mereces más que esto.
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hard on yourself ⎯ beomhyun
Short Story‹ ¿por qué tienes que ser tan duro contigo mismo? ¿por qué no puedes verte cómo yo te veo? › ಇ ── habían tantas formas de gritarle que lo amaba, habían tantas formas de explicarle los motivos por los cuales le quería. y aunque no los hubiera, encont...