Capitulo 32: La Gala 2

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Taehyung seguía mirando el horizonte, mientras respiraba profundamente, estaba intentando tranquilizarse, Jungkook le acarició una mejilla, seguía sosteniendo su mano entre sus cuerpos.

—Lo siento— le dijo suavemente.

—¿Por qué te disculpas?

—Provoque esto... entre tu amigo y tu.

Taehyung negó con su rostro, las lágrimas ya habían parado, esperaba que sus ojos no se hubiesen hinchado demasiado. No lloro tanto así que...tenía esperanzas de que estuviesen bien.

— Ambos lo hicimos, y él... fue muy idiota.

—Sabes porque lo fue.

Taehyung arrugó el ceño y asintió.

—Aún así... no esperaba que fuese a reaccionar de esa manera, sé que le importo, pero de verdad no me esperaba una reacción tan intensa por su parte, más aún si ya lo sabía.

Torció el gesto y suspiró.

—Ven— sin soltar su mano Jungkook lo llevo hacia dentro del edificio, pero no siguieron al salón principal, se desvío en el pasillo, Taehyung lo siguió sin entender muy bien a donde se dirigían, pero dejándose llevar, entonces llegaron a una puerta, Jungkook la abrió con una tarjeta magnética e ingresaron.

Era una sala pequeña, un frigobar, un bar y dos sofás, estaba decorada igual que el resto del lugar, elegante y con clase.

—¿Y esto?— preguntó sorprendido el castaño, Jungkook ignoró su pregunta abrazándolo, Taehyung sonrió y restregó su rostro en el pecho del mayor, su aroma siempre lograba tranquilizarlo.

Se quedaron así, abrazados en silencio, Jungkook reconfortándole con su presencia, su calor y su exquisito aroma y Taehyung lo aprecio muchísimo.

Porque era justo lo que necesitaba.

—Taehyung... tu...— Jungkook quería preguntarle si sentía que le daba migajas, pero le ponía nervioso hacerlo, era un tema que le causó gran aflicción al castaño y no quería volver a hacerle sentir mal.

—¿Mmm?— elevó el rostro para mirarlo, sus ojos estaban un poco rojos, al igual que la punta de su nariz, se veía tierno, pero le ponía triste que Taehyung se haya sentido herido al punto de llorar, no recordaba haberle visto llorar así.

—Me sorprendió que pasaras noches en vela por esto... por lo nuestro— no tuvo el valor para preguntarle, no era el lugar ni el momento adecuado. Lo haría después, hablaría después con él sobre eso.

Taehyung elevó sus hombros y volvió a hundir su rostro en el pecho de Jungkook.

—Hay mucho en riesgo para mi, ¿como me verán mis compañeros de la empresa si se sabe? ¿de qué manera reaccionarían si continúo trabajando ahí? Seguramente me acosarían o algo por el estilo.

Jungkook arrugó el ceño, ya habían hablado de esto hace tiempo, y era un tema que continuamente salía a relucir, suspiró, porque justo ahora no tenía una solución para ello.

—Si llegases a embarazarte no te dejaré solo Taehyung, no te dejaría desprotegido, ni a ti ni a...

—Lo sé — lo interrumpió el castaño sin mirarlo— aún así me daría mucho miedo depender económicamente de alguien, no me gusta eso.

—No lo harías, te lo dije alguna vez, siempre tendrás trabajo, yo me aseguraré de ello.

—Pero la reputación siempre me perseguiría Jungkook, es algo que ya acepté, pero a decir verdad me da miedo que pase. Me da miedo el rechazo y ser mal visto.

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