Capitulo 15: Bebé

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No podía dejar de pensar en el hecho de que su jefe y él follaban. 

Todo el día, todos los días ese pensamiento estaba latente en su mente, y las imagenes guardadas en su cerebro se reproducían sin su permiso, él siendo follado por el señor Jeon en su escritorio, en la habitación lujosa del hotel, en el ascensor aquella primera vez que fue tan desaliñada pero tan intensa. 

Sí, él no podía dejar de pensar en el hecho de que él y su jefe follaban. 

Y todo era aún más surrealista cuando le veía tan metido en su papel de empresario, como justo ahora.

El señor Jeon estaba debatiendo ciertos puntos de las cláusulas de un contrato que se supone ya estaba listo, él mismo lo había redactado, él mismo había hecho todos los cambios necesarios, y justo hoy, que debían solo firmarlo, la otra parte tomó la decisión de "ajustar" ciertas cosas.

Eso solo significaba más trabajo, debería cobrar por cada "ajuste". Bueno tampoco es como que ganase poco, simplemente tenía muchas deudas. 

El punto es que mirar al azabache metido en su papel de jefe todo le parecia aún más bizarro, porque el señor Jeon era tan diferente cuando follaban, y aún en los momentos post orgasmo. 

Se regañó así mismo por estar pensando, una vez más en su jefe jodiendolo, ¿que le pasaba por la cabeza mierda? estaba en el trabajo, se obligó a poner la atención debida en la junta, y pudo mantenerla, hasta que su jefe le pidió agua, Taehyung destapó una botella y se la tendió.

Y maldita sea esa manzana de adán, tenía un fetiche por ellas, y verla ahí subiendo y bajando le hizo tener todo tipo de pensamientos, recordando como se sentía la piel de esa zona cuando la chupaba, como había jugado con ese montículo con la punta de su lengua antes de chupar,   mierda, incluso podía ver como el borde de uno de los chupetes que le había hecho hace unos dias se asomaba ligeramente por fuera del cuello de la camisa.

Y eso hacia que quisiera hacerle más, solo con recordar el aroma y el sabor de su piel su boca se hacía agua y su lívido se encendía.

Regresó al presente cuando su mirada se conecto con la del pelinegro.

¡¡Mierda queria golpear a su cerebro!! 

Taehyung fingió lo mejor que pudo que de verdad estaba poniendo atención a la discusión, no queria que se le notara que había estado fantaseando con sus recuerdo, pero sus ojos solo querían seguir admirando a su jefe. Por más esfuerzo que hacía seguían volviendo al pelinegro. 

Se moría de ganas por darse una bofetada para entrar en razón, lástima que eso se vería extremadamente raro. 

Cuando la junta terminó y los abogados dejaron la sala el castaño aclaró si garganta y se obligó a hablar.

— Entonces ¿Qué le pareció?— preguntó al señor Jeon, quien había recargando su peso contra el respaldo de la silla. Maldito tipo se veía tan caliente. 

—Jodido quieren darme mierda por caviar y que todavía les agradezca

Taehyung se rió honesto y recargó su cabeza contra el asiento. Su jefe lo admiró divertido.

—¿Qué?— preguntó el castaño cuando la risa paró.

— Nada, no te había hecho reír así antes.

Taehyung seguía con la sonrisa en su boca, recargó su rostro en su mano y le miró divertido.

—No recuerdo que antes haya dicho algo tan divertido, señor Jeon.

— Después de escuchar esa risa tuya creo que quiero hacerlo más seguido. 

La intensidad en la mirada del pelinegro le obligó a desviar la mirada a su libreta de notas, mientras mordía su labio. 

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