Capitulo 20: De vuelta

5.1K 407 202
                                    

Cuando Taehyung se puso de pie una vez que el avión aterrizo estaba muriendo de sueño.

-¿Qué pasa?- le preguntó su jefe que se había acercado para ayudarle a bajar su maleta.

-Medimos casi lo mismo ¿sabe?

-Mmm- fue todo lo que obtuvo más un guiñó.

Taehyung sonrió, el hombre estaba cada vez más descarado.

-Muero de sueño.

-¿No dormiste bien anoche?- le preguntó casualmente mientras checaba que no olvidase nada.

Después miró a su esposa que desaparecía ya por el pasillo hacia la salida.

-Digamos que me mantuvieron ocupado.

-¿Ah si? ¿Fue agradable?

Taehyung sonrió de nuevo, mientras avanzaban hacia la salida.

-Oh lo fue.

Taehyung regresó solo al cuarto, la señora Jeon tenía algunas cosas que hablar con su jefe, el pelinegro solo le sonrió antes de irse a la habitacion que ocupaba la mujer, y justo cuando entraba a la habitación recibió un mensaje a su celular.

Sr. Jeon:

Sirve los tragos, no tardo.

Y fue lo que hizo, después se aseó y esperó, no pasaron mas de 10 minutos para que el pelinegro entrara por la puerta.

-Dios... necesito vacaciones de esa mujer.

Taehyung había estado a punto de preguntarle porque lo decía pero su boca fue atacada por la boca del otro hombre, hambriento y codicioso, como siempre, mientras lo besaban su mano derecha le agarro del culo y la izquierda se paseaba por toda su espalda.

-Dios Taehyung, estuve con la polla gorda toda la puta mañana por ti.

Taehyung suspiró, esas palabras le derriten los sesos.

-¿De verdad?- preguntó entre los besos húmedos y obscenos. Su voz comenzaba a notarse jodida.

-¿No te basto ahogarte con ella para darte cuenta?

El pelinegro soltó su culo y tiro de su cabello haciéndole elevar su cabeza.

-Me acababa de correr y ya estaba duro otra vez cuando salíamos de los baños.

Comenzó a besar su cuello, el castaño sintió su piel erizarse, Jungkook aspiro un chupete, no le importo que estuviese en un lugar visible, o simplemente su mente estaba tan nublada de deseo como para pensar en ello.

Taehyung suspiraba y jadeaba con cada beso y cada chupeton dado en su cuello, gemia grave con cada caricia intensa a su cuerpo... sentirse tan deseado le jodia, le jodia demasiado, porque este hombre, este hombre tan sexy, tan guapo, tan varonil, tan inteligente, se deshacía en deseo por él, podía escuchar su respiración agitada, sentía el latido de su corazón retumbando en su pecho, en el muslo percibía la dureza de su miembro, firme como concreto, ¡ah! quería que se enterrara ya en él. Sentirle tan adentro, formando parte de su mismo cuerpo, como si fuese su dueño, como si de esa manera pudiese poseerlo, todo para él.

Quería que lo deseara más y más.

Quería que lo deseara tanto, que lo necesitase todos los días, todas las horas, que no pudiese respirar sin él, que se volviera loco si no sabía donde estaba.

Office BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora