hard on yourself ⎯ beomhyun

1O. | duele aquí

sí, todo estará bien

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— ¿desde cuándo fumas? — beomgyu miró su mano y se encogió de hombros.

— a veces, creo. me relaja un poco de todo esto. me siento aprisionado y olvido que también necesito mi espacio. amo estar con taehyun, hacerle sentir mi amor a pesar de que no es lo que él necesita, no de mí. — una sonrisa triste jugó en sus labios mientras volvía a darle una calada al cigarrillo, para después dejarlo caer al piso. — y eso me hace sentir aún más miserable. cansado, y incluso hasta creo que me odio un poco.

minho se sentó a su lado, no sin antes olvidar pisar la colilla con la punta de su zapato.

— deberías de pensar en ti, beomgyu, sé que te dije que tenías que estar con él, ¿pero por qué no te cuidas a ti también?

— no creo que sea importante, minho. gracias por preocuparte, pero no quiero que lo hagas, no quiero que nadie sepa cómo me siento ni que fumo, créeme que no estoy orgulloso, pero me relaja de todo esto, de mis pensamientos que se vuelven tediosos y lo mal que me pone saber que no puedo hacer nada por taehyun.

— porque eso no te entromete a ti, es taehyun quien tiene que luchar por sí mismo. no puedes ir por la vida arreglando la de los demás y dejando que la tuya se pierda... — minho posó su mano sobre el hombro del de cabello castaño, y dejó pequeños golpes que hicieron que beomgyu conectara su mirada con la de él. minho le sonrió, pero esa no fue devuelta. — piensa más en ti, date prioridad, beomgyu, porque nadie más que tú lo va hacer.

minho dejó un beso en su frente, como un beso de una madre que sabía que su hijo sólo necesitaba ser escuchado para poder seguir.

y beomgyu sintió que podría llorar porque seguía cargando con mucho, porque se sentía tan pesado que ya no sentía que podía soportarlo.

pero siguió, entró a la escuela ignorando que sus ojos picaban y que algunos se habían dado cuenta.

date prioridad, nadie más que tú lo va hacer.

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taehyun se acercó, dejando una malteada sobre la mesa de la cafetería. este traía una pequeña sonrisa, y sus ojos hinchados.

beomgyu sabía a que se debía, pero no preguntó, está vez no.

— no te ves muy bien.

— lo sé.

taehyun asintió y le acercó más la bebida. —es de fresa, tú favorita.

— gracias, ahorita la tomaré. — siguió con su mirada puesta en minho, quien le sonreía a bang desde lejos con sus mejillas vueltas de un tono rosado.

tal vez si necesitaba ayuda. tal vez él necesitaba ser por primera vez escuchado. tal vez, sólo tal vez debía de mantener la distancia con quien más le hacía daño.

pero no podía, no cuando taehyun necesitaba de él.

y tenía miedo de eso, pero no sabía qué más hacer.

— ¿estás... bien? — beomgyu miró por fin a taehyun, sus ojos brillaban de miedo y se sintió culpable por eso.

fingió una sonrisa y tomó su mano por sobre la mesa para calmarlo. — ha sido un mal día, gracias por estar aquí.

y él sonrió, una sonrisa sincera.

mientras que beomgyu seguía fingiendo que no dolía allí dentro.