O7. | la tienes a ella, a mí y a ti

74 7 0
                                    

‹ no necesitas una cámara para sobresalir, naciste así sin maybelline › !

ಇ ──

beomgyu era más observador de lo que debía ser, también a veces era molesto porque no quería considerarse como un chismoso, aunque lo terminaba siendo.

sabía que la maestra de educación física salía con el profesor de artes. o que el señor kim había engañado a su esposa con el profesor de cálculo. o que el profesor bang salía con lee minho, el repostero de la cafetería.

y no le gustaba saber eso, tampoco se sentía con el deber de guardar esos secretos, pero a taehyun lo mantenían pensando por unos momentos, hacia que se olvidara de ciertas cosas que era mejor no tener en la cabeza.

como ahora, que se encontraba sonriendo porque el profesor bang estaba limpiando las mejillas de lee minho con una toallita mientras las mejillas del castaño más alto estaban rojas.

— se miran lindos.

beomgyu asintió, él pensaba lo mismo, pero ahorita su cabeza estaba llena de tanto, que se sentía cansado y con mareos como para apreciar la imagen que tenía a un lado.

— el profesor bang no es tan amargado desde que está con él, pienso que es el dulce que el señor minmin le da. — llevó un poco de glaseado su boca y asintió con gusto. — su comida es rica.

— ¿desde cuándo le dices 'minmin'? — beomgyu dejó caer su cabeza a la mesa con cansancio y aburrimiento junto, quería dormir y no despertar hasta la próxima semana. o no hacerlo hasta el siguiente mes.

ni siquiera había dormido bien de tanto buscar '¿qué hacer cuando el chico que te gusta comienza a tener ataques que hacen que se quiera lastimar?' es decir, ya había sucedido muchas veces y siempre se quedaba como menso viéndolo.

está vez quería estar listo, o sea, sí había pasado algo de tiempo, y posiblemente los ataques de taehyun no sean como al principio donde se aruñaba cara y brazos, pero seguían estando esos pequeños pellizcos, esas uñas encajadas con fuerza en su piel, y no quería quedarse observando para después sentirse mal por no hacer nada.

— hmm, hablé con él ayer por la mañana, él me dijo que uno de sus tíos es psicólogo y que podría escucharme para ver si tengo que ir con un psiquiatra o que, de paso me dijo que podía contar con él para lo que fuera... ¡no le dije la razón! — se apresuró con algo de nervios, sin dejar de mirar abajo. — yo, yo le dije que, sólo no me sentía bien y que era algo personal.

— taehyun, está bien. aunque le hubieras dicho la razón, estoy seguro de que minho te habría seguido apoyando, tú sabes que a él no le importa mucho eso.

él asintió lento, pero seguía sintiéndose abrumado por sí mismo. — no cambia que me dé miedo.

— no te preocupes por eso, al menos estás haciendo algo para sentirte bien. — beomgyu tomó su mano y la acarició con cariño. — ¿qué pasó con tu psicóloga?

— mamá la corrió, dijo que ella no servía de nada porque me seguía viendo igual. — suspiró y se mantuvo así por un rato. — ella no tiene la culpa de que yo no haya querido decir algo, su trabajo es bueno, me hizo sentir apoyado y sus cuadernos de dibujo eran lindos. pero no quería decirle, me sentía atrapado cada vez que intentaba decirlo.

el pelinegro asintió y siguió con las caricias en la mano del menor.

— ¿está... mal?

— ¿tendría que estarlo?

— mamá se enojó.

— ella se enoja por todo. — aclaró. — sólo esperemos que la tía de minho sea agradable y te haga sentir confiado.

— si es como minho, lo más seguro es que termine llorando el primer día. — sonrió leve, alzando su vista hasta estar con sus ojos mirando la barbilla del mayor. — pero ocupo el permiso de mamá y ella no va querer.

— puedo hablar con la mía, ella te quiere mucho y por verte mejor haría lo que fuera. — llevó la mano de taehyun a sus labios y la besó. — yo le diré, iremos esta tarde, confía en mí.

y taehyun lo hacía, siempre lo haría si se trataba de él.

hard on yourself ⎯  beomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora