Tom vs. April, Final Round: Su primer Horrocrux

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¿Es el amor la magia más oscura? Júzguenlo ustedes mismos.

La lista de víctimas del miedo de Tom aumentó esa tarde. Como ya era costumbre nadie pensó en el joven prodigio de Slytherin, tal vez solo Dumbledore pero nunca tuvo suficientes pruebas para culpar a Tom. Su profesora de adivinación ya era muy anciana y su partida no sorprendió a nadie, ella había anunciado desde inicio del ciclo que se retiraría al finalizar ese año. El colegio entero había preparado una gran despedida, pero al parecer se había retirado por motivos de salud a su casa unos meses antes. Los estudiantes no parecían muy felices por el desplante de su profesora, pero la culpa superó al desprecio meses después cuando se enteraron que había muerto sola en una alejada choza en la montaña. Todos lamentaron la muerte de la mujer que les narraba aventuras, bueno, no todos.

Tom estaba gozando de un fantástico plan muy bien logrado. No debía dejar el cadáver de la profesora dentro del colegio, sería arriesgado. Así que robó la idea de April, le lanzó a su profesora una maldición imperius y la obligó a dirigirse a una vieja choza donde esperaría alimentándose de lo que pudiera hasta morir. P ara sorpresa de Tom había soportado un par de meses, su funeral se realizaría un par de semanas después del apresurado funeral de April.

Todos hablarían de lo extraño de la muerte de su profesora unos meses después pero por ahora hablaban de los exámenes finales y sobre todo los EXTASIS que darían comienzo la mañana siguiente. El examen teórico de transformaciones abriría la ronda de exámenes que aterraba a la mayoría de estudiantes, por el contrario un pequeño número de estudiantes prodigio se relajaban disfrutando su ventaja.

Un atractivo Slytherin de cabello oscuro, piel clara y profundos ojos negros, comía solitariamente en la mesa de su casa. La hora de la cena estaba a punto de terminar, la gran marea de estudiantes que abarrotaba el gran comedor normalmente se había disipado casi por completo. Tom no tenía ninguna prisa, comía en silencio sin observar nada en especifico, cuando alguien se sentó frente a él.

Tom levantó la vista de su plato para darse cuenta que no era el Tyler que estaba esperando precisamente.

—Sé que es difícil de aceptar, pero pensé que después de casi un año de sentarte en otra mesa habías caído en la cuenta de que no eres un Slytherin. No puedes sentarte aquí —dijo Tom de forma grosera intentando deshacerse del joven Gryffindor. Noah, el hermanos menor de April, hizo caso omiso al comentario y se acomodo aun mejor en la banca.

—¿Qué tienes con mi hermana? —preguntó de una, con tono altanero y prepotente, trataba a Tom como un igual, pasando por alto el hecho de que Tom era al menos treinta centímetros más alto que él, y le llevaba 6 cursos de ventaja en lo que a enseñanza de la magia se trataba.

—No creo que ella te deba razones a ti precisamente —contestó Tom de la misma manera, aunque no pudo evitar notar por primera vez lo parecidos que resultaban ser Noah y April. No se parecían mucho físicamente, de hecho eran en extremo diferentes, pero ambos Tyler hacían las misma preguntas incómodas, ambos eran tercos, prepotentes y listos, muy listos. Tom aún no sabía que tan listo podría llegar a ser Noah Tyler.

—Si me entero que te atreviste a hacerle daño juro que me vengaré. Es el honor de un Tyler —dijo Noah poniéndose en pie, solo de esta forma lograba ser más alto que Tom, al menos mientras este estuviera sentado. Noah estaba decidido, muy decidido, tenía un fuego especial en los ojos.

—Me aterra mucho lo que un niño de primero pueda hacer en contra mío —respondió el atractivo Slytherin con sarcasmo. Tom no se dejaría de Noah, una cosa era dejar a April retarlo pero una muy distinta era perder su honor por culpa de un niñito. April ejercía cierto poder sobre él que no podía controlar, pero Noah era un simple infante.

El Origen del Mal: Tom RyddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora