02, robots

817 62 0
                                    

02 


KATE arrastró los pies hasta la puerta principal de la casa de los Davenport. Hoy era el día temido en que sus nuevos amigos serían trasladados. 

Todavía no estaba segura de qué estaba pasando con ellos, o por qué vivían en el sótano de Donald, pero estaba dispuesta a dejarlo de lado y recomponerse antes de llamar a la puerta.

Leo, decepcionado, abrió la puerta e hizo pasar a su mejor amigo al grupo de personas que rodeaban una versión de los hermanos biónicos.

- ¿Hay seis de ellos? - Se preguntó, con los ojos entrecerrados por la confusión.

- ¡Nos están robando! - Adam sonrió, yendo a ver mas de cerca su réplica.

- Por qué..? - Dijo arrastrando las palabras, mirando a Donald en busca de una respuesta.

- En caso de que extrañes a estos alborotadores. - Sonrió, señalando a sus tres de lab rats.

- UH Huh. - Kate asintió. 

- O, escúchame. ¿No los envíes lejos? - sugirió, encogiéndose de hombros.

Al inspeccionar su robot duplicado, Bree soltó una mueca de disgusto. 

- ¿Mi nariz realmente se ve así? 

- No. - Robot Bree habló. 

- Tu nariz tiene un leve bigote debajo. - Bree se cubrió la mitad inferior de la cara avergonzada, mientras Chase se reía odiosamente de ella.

Era el turno de hablar de Robot Chase, y su vista nunca dejó al verdadero Chase. 

- Hola a todos, soy Chase. -  Saludó. 

La sonrisa de Chase se desvaneció.

- Hagamos ma-ma-ma -  Funcionó mal, esperando que el Sr. Davenport lo golpeara en el estómago. - Matemáticas. -

Todos no pudieron evitar soltar una carcajada, lo que provocó que Chase gimiera. 

- ¡Eso no es gracioso! -

- ¡Oh, tienes razón! -  comenzó Adán. 

- Es gra-gra-gra - Kate golpeó su pecho, repitiendo lo que Donald le había hecho al robot. 

- gracioso. - Terminó, sin dejar de reírse en la cara de su hermano.

Chase se cruzó de brazos, resoplando con el ceño fruncido, ganándose una suave palmadita en el hombro de Kate.

El sonido del timbre fue suficiente para que toda la casa soltara sus sonrisas, sabiendo lo que seguía. 

El Sr. Davenport abrió la puerta, revelando a un hombre con un traje negro y gafas de sol.

- Hola, Fits, ¿cómo te va? - preguntó Donald, obteniendo así una respuesta.

- ¿Cómo va la vida? ¿Cómo van los trucos? Muy bien entonces. - Finalmente dejó de intentar obtener una respuesta de él y se volvió hacia su familia y Kate, con una sonrisa.

- Deberían haberlo visto en la fiesta de Navidad. Es un maestro del karaoke.

- Bueno, supongo que esto es todo. -  Bree titubeó, pasando un brazo alrededor de Kate. 

- Gracias por todo. - Miró a sus dos nuevos mejores amigos con una sonrisa agradecida.

Asintiendo con la cabeza, Chase apretó suavemente la mano de Kate. 

- Sí, ustedes son los mejores amigos que hemos tenido.

- No, son los únicos amigos que hemos tenido. - Adam les recordó, como si nada.

Leo y Kate observaron con el ceño fruncido evidente, mientras salían por la puerta. 

A Donald no parecía importarle, lo que solo hizo que Kate se sintiera más molesta.


Descartando su plan tortuoso, Bree puso su voz de robot por última vez esa mañana. 

- Ni siquiera lo intentes.

- Oh, eres un robot luchador, tú. - Dirigió su atención a los no-robots, sosteniendo el Taser y agitándolo entre los dos. 

- ¿Quieres intentarlo?

- No. - Leo rechazó rápidamente su oferta.

- Es tentador. - Kate cantó, alcanzándolo lentamente. 

Con los ojos muy abiertos, Leo lo abofeteó fuera de su alcance."Vamos, hazlo." Donald insistió. 

- Estoy bien. - Leo se defendió.

- Solo hazlo una vez. Es muy divertido. - Él sonrió. 

Cansado de que lo empujara, Leo tomó el taser y lo electrocutó con él.

Donald cayó al suelo con un fuerte gemido, lo que provocó que Kate se echara a reír; tuvo que agarrarse a Adam para sostenerse.

- Tienes razón, es divertido. - Leo sonrió, saltando arriba y abajo.

SERENDIPITY [ chase davenportDonde viven las historias. Descúbrelo ahora