O5. | llanto con sabor a suciedad

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‹ trata de no derrumbarte tanto, eres perfecta así como eres › !

ಇ ──

la habitación estaba en silencio, taehyun y beomgyu no decían nada, tan sólo se escuchaba el golpeteo de la pluma golpeando la libreta de forma seguida.

era raro, como si jamás hubieran estando así, como si ellos no se hubieran enamorado hace tiempo atrás

lo recuerda, y es algo tan doloroso como hermoso, porque eran dos jóvenes inexpertos jugando amarse, queriendo un poco más de lo que uno podía brindar.

porque aquel seguía dañado, y lo único que hacía era contaminar ese amor que comenzó siendo lo único libre, algo que no había sido... sólo algo que estuvo bien, que se sintió bien.

no lo sanó, recordemos que sólo contaminó a su alrededor.

beomgyu recuerda como comenzó; 'no quiero comer, come tú' y era tan normal al principio, tal fuera de lo que creía que era, que cuando lo supo dolió. las lágrimas no eran sólo por eso, había mucho más, siempre había más.

había vómito, había rasguños y heridas, algunas profundas, otras por encima.

había más llanto, enojo de por medio porque beomgyu no sabía actuar con todo eso; fue dulce, trató de hacer las cosas bien, pero siempre llega el momento donde todo se termina quebrando, donde terminas consumiendo parte del otro y se vuelve como tú.

beomgyu no aguantó, y taehyun tampoco.

ambos se cansaron, pero eso no quería decir que se habían dejado de amar. eso no quería decir que no había sentimientos más allá de lo que se tenían permitido demostrar.

taehyun siguió igual, buscando sanarse de otra forma, una que no era la mejor, pero seguía siendo la forma que él creía correcta.

beomgyu decidió sanar fuera de todo eso, no lo logró, porque al poco tiempo regresó al lado de taehyun, sólo como amigos, porque lo que menos necesitaba el pelinegro era un enamorado.

aunque no podía evitarlo, estaba enamorado de taehyun como el primer día. pero también dolía, porque no creía que fuese justo para ninguno.

quiso gritar, quiso llorar de nuevo, porque parecía que aquella tarde del 14 de julio se estaba viviendo. misma sala, misma mesa, mismo todo.

porque seguía siendo los mismos chicos que jugaron a quererse y que se dañaron en el proceso.

—perdón —susurró.

era un perdón, uno solamente que iba dirigido a todo; perdóname por haberte gritado aquella tarde, perdóname por verte lastimarte y ni hacer nada, perdóname por haber llorado cuando sólo querías ser escuchado, perdóname por no haberte besado, perdóname por haberme ido, perdóname por querer irme y perdóname por destruirnos.

era tanto, tan poco, tan doloroso.

y taehyun sollozó, lo cual hizo que todo cayera, que lo abrazara de forma lenta para después dejarse caer en el piso; beomgyu sobre él mientras ignoraba sus ojos llorosos, se sentía como nuevo, pero ardía y cada minuto era peor.

— he sido un tonto, pienso en mí y, yo– taehyun...

— ¿por qué te responsabilizas de todo? fue mi culpa también, yo principalmente. jamás me traté, fui tonto y creí que tú me ayudarías, que podrías sanarme. sólo causé de dolor.

beomgyu negó, por pura inercia, porque ambos tenían la culpa de hasta donde habían llegado. besó sus mejillas y poco le importó el sabor a sal de sus lágrimas.

— lo siento.

— yo también, beom, siento muchas cosas pero me siento incapaz de decirlas. me siento una basura cada que despierto, y cuando llega la hora de dormir solo me lamento. intento, juro que intento llenar las expectativas del mundo, las de mis padres, pero jamás las mías, y de nada sirve porque me siento a la deriva; sucio, usado y con olor a vómito. quiero dejar todo esto, quiero ser libre de mí, pero cuando busco morir... no me siento fuerte para eso, porque pienso en ti, y todo se va a la mierda, todo yo se vuelve a perder.

taehyun tomó aire, aferrando su agarre en las muñecas de beomgyu, sabiendo que así no se haría daño, porque jamás podría dañar físicamente a beomgyu.

— te juro que me lamento todos los días, y cuando te veo me siento peor... pero si no te veo me hace sentir que el taehyun tonto puede volver. que yo, yo sé, no soy fuerte.

— lo eres.

— no siempre. cuando él me tocó no lo fui.

hard on yourself ⎯  beomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora