Office Boy

Capitulo 33: Feliz Navidad🎄

Cuando entraron a la habitación Taehyung suspiró, había velas, un arreglo floral, un mini pastel, copas y botellas de champán en la mesita cafetera de la sala.

—¿Y esto?—sonrió coqueto sentándose en el sofá admirando.

—Mmm... nada, solo—Jungkook se rasco el cabello de su nuca— me puse romántico ¿te gusta?

Taehyung asintió sonriendo grande, entonces se dio cuenta de una cajita cuadrada sobre la mesa, a un lado del pastel.

—¿Y esa caja? ¿Me obsequiarás otros aretes? Jungkook... no es necesario que...

—No son aretes—le interrumpió el pelinegro y abrió la cajita mostrándole el contenido— son anillos... a juego, quisiera usar anillos a juego contigo Taehyung.

El castaño se quedó en silencio ruborizándose, un sentimiento agridulce llenó su ser.

—Son hermosos- acarició las manos del azabache— pero no podemos usarlos... sería demasiado obvio.

—Cuando estamos en la oficina llevaré el mio aquí—sacó una cadena que ya llevaba colgada al cuello, Taehyung no la había notado—y cuando estemos juntos, aqui— se colocó el anillo en su dedo izquierdo anular, donde a lo largo de la noche había estado otro anillo dorado— este si tiene significado para mi.

Taehyung lo miró a los ojos y sonrió, una sonrisa muy grande, pero al mismo tiempo algunas lágrimas se agruparon en ellos.

—¿Qué pasa?

—Es demasiado lindo. Gracias, me encantaría usarlo.

Y dejó que Jungkook pusiera el anillo a juego en su dedo, después sintió esos labios que tanto adoraba posarse en sus propios labios, los besos de Jungkook, que antes solo sabían a deseo y lujuria, ahora eran dulces, cálidos, llenos de tantos sentimientos, algunos simples y otros no tanto, y Taehyung los sentía todos.

—Lamento todo lo malo que paso en la noche—Jungkook susurró la disculpa contra sus labios—lo siento mucho.

Taehyung sonrió y negó con su cabeza, antes de acercarse a continuar los besos.

—No tiene de que disculparse.

—¿Por qué sigues hablándome de usted?

—Me quedé con ese chip... Jungkook no tienes porqué disculparte.

El azabache lo envolvió con sus brazos, sentía su mente ir al mil por hora, tenía un millar de cosas en la cabeza, parecia como si la gala hubiese durado cien horas.

—Estoy exhausto mentalmente, siento que no puedo apagar mi cerebro.

—Yo estoy igual—Taehyung se incorporó mirándolo divertido, se quitó el saco, al igual que la corbata y soltó algunos botones de su camisa, todo bajo la atenta mirada de ojos negros- Pero conozco algo perfecto para ayudar con eso.

Y les sirvió vino a ambos.

—Taehyung...

—Shh... después, hablamos de lo que quiera. Justo ahora no quiero hablar— lo miró coqueto mientras bebía de su copa— ¿Sabes lo bien que te vez? Toda la noche quise saltarte encima— acarició sus hombros, llevándose la chaqueta en el movimiento, la dejo caer en el sofá—y ese cabello ¿lo vas a dejar largo?