[...]
En una casa en la que solo se escuchaban ruidos de caricaturas y el sonido del teclado de la computadora, además de risitas tiernas.
— tía — decía una pequeña de cabellos castaños acercándose hacia la mujer — ¿tía Sof ?
— si princesa? — respondió ella amablemente
La pequeña se posicionó a su lado preguntando — mami tardará mucho?
— no cariño ya regresará solo tenía que solucionar unas cosas en el trabajo, que hacen Tommy y Peter? — preguntó la mayor
— ven películas de superhéroes — respondió ella jugando con sus dedos
— y por qué no las ves con ellos? — cuestionó mirándola con ternura
— lo hacía es solo que... extraño a mamá — dijo haciendo un pequeño puchero
— oh preciosa ven aquí — ella se acercó a paso lento y la abrazó — ella ya viene si? — la pequeña asintió — bueno ve con tus hermanos luego los alcanzo solo termino esto ok?
— si! — se fue con los otros dos pequeños
La pequeña corrió hacia la habitación que compartía con sus hermanos. Entró y se sentó junto a ellos acomodándose.
Un pequeño rizado la miró y habló
— y que dijo tía sofi, Chloe — preguntó Peter viendo a la pequeña
— ella dijo que ya vendría — respondió sonriendo levemente
— oigan y que tal en lo que esperamos a mamá vemos a spiderman? — propuso Tommy y los dos pequeños asintieron energéticos.
No era ningún secreto que amaban al arácnido superhéroe, coincidencias de la vida, si tan solo supieran...
...
— ¡¡ el es increíble !! — gritó Chloe emocionada mirando la pantalla
— ¡es muy fuerte! — habló Tommy entusiasmado
— ¡¡ y se llama como yo!! — festejo el pequeño Pete alegre
— ¡¡si!! — dijeron al unisono
Y si, los pequeños aman al hombre araña, uno de sus superhéroes favoritos y muy querido por ellos.
[...]
Entre a la habitación de los pequeños quienes se encontraban viendo la televisión muy entretenidos en ello.
— oigan niños — hablé aún no se daban cuenta de mi presencia allí – pequeños!
Tommy volteó me miró con los ojos muy abiertos y vino hacia mi — ¡¡mami!!
Chloe y peter escucharon y se giraron así viniendo a abrazarme también.
— mamá te extrañé mucho! — decía el pequeño aferrándose a mí y sonreí
— si lo sé pequeños las horas en la oficina se me hacen eternas sin ustedes!
— te queremos mucho mamá! — hablaron
— y yo los amo tres millones peques, ¿que veían? — pregunté interesada
— ¡ mamá es spiderman! — mire a la pantalla algo distraída
Y ahí estaba el con ese traje y esas mallas luciendo sé mientras lanzaba las telarañas y trepaba de los edificios salvando a los indefensos, nuestro amigable vecino, el hombre araña.
O la persona que alguna vez llamé, el amor de mi vida.