CAPITULO 7:Elevador

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A Taehyung le gustaría decir que odia las cenas de la empresa, porque se supone que no debería gustarle el hecho de que además de su tiempo en el trabajo, tenía que seguir congeniando en su tiempo "libre" con sus compañeros de trabajo, pero la verdad es que le encantaban. 

Primero, podía comer hasta estar realmente lleno y el no pagaría nada. 

Segundo, podía beber hasta estar relativamente borracho y de nuevo ¡el no pagaría nada! ahora... si probablemente lo esten pensando, no debería tomar tanto en una cena de la empresa, debería guardar la compostura y todo eso, sí, el estaba totalmente de acuerdo. Pero mierda había reglas de etiqueta y lamentablemente a sus dos costados se sentaron superiores de él. No podia NO tomar cada vez que su vaso era llenado, y vamos él era bastante resistente al alcohol, pero despues de cinco botellas culquiera estaría ebrio. 

Estaba realmente teniendo cuidado en no maldecir, o en ser demasiado arrabalero en su manera de hablar, no podían culparlo, después de todo era un chico huérfano que toda su vida tuvo que ser más fuerte. Por eso sabía pelear tan bien, porque tuvo que aprender, por eso sabía amedrentar con su actitud, porque realmente pelear a golpes siempre había sido la ultima opción, era mas grande que la media de donceles, pero no dejaba de ser un doncel. 

Espera... ¿justo ahora a donde se fue su linea de pensamiento? Mierda debería estarse concentrando en lo que le contaba el abogado... Myung...¿MyungSoo? si, si MyungSoo... mierda era atractivo y amigable, y sus manos, tenía unas manos muy bonitas, algo delicadas, pero eran bonitas, cada que tomaban la botella para servirle podía admirarlas, y lo mejor de todo, no estaba relacionado directamente con su departamento, por lo que enrollarse con él no sería tan malo, realmente nada malo, y le apetecía algo de aires nuevos. 

No es que Seo fuése malo, o que se hubiese aburrido ya de él, para nada. Pero alguien nuevo siempre le resultaba emocionante y mierda... MyungSoo estaba abiertamente coqueteando con él, ya había tocado varias veces su cabello mientras bromeaban, había rozado sus rodillas juntas por debajo de la mesa, al igual que sus tobillos, y mantenía su brazo derecho recargado en el respaldo de la silla donde él mismo estaba sentado. Demasiado posesivo para alguien que recién comienzas a conocer pero, de nuevo, no le molestaba, además ambos estaban más ebrios que sobrios. Lo importante aquí es que el hombre esta interesado y él también. 

Con gusto visitaría una recamara de motel en su compañía. 

Derrepente necestio ir al baño, se disculpó y con gran concentración para no trastabillar se dirigió a los saniarios. Felicitandose a sí mismo por caminar bastante estable, se limitaría de ahora en adelante a beber unicamente agua. No quería volverse un lío desagradable preso del alcohol.  

Un par de ojos oscuros no le habían quitado la vista en la mayor parte de la cena, aunque el chico pareció nunca darse cuenta, Jungkoo había llegado tarde por culpa de una llamada "urgente" de su madre y encontró a Taehyung sentado en otra mesa... había querido que el chico se sentara a su lado, justo para evitar que estuviese haciendo el ridiculo por emborracharse. Además del asqueroso coqueteo entre el y MyungSoo... dios nunca le había caido bien ese tipo, y ahora Taehyung le sonreía embelesado, ambos cuerpos habían estado inclinados demasiado cerca y tocandose mucho más de lo necesario. 

La presion en su quijada era tanta que un musculo comenzó a palpitar. ¿Tenían que ser tan descarados? Era una cena laboral, con un demonio. Su pierna derecha se movía con ansiedad, un tic bastante arraigado que hacía presencia todo el tiempo, pero sobre todo cuando estaba molesto. 

MyungSoo no era mal tipo, también era abiertamente gay, por lo que definitivamente a nadie le extrañaría su coqueteo con Taehyung, tampoco es como si fueses los unicos coqueteando, era una empresa de buen tamaño, habían tenido que reservar todo el restaurante de barbacoa, así que no era raro que existieran varias parejas amorosas entre todos los trabajadores. 

Office BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora